El Real Madrid juega con fuego y acaba goleando en la Copa del Rey y los memes se fijan en esto

El Real Madrid volvía a la acción tras la dolorosa derrota en la final de la Supercopa de España contra el FC Barcelona, con la necesidad imperiosa de ganar y de hacerlo convenciendo a su público en el Santiago Bernabéu. Tocaba Copa del Rey y los blancos pasaron la prueba  con nota, pero de milagro...

Antes del encuentro, el Celta, con un ingenioso derroche de ironía, inmortalizó la previa del partido con un meme en el que ellos eran el tiburón y el Real Madrid el pez chico y herido tras su última gran batalla sobre el terreno de juego. Pero al final, la realidad fue bien distinta (a pesar de que los vigueses lucharon con ahínco hasta el final)

Los de Carlo Ancelotti terminaron venciendo por un contundente 5-2, aunque el resultado es un poco engañoso, pues tuvieron que ver cómo el Celta los empataba en el último suspiro del partido para llevarles a la prórroga, además de evidenciar una vez más sobre el campo las enormes carencias de un equipo anárquico, con problemas en defensa y ataque y con las ideas muy poco claras.

Tuvieron que saltar al terreno de juego los eternos defenestrados de Ancelotti -Endrick y Arda Güler- para salvar el puesto del técnico italiano en el banquillo madridista. Con una actuación espectacular y combinada de asistencias y goles fueron claves en la victoria final del conjunto blanco.

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Y es que Ancelotti seguramente veía ya muy negro su futuro cuando, después de ir venciendo por 0-2 en Balaídos, el Celta remontaba el partido para poner las tablas en el marcador, primero con un tanto de de Jonathan Bamba en el minuto 82 y, poco después, en el 90, con otro de Marcos Alonso de penalti.

Y es que, una vez más y a pesar de tratarse de un partido de la Copa del Rey, donde se suele apostar por los futbolistas menos habituales, Ancelotti volvió a pecar de conservador y colocó a los de siempre, dejando a Endrick y a Güler calentando banquillo.

Fue en el minuto 69, cuando el entrenador blanco dio entrada al futbolista turco en sustitución de Brahim Díaz y, en el 78 le dio también la oportunidad a Endrick que saltó al césped por Mbappé. 12 minutos por delante para demostrar su valía que se alargaron mucho más y dieron de sobra para, en cierto modo y vista la apuesta que hace por ellos, dejar en evidencia a su técnico.

Lo de Endrick fue un auténtico espectáculo. Tras el tropezón del Real Madrid al final del segundo tiempo, en la prórroga, el brasileño anotó un doblete, el primero de un latigazo al palo largo de la portería de Iván Villar y el segundo con un sutil taconazo dentro del área pequeña. ¡Cómo despuntaría con minutos en cualquiera de esos equipos a los que los blancos sueles ceder a sus jóvenes promesas!

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Del otro lado el 'mago' Arda Güler. Marcó al poco de salir, pero el gol no subió al marcador por fuera de juego de Vinicius. Un revés del que supo resarcirse en la prórroga con una asistencia perfecta a Endrick para el 3-2 y otra de córner, también al brasileño, para el 5-2. Sus números, queda claro, no tienen nada que envidiar a los de otras grandes estrellas de La Liga, sólo le faltan minutos...

Pero el que abrió el marcador en este partido contra el Celta volvió a ser Kylian Mbappé, que ya se va pareciendo a ese futbolista que deslumbró en Francia y por el que el Real Madrid llevaba tantos años suspirando.

Y es que tras el gran partido que hizo en la final de la Supercopa de España (a pesar de la dolorosa derrota) y ahora contra el Celta, parece que el francés ya se ha adaptado al equipo y empieza a marcar diferencias de cara a portería y en sus desbordes.

La goleada la completaron Vinicius, autor de 2-0 en el segundo tiempo, y Fede Valverde, que volvió a marcar un soberbio golazo desde fuera del área marca de la casa que suponía el 4-2 en el marcador.

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El futbolista uruguayo cuenta sus goles por golazos, demostrando ser un auténtico especialista en el disparo de larga distancia, lo que ha traído muchas alegrías al conjunto blanco. Y todo ello siendo además el alma y pulmón del centro del campo del Real Madrid.

Ancelotti volvió a confiar una vez más en Aurélien Tchouaméni, aunque en esta ocasión en vez de colocarlo de central lo puso en su posición natural, la de pivote en el centro del campo... y acertó. El francés hizo un partidazo, dando estabilidad al equipo y todo ello a pesar de las pitadas que recibió desde las gradas del Bernabéu.

Al centro de la defensa regresó una vez más Raúl Asencio, el gran descubrimiento de la cantera blanca de esta temporada. Jugó y cumplió con creces, como siempre. Y es que desde que comenzó a jugar con el equipo sólo ha hecho partidos para enmarcar, mostrándose muy seguro tanto por abajo como en balones aéreos.

Eso sí, Asencio terminó empañando un poco su actuación cuando llegó tarde a un balón en el área blanca y derribó a Jonathan Bamba provocando el penalti que supuso el 2-2 en el minuto 90 de partido.

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Pero el partido, además de goles tuvo también mucha polémica, algo que protestaron los vigueses en el campo y en la grada y a través de las redes sociales los grandes e irreconciliables enemigos del Real Madrid: culés (especialmente) y atléticos.

La primera de estas jugadas polémicas se dio por un derribo en el área pequeña en el minuto 40 de partido del guardameta blanco, Lunin, a Swedberg. La jugada quedó en nada después de que el árbitro Muniera Montero no lo señalara y el VAR ni siquiera lo considerara para revisar.

Desde las filas del Celta se pidió otro penalti cuando ya terminaba el segundo tiempo y ya lucía el 2-2 en el marcador. Tras un disparo de los vigueses el balón golpeó dentro del área en la mano de Antonio Rüdiger, pero la jugada fue invalidada por fuera de juego previo de los atacantes celestes.

La última jugada polémica que se dio en el partido fue una posible expulsión del brasileño Endrick, autor de los dos primeros goles de los suyos en la prórroga. En un lance del juego llegó tarde a un balón pisando con fuerza a Starfelt en el gemelo. Una jugada en la que no midió bien y que pudo dejar a los suyos en inferioridad.

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