Lo que sucedió al terminar el partido entre la ucraniana Svitolina y la bielorrusa Sabalenka: "Es mi guerra"

La ucraniana Elina Svitolina no logró ayer batir a la número dos del mundo, Aryna Sabalenka, en la tierra batida del Foro Itálico de Roma. La atleta bielorrusa se impuso a su rival por 4-6, 6-1, 7-6(7) y accedió a los cuartos de final del torneo. Y esta vez tampoco hubo apretón de manos entre las dos tenistas.

Al finalizar el partido, ambas tenistas (una ucraniana y la otra, bielorrusa) intercambiaron un par de miradas rápidas para, posteriormente, dirigirse al árbitro del encuentro y estrecharle a él la mano. Sin embargo, entre Svitolina y Sabalenka hubo cero contacto físico.

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Y es que muchos son los deportistas ucranianos que, desde que comenzara la invasión rusa en Ucrania, evitan tener cualquier contacto con un atleta ruso o bielorruso. En este caso, Elina Svitolina fue un claro ejemplo de ello.

"Para mí es muy triste y frustrante que la gente no entienda esto", comentaba recientemente la tenista ucraniana en declaraciones a Supertennis TV. "Es obvio no dar la mano (a un ruso o a un bielorruso) cuando tengo tantos amigos en el frente luchando por Ucrania".

No se puede "dar la mano como si nada hubiera pasado", prosiguió. Según la jugadora ucraniana, la política y el deporte no pueden separarse y, como representante de su país, su postura debe quedar clara para todos.

“Cada vez que juego pienso en los que luchan, en el campo me siento como un soldado, también es mi guerra”, dijo Elina Svitolina en una entrevista con el Daily Mail.

El partido entre Elina Svitolina y Aryna Sabalenka en el Foro Itálico no ha sido el primero de este torneo en el que el público ha podido comprobar una tensión palpable entre representantes de estos dos países.

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Anteriormente, Sabalenka derrotó rápidamente a la joven ucraniana Dayana Yastremska en dos sets. Al final del partido, Yastremska se dirigió hacia el árbitro y luego hacia el banquillo, ignorando a su oponente.

Sabalenka tampoco intentó ningún gesto de reconciliación, limitándose a saludar al público con un gesto rápido.

Las esperanzas de una reconciliación, aunque simbólica, entre los dos países (al menos en el ámbito deportivo) estaban todas puestas en el encuentro de este 13 de mayo entre Svitolina y Sabalenka.

Pero no pudo ser y parece que las cosas aún tendrán que esperar mucho tiempo para solucionarse.

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