Christie Raleigh Crossley, la atleta paralímpica acosada porque dudan de su discapacidad
Christie Raleigh Crossley llegó a los Juegos Paralímpicos 2024 dejando tras de sí una inspiradora historia de superación y lucha, aunque su participación en ellos se ha visto empañada por los comentarios y descalificaciones de otros atletas y de usuarios de las redes sociales.
Según detalló Yahoo Sports, Crossley comenzó su carrera paralímpica estableciendo un récord mundial en una prueba de 50 metros estilo libre en la clase S9 nadando en 27:28 segundos. La clase S9 incluye a atletas a los que le falta alguna de sus extremidades o parte de ellas y eso les dificultad la coordinación.
Crossley aprovecharía su buen arranque en París y se llevaría el oro en los 100 metros espalda femeninos de la categoría S9. También ganó la medalla de plata en la final de 50 metros estilo libre, que contó con la participaron de atletas de las categorías S9 y S10.
Su actuación en París ha sido un gran triunfo personal para la atleta estadounidense, que, en su momento, tenía como objetivo competir en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, según Yahoo Sports. Sin embargo, por trágicas circunstancias, su vida y sus planes para el futuro cambiaron para siempre.
ADEMÁS: Injusticia o reglamento: por qué tantos atletas paralímpicos están perdiendo sus medallas
En una entrevista con USA Today, Crossley aseguró que, después de conseguir su primera medalla en estos Juegos: "Me bajé de un autobús y otro atleta de otro país me abordó acosándome verbalmente".
"Que todos estos acosadores me digan a través de las redes sociales (y en persona) que de alguna manera no soy tan discapacitado como parezco solo porque puedo nadar más rápido que ellos es bastante devastador", dijo la atleta al rotativo estadounidense.
La nadadora también le dijo al Washington Post: "Pasé de disfrutar de un récord mundial a estar completamente devastada porque todo el mundo parecía pensar que era una tramposa y que, de alguna manera, estaba fingiendo el agujero que tengo en mi cerebro y el quiste de mi médula espinal”.
Volviendo de nuevo la vista al pasado, Crossley parecía tener el camino allanado para competir por sus sueños olímpicos en 2008, pero como informó The Washington Post, fue atropellada por un conductor ebrio un año antes, un accidente que le provocó lesiones en el cuello y la espalda.
Al año siguiente, Crossley sufrió otro accidente de tráfico similar. Yahoo Sports informó entonces que fue atropellada por un coche otro coche cuando caminaba por la calle, lo que le provocó lesiones cerebrales.
Para más desgracia, Crossley también sufrió un golpe en la cabeza en una pelea de bolas de nieve con su hijo en 2018, lo que llevó a los médicos a descubrir que tenía un tumor en el cerebro.
El último accidente que sufrió dejó a la nadadura norteamericana con una parálisis permanente en el lado izquierdo de su cuerpo.
Los Juegos Paralímpicos de 2024 no son la primera vez que Crossley tiene que lidiar con preguntas sobre su nivel de discapacidad. "He tenido que lidiar con el acoso porque no me faltan extremidades o porque la gente piensa que no parezco una persona con discapacidad", denunció el el portal web 'Today'.
"Quiero demostrar que los atletas paralímpicos somos más que atletas a los que les faltan extremidades. No somos solo personas en sillas de ruedas. No todos somos ciegos. Existe otro espectro por el que también somos elegibles y hay muchos atletas que se lo están perdiendo porque simplemente no lo saben", afirmó.
Incluso después de sus dos primeros reveses, Crossley seguía teniendo la vista puesta en participar en los Juegos Olímpicos lo antes posible. Le dijo a Today que esperaba clasificarse para los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero sus problemas de espalda no le ayudaron a conseguirlo.
A consecuencia de todo ello y viendo que tampoco pudo acudir a Tokio 2020, Crossley puso su mirada en los Juegos Paralímpicos, un objetivo en el que se concentró hasta que se han convertido en una realidad en París 2024.
Una realidad y un sueño que, además se ha materializado en medallas en los Juegos Paralímpicos de París, mientras habla de su compatriota Michelle Konkoly como un ejemplo e inspiración para competir y responde a sus críticos con éxitos y con una historia de lucha al alcance de muy pocos.