Dennis Bergkamp: el accidente que marcó la carrera del mítico futbolista neerlandés
Dennis Bergkamp es, sin lugar a dudas, uno de los grandes delanteros históricos de los Países Bajos. Brilló en Ajax e Inter de Milán, pero, especialmente, en su etapa como futbolista del Arsenal, además de la 'Orange', con la que disputó dos Mundiales. Sin embargo, su brillante carrera estuvo marcada por una gran fobia personal.
Prácticamente toda su carrera, que se alargó 20 años entre 1986 y 2006 y terminó como el cuarto máximo goleador histórico de la 'Naranja Mecánica' y Balón de Plata de 1994, la vivió limitado por su terrible miedo a volar en avión, algo que afectaba directamente al trabajo del ariete neerlandés en la élite futbolística mundial.
En sus inicios dentro del mundo del fútbol, Bergkamp no tenía este problema. Sin embargo, varios acontecimientos terminarían condicionándolo para que fuera clave durante su carrera (en cuanto a salario o por su participación en ciertos campeonatos) y dentro de los equipos de los que formó parte.
En su autobiografía, 'Ligera y velocidad: mi historia' ('Stillness and Speed. My Story', 2013), el futbolista, nacido en Ámsterdam el 10 de mayo de 1969, explicaba que, con el paso del tiempo y, por el hecho de viajar en aviones pequeños en sus desplazamientos con sus equipos, empezó a sufrir claustrofobia, lo que hizo que le afectara en su ánimo y su rendimiento.
Pero sus miedos venían de mucho tiempo atrás. El momento clave en el que esta fobia apareció en su vida tuvo lugar el 6 de junio de 1989, día en el que el vuelo 764 de Surinam Airways se estrelló durante su aterrizaje, donde la selección de los Países Bajos iba a disputar un partido amistoso contra un combinado con jugadores de la ex colonia neerlandesa.
En el siniestro fallecieron 176 de los 187 pasajeros del avión, entre los que se encontraban 15 futbolistas holandeses y un entrenador, originales de Surinam. Uno de los que perdió la vida fue Lloyd Doesburg (en la imagen, a la derecha), portero del Ajax y amigo íntimo de Bergkamp, que, por entonces, con 20 años, ya se perfilaba como una de las grandes estrellas de futuro del Ajax de Ámsterdam.
El golpe fue muy duro para el ariete neerlandés y propició el inicio de una fobia a los aviones que, con el tiempo, no dejó de crecer a lo largo de sus años como profesional y que le llevó a ser conocido en su etapa en Inglaterra como "el holandés que no vuela".
Por si la pérdida de un buen amigo no fuera poco para engordar su miedo a volar, en 1994, con motivo del viaje de su selección a Estados Unidos por la celebración de la Copa del Mundo, vivió una experiencia traumática en el avión de la compañía KLM en el que viajaban.
El despeje de aquel vuelo comenzó de la peor manera, con una amenaza de bomba por la que se retrasó el despegue. Fue una falsa alarma, pero ya dejó mal cuerpo a todos los pasajeros que, en el momento que llegaban al continente americano, vivieron el pánico de un descenso en caída libre durante unos segundos a causa de unas turbulencias.
Aquello fue clave para que, desde entonces, Bergkamp se negara a volar (incluso por contrato) con sus clubes y su selección, acudiendo a las grandes citas internacionales en la jugó por vía terrestre o marítima. Una decisión por la que decidió dejar la ‘Orange’ tras la celebración del Mundial de Francia 1998 (al que viajó en barco), con 29 años.
"He volado muchas veces en aviones grandes, pequeños y muy pequeños. En el Ajax, una vez, me tocó uno que era minúsculo. Volamos sobre el Monte Etna y, cerca de Nápoles, agarramos una terrible bolsa de aire. Sufrí. Vi todo e hice todo y simplemente dije que no volaría nunca más. Nunca", contó sobre otra de sus experiencias en su autobiografía.
La drástica decisión de no volar le llevó a perder dinero, firmando contratos con una cláusula específica para no montar en avión: "En cada firma, en cada renovación, el Arsenal me quitaba 100.000 de cada millón porque no volaba. Y yo lo aceptaba", asegura en el libro.
"Me perdí los viajes a Europa, pero esta elección me liberó y me permitió hacer una carrera así en el Arsenal", añade el ex futbolista, quien recuerda que, para esos partidos importantes, se adelantaba al resto de sus compañeros viajando en coche.
Sobre ello habló también en una entrevista para el diario francés L'Equipe, donde justificó tan importante decisión en su carrera: "¿Decirlo iba a afectar a mi carrera? Sí, ciertamente. Pero si hubiera tenido miedo todo el tiempo o hubiera estado poniendo excusas cada vez, también habría tenido impacto en mi trayectoria".
"Muchas veces he tratado de comprenderlo. Pero no puedo explicarlo, es algo que está en mí, en mi cuerpo. Recuerdo que durante un partido estaba mirando al cielo. Estaba empeorando. Cada vez que tenía que subirme a un avión me preguntaba qué iba a pasar", añadía en su entrevista en L'Equipe.
El impacto de su fobia, sin embargo, fue menor de lo que cabría esperar, porque, aunque Bergkamp se perdió importantes citas con sus clubes y los Países Bajos, terminó firmando una excelente carrera en la que anotó 309 goles en 820 partidos e innumerables títulos, especialmente con el Arsenal, con el que conquistó tres Premier League.