Qué fue de Àlex Crivillé, el primer piloto español en ganar un campeonato de 500 c.c.

En MotoGP, a España le han abanderado pilotos de la categoría de Marc Márquez, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo, Álvaro Bautista, Aleix Espargaró, Maverick Viñales… Pero antes de todos ellos estuvo él, Àlex Criville, el primer piloto español en ganar un campeonato del mundo de 500 cc.

Aquella icónica victoria para el motociclismo español y para la gloria personal de Crivillé tuvo lugar en 1999, en una temporada, con el equipo Repsol Honda, en la que arrancó tercero y que finiquitó en la penúltima prueba del campeonato en Brasil tras encadenar seis victorias (cuatro de ellas consecutivas), dos segundos puestos y dos terceros.

Había habido otros grandes pilotos españoles antes (Ángel Nieto, Javier de Ortueta, Roger Montané, Bejamín Grau, Víctor Palomo, Sito Pons, Joan Garriga, Alberto Puig, Carlos Checa, Sete Gibernau), pero fue Crivillé con aquel gran triunfo quien abrió el camino para los grandes campeones que ha dado el país posteriormente.

De todo aquello, dijo en una entrevista para Libertad Digital, “me quedo con la imagen del equipo, la del ambiente que había después de la carrera, de los medios, de la que se armó... En definitiva, de lo importante que era todo aquello. (…) Ahí ya fue cuando me di cuenta de que había conseguido mi máximo objetivo. Era lo máximo a lo que podía aspirar en mi vida, ser campeón del mundo de 500”.

Fue una victoria histórica que se produjo 10 años después del otro gran éxito de su carrera, cuando se proclamó campeón del mundo de 125 cc. en el año 1989 con el equipo del JJ Cobas convirtiéndose, además, en el campeón del mundo más joven dentro de la categoría.

Sobre este otro hito dentro de su carrera dijo en aquella misma entrevista: “Era tan joven que en esos momentos no era consciente de lo que había conseguido. Estaba por las nubes y hasta que no pasan los años no te das cuenta realmente de lo importante que es lo que has conseguido”.

También fue el primer piloto español en subirse al podio en 500 cc., algo que consiguió en 1992, en el año en que dio su salto a la categoría reina de la mano de Honda. Fue en el tercer gran premio de la temporada, disputado en Malasia, donde quedó tercero por detrás del australiano Mick Doohan y del estadounidense Wayne Rainey y superando por solo 12 segundo al también español Joan Garriga.

El 27 de junio de aquel 1992, fue también el día en el que Crivillé consiguió otro hito más en el mítico circuito de Assen, en los Países Bajos: el primer triunfo del motociclismo español en la categoría reina de este deporte.

Para la historia de este deporte queda también su eterna pelea precisamente con Mick Doohan, compañero suyo en el equipo Repsol Honda, uno de los mejores pilotos de la historia del motociclismo y campeón de cinco títulos mundiales de 500 cc. entre los años 1994 y 1998.

Competir junto a Doohan marcaría la trayectoria de Crivillé, aprendiendo de él a lo largo de todos sus años en la categoría reina, hasta que, en 1999, el piloto catalán acabara con la gran racha victoriosa del australiano, quien sufrió aquel año una importante caída con lesión incluida en el circuito de Jerez, en España.

"Siempre me ha tratado muy bien. (…). Cuando empecé a rodar fuerte y a rodar en sus tiempos, la cosa se complicó. Me he pasado más tiempo en Australia que en Barcelona, somos grandes amigos", contó el expiloto español en DAZN.

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Tres años después de su gran victoria, el 16 de febrero de 2002 y, a pesar de haber realizado la pretemporada con el Antena3-Yamaha, el equipo del ex piloto Luis D’Antin, y con el patrocinio de Repsol, Crivillé anunció su retirada temporal de la competición.

Durante los años anteriores, el piloto español tuvo algunos problemas de salud. Sufrió desvanecimientos causados por ataques de epilepsia, lo que le considerar parar como la mejor opción. Una retirada temporal que se convirtió en definitiva tres meses después, en mayo de 2002, con solo 32 años.

“Como os podéis imaginar voy a anunciar mi retirada definitiva de las motos. Los que me conocéis sabéis que soy hombre de pocas palabras y lo que me gustaría trasmitir a la afición, a los miles de aficionados, es que para mí son los mejores del mundo", dijo Crivillé tras su anuncio.

Dejaba el motociclismo profesional un piloto histórico, que consiguió 15 victorias en su trayectoria en 500 cc., ganar en 1999, un segundo puesto en 1996, un tercero en 1998, campeón de 125 cc. en 1989 y condecorado con la Medalla de Oro (2000) y de Plata (1994) de la Real Orden del Mérito Deportivo que concede el Consejo Superior de Deportes (CSD) del Gobierno de España.

“Lo pasé muy mal. Dos años en los que no me encontraba del todo fino, con mareos. Yo creo que, al final, deduje que no era cosa del estrés, sino más bien de alguna caída que, más tarde, me pasó factura”, contó en una entrevista a la web Cinta Americana.

“Mi retirada fue bastante dura porque yo quería seguir. Tenía desvanecimientos, no podía subir a la moto en condiciones. (…) Fue bastante triste porque yo me sentía joven y quería más, pero también sentía que no era el mismo”, contaba el ex piloto en la web motosan.es.

“O estaba en el Campeonato al máximo nivel, o prefería no estar. Es verdad que me hubiese gustado alargar mi carrera y correr más, pero por esos temas físicos no pude. Sentí una sensación de impotencia. Fue el destino el que no me dejó correr más”, explicó Crivillé en otro encuentro con el periódico Libertad Digital.

¿Y qué fue de él desde su retirada? Pues que nunca llegó a alejarse del todo del mundo de las motos, porque, desde muy pronto se convirtió en comentarista de televisión en las distintas competiciones de motociclismo, primero en TVE y, después, en Movistar+ y DAZN.

Hasta la temporada 2011 ejerció como comentarista en Televisión Española junto al periodista Ernest Riveras y el mítico ex piloto Ángel Nieto. Paró y, en 2014, retomó su labor en televisión, de nuevo junto a Riveras, esta vez en el canal Movistar MotoGP dentro de la plataforma de pago Movistar+.

Tras la compra de los derechos por parte de DAZN, Crivillé pasaría a esta nueva cadena, también con Riveras y junto a otro mito del motociclismo español como es Carlos Checa y, a los que se unieron más tarde otros como Dani Pedrosa o Jorge Lorenzo.

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“De alguna manera, tú sigues siendo un poco piloto. Muchas veces estoy ahí con Ernest, comentando, y me dice: “¿Qué? ¿Qué?”. Me mira diciendo: “Venga, habla”. Y es como si yo estuviera todavía encima de la moto, tumbando, reduciendo, entrando en curva… Todo esto, transmitirlo luego al espectador no es fácil”, contaba en la web Cinta Americana.

“Era un piloto muy, muy introvertido, de pocas palabras. Las justas. Incluso Valentín Requena (periodista especializado en motos), en su momento, decía: ‘Crivillé es perfecto para el telediario’. Porque son 12-14 segundos, y así lo clava. En ningún momento, pero la vida es así. Son facetas, son etapas, y ahora ha tocado…”, añadía.

Pero a Crivillé no solo lo hemos visto como comentarista de motos. Tras su retirada, empezó a dedicar también gran parte de su tiempo a otras de sus pasiones: la hípica, convirtiéndose en comentarista de carreras del mundial también en televisión.

Y más aún, porque en el año 2019, llegó incluso a acudir (como suplente) en el Campeonato de Europa de raids formando parte de la Selección Española de Hípica, además de disputar aquel mismo año la Copa de Naciones.

Imagen: AMV

No fue su primera vez. En junio 2012 ya consiguió una medalla de bronce en el Campeonato de España de Raid sobre los lomos de 'Inguru', con el que consiguió un tiempo total de 8 horas, 41 minutos y 16 segundos, unos seis minutos por debajo del campeón, Álex Luque.

“Me compré un caballo y empecé a competir por afición. Un jeque de Jordania quería un casco mío, se lo regalé y después me envió un caballo a casa. Empecé por hobby y, poco a poco, me fui metiendo”, dijo en unas declaraciones publicadas por la agencia Europa Press.

Además, ha estado durante muchos años trabajando como embajador e imagen de la aseguradora AMV, con la que, además de publicidad, también ha llevado a cabo campañas de concienciación sobre seguridad en la carretera sobre las dos ruedas.

Imagen: AMV

Junto a ellos, también, fue artífice en el año 2020 de la puesta en marcha de un simulador que permite a los pilotos de MotoGP mantener la agilidad y las sensaciones sobre la moto y que ha tenido como usuarios a superestrellas de este deporte como el italiano Valentino Rossi y sus pilotos de la Academia VR46.

Con motivo del décimo aniversario de su campeonato mundial, Crivillé fue homenajeado en Seva, su pueblo natal, donde inauguraron una estatua giratoria de dos metros de altura, obra de la escultora Marta Solsona, en la que se representa al piloto sobre el podio celebrando una de sus grandes victorias.

Un homenaje muy familiar al que se sumó, en 2016, el del motociclismo internacional, cuando recibió la medalla 'MotoGP Legend', pasando a ser miembro del Hall of Fame de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).

Leyenda del motociclismo, Àlex Crivillé dejó huella e hizo historia para el deporte español, mientras ahora, entre otras aficiones, trata de disfrutar de su vida y de sus motos desde la barrera, como un aficionado más y como un profesional de la comunicación.

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