El infierno de Gordon Herbert, el entrenador que llevó a Alemania a ganar el Mundial de Baloncesto
En 2023, Gordon Herbert hizo historia desde los banquillos al llevar a Alemania a coronarse, por primera vez en su historia, como campeona del mundo de baloncesto. Un gigantesco éxito con el que alcanzó la cima en este deporte dentro de una carrera en la que, no solo ha tenido que luchar por ello, sino también contra sus fantasmas personales.
Así lo ha confesado el propio técnico canadiense en 'The Boys Gave Me Back My Life' (2024), un libro con prólogo escrito por el jugador alemán Dirk Nowiztki donde explica en uno de sus capítulos –'At the Bottom' (En el fondo)- que, incluso en los mejores momentos de su trayectoria como entrenador, tuvo que hacer frente a sus problemas con la depresión y la bebida.
Problemas de su ámbito privado que, como el mismo explica en esta publicación de forma impactante, no quiso hacer visible ni a compartir con sus jugadores, ni siquiera en sus mejores momentos, para que no les afectara en su rendimiento sobre la cancha.
Y problemas que le llevaron, además, a verse obligado a tener que ser ingresado en un hospital psiquiátrico para tratar de poner freno a esos problemas y rehabilitarse de la mejor manera. Una experiencia que se alargó durante dos semanas.
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"Llegué a un punto por el que jamás querría pasar otra vez. Duró unos seis años y no sé ni cómo me metí ahí. Lo peor fue un training camp en la República Checa. No pude gestionarlo, no entendía nada y no podía hacer nada. No podía ni comunicarme. De ahí me fui ingresado, dos semanas, a un hospital psiquiátrico", contaba Herbert.
Ese terrible periodo de su vida se vio también reflejado en su vida profesional, pues como él mismo reconoce en el libro, su situación llegó a afectar al equipo alemán de baloncesto, al que entrenaba por aquel entonces y que, sin embargo, llevó a lograr una medalla de bronce en el Eurobasket 2022 y el oro en el Mundial 2023.
"Estaba en una etapa que no querría volver a experimentar nunca más", dijo Herbert a la Agencia de Prensa Alemana DPA, mientras recalcaba en una entrevista para la revista 'Stern' que lo que necesitaba aprender durante sus episodios depresivos era decir: "Necesito ayuda".
Ese era el primer paso para solucionar el problema, tratar de normalizarlo y, en ese proceso, eran fundamentales las personas que lo rodeaban y recurrir a su ayuda: "Es una frase muy sencilla, pero a la vez muy difícil de decir. Y todo por un falso orgullo y por vergüenza".
Al final, el apoyo de sus propios pupilos fue fundamental: "Jugadores como Mo Wagner ya me han dicho cosas muy positivas cuando dejaba ver mis emociones. Ahora ya pueden saber la historia y pueden entenderla de una forma diferente", explicaba Herbert.
En el prólogo de 'The Boys Gave Me Back My Life', Nowiztki recalca que "es muy valiente, y muy importante, que afronte así las cosas y hable tan abiertamente de ello. Significa que todos podemos aprender de lo que ha vivido, sacar provecho de lo que dice".
"Es muy bueno que en el deporte haya gente como él. Su sinceridad tiene que servir para que no olvidemos por qué el deporte es tan valioso para nuestras sociedades, por qué tantos chicos jóvenes quieren ser deportistas", añade el ex jugador de la NBA.
Herbert, nacido el 16 de febrero de 1959 en la pequeña ciudad de Penticton (Canadá), jugó al baloncesto durante 12 años en diferentes equipos de Finlandia, además de en la selección de su país, tras su paso por el baloncesto universitario en la NCAA y hasta que, en 1994, decidió retirarse y comenzar su trayectoria como entrenador.
Como técnico también dio sus primeros pasos en Finlandia dirigiendo a equipos como UU-Korihait y Espoon Honka y, de ahí en adelante, fue engordando su curriculum pasando por los banquillos de diferentes equipos europeos de Austria, Alemania y Francia.
En la temporada 2008-2009 llegó a ser el entrenador asistente en los Toronto Raptors de la NBA, aunque en 2010 regresó de nuevo a Alemania para entrenar, primero al Skyliners Frankfurt (donde ya había estado antes tres temporadas y desde 2013 estaría otras siete) y al ALBA Berlín, desde donde se marchó en 2020 a Rusia para entrenar un año al BC Avtodor.
A nivel de selecciones, Herbert ha dirigido a la selección de Georgia (2005-2006), a la de Canadá, durante la fase de clasificación de la Copa Mundial de 2019 y como asistente más adelante; y a la de Alemania, con la que ha cosechado sus mayores éxitos desde que llegó en septiembre de 2011 y hasta su adiós tras los Juegos Olímpicos de París 2024.
Herbert se ha hecho un hueco en la historia del baloncesto, con un legado con el que hoy continúa como entrenador del Bayern Múnich de la BBL alemana, mientras busca concienciar, una vez superados sus fantasmas personales, sobre cómo afrontar un problema tan serio como es el de la depresión.
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