Qué pasa con Paula Badosa
No son pocos los deportistas de élite que han confesado que los ha tocado compaginar competir con el dolor. Rafa Nadal, Andy Murray, Andre Agassi, Usain Bolt, Ian Thorpe, Marco Van Basten… Son solo algunos ejemplos de una larga lista a la que ahora hay que sumar también a la tenista española Paula Badosa.
En la segunda mitad del año 2023, la que fuera número 2 del mundo estuvo fuera de las pistas a causa de una lesión por estrés en una vértebra que arrastraba desde el mes de mayo y por la que no pudo disputar Roland Garros ni Wimbledon.
Momentos duros que parecía que ya eran cosa del pasado después de su regreso con la llegada del 2024.
Sin embargo, con el paso de las semanas volvieron a aparecer los dolores de espalda, lo que ha truncado su paso por varios de los torneos en los que ha participado.
El último episodio lo vivió durante la semana anterior a la celebración del Mutua Madrid Open, en el mes de abril de 2024, durante un partido contra la bielorrusa Aryna Sabalenka, en le que sufrió una pequeña rotura en el aductor de su pierna izquierda, lo que le obligó a retirarse de algunos de sus entrenamientos.
ADEMÁS: Consecuencias de una vida dedicada a la lucha: el alarmante futuro de Ronda Rousey
Y ha sido en ese momento, cuando Badosa confesó en una entrevista para ‘WTA Insider Podcast’ que los problemas físicos han venido dándole problemas hasta el punto de que, con motivo de su celebración en la edición 2024 del torneo de Indian Wells, los médicos la habrían alertado de que podría afectar incluso a la continuidad de su carrera.
"Para mí fue muy duro escuchar esto porque solo tengo 26 años y me recomendaron jugar menos torneos, lo que para mí son muy malas noticias por lo competitiva que soy en la pista, pero por el momento estoy bien, me estoy tratando cada día, y para mí jugar tres o cuatro años más sería increíble", aseguró Badosa.
Ante esta enorme adversidad, los especialistas le recomendaron una única solución para alargar su trayectoria en el circuito profesional durante algunos años más y con la que se está tratando actualmente: inyecciones de cortisona.
Este tipo de tratamientos pueden ayudar a aliviar el dolor, la hinchazón y la irritación en un área específica del cuerpo.
Suelen aplicarse en las articulaciones (tobillo, codos, cadera, rodillas, hombros, la columna vertebral o la muñeca) y pueden beneficiar incluso a las articulaciones pequeñas de manos y pies.
"He estado sufriendo mucho con la lesión de espalda porque es crónica. Estoy haciendo todo lo que está en mi mano. Dolor cero es muy difícil, pero lo estoy llevando lo mejor posible. Si me permite entrar a la pista y competir ya he ganado. Si tengo que hacerme este tratamiento lo haré para alargar mi carrera lo máximo posible", aseguró en otra entrevista con el diario Marca.
A pesar de todo, la tenista nacida en Nueva York reconoció sentirse "asustada" tras el pronóstico de los médicos porque, según sus palabras en el podcast de la WTA, "me dijeron que podía funcionar durante unos meses pero temo que tras un nuevo chequeo tenga que volver a parar de nuevo".
Lo que no ha impedido que, gracias a la cortisona, se abra un camino de cierto optimismo para ella, al menos en la presente temporada, señalando también en el podcast que, ahora puede lidiar con ese dolor que la impedía jugar y que siempre la ha acompañado.
En objetivo ahora es centrar todas sus fuerzas en los torneos que quedan hasta el final de la temporada en superficies naturales, es decir, en hierba y tierra batida -especialmente Wimbledon y Roland Garros, respectivamente-, dejando en un segundo plano las pistas duras, más exigentes y negativas para sus problemas físicos.
La idea es "jugar la presente temporada al completo y lograr el mejor ranking posible", poniendo el listón, como una "meta razonable", en estar entre las 30 mejores jugadoras del mundo y el el top-10 en un año y medio, según recalcó en ‘WTA Insider Podcast’.
Aunque sus deseos van muchos más allá que eso, sobre todo viendo el panorama actual que vive por culpa de este tema: "Para mí poder jugar tres o cuatro años más sería increíble", aseguraba, mientras dejaba claro su intención de intentarlo todo para cumplirlo.
Una gran fuerza de voluntad que también tuvo sus altibajos, pues, como destacó en el podcast llegó incluso a pensar en la retirada en un momento en el que la depresión hizo acto de presencia en su vida, provocadas especialmente por la presión y el miedo a no cumplir con sus expectativas.
"¡He vivido tantas experiencias, también cosas mentales! (…) Y ahora una lesión que nunca me esperaba, durante tanto tiempo. Tras estar arriba, ahora otra vez abajo, volver a intentarlo. Es intenso", lamentaba la tenista.
"Cuando entro a una pista y me viene algún dolor es un palo duro para mí y estos últimos 11 meses he entrado a entrenar y sólo he durado 20 minutos, otro día 10 y otro 30. Mentalmente han sido palos muy duros. Desde Miami, estoy con dolores bastante controlados. Lo que pasa es que llevo tanto tiempo sin competir que cuando no sale una cosa sale otra", decía también en Marca.
"Este año va a ser difícil, pero yo miro más a largo plazo porque al final, si mi lesión me lo permite, siempre voy a creer en mí. El día en el que no crea en mí va a ser el día en que no voy a seguir jugando", concluía Badosa en su entrevista con el diario español.
Paula Badosa (Nueva York, 15 de noviembre de 1997) cuenta, a pesar de su juventud, con una interesante trayectoria en el circuito profesional de tenis femenino después de sus éxitos como juvenil, cuando se proclamó campeona de Roland Garros en 2015, con 18 años, en el mismo año en el que debuto en la WTA.
Fue número 2 del mundo en abril de 2022 y, entre sus principales logros están 3 títulos de la WTA, en tierra batida en el torneo WTA250 de Belgrado; y sobre pista dura en el WTA1000 de Indian Wells de 2021 y el WTA500 de Sídney de 2022; además de otros 7 títulos de la ITF World Tennis Tour.
Ahora, tras su aciago año 2023, alejada durante muchos meses de la competición, y un 2024 que no ha empezado con el mejor pie y con la peor de las noticias, a Paula Badosa la toca lidiar con el rival más complicado de su carrera, contra el que buscará seguir luchando por muchos años.
ADEMÁS: El brutal golpe que truncó la carrera de Sanni Hakala con tan sólo 26 años