Fórmula 1: las más grandes traiciones de la historia
La Fórmula 1 es un deporte plagado de rivalidades, intensa competencia y drama de alto riesgo. A lo largo de su dilatada historia, ha habido numerosas traiciones que han dejado a los aficionados y a los equipos conmocionados. A continuación, se presentan algunas de las traiciones más impactantes en la historia de la F1 que cambiaron el curso de este deporte.
La salida de Daniel Ricciardo de Red Bull al final de la temporada 2018 estuvo marcada por sentimientos de traición después de un año tumultuoso lleno de conflictos internos. El momento decisivo se produjo durante el Gran Premio de Azerbaiyán, donde una colisión entre él y su compañero de equipo Max Verstappen dañó gravemente las carreras de ambos pilotos.
El resultado reveló una falta de apoyo por parte del equipo, ya que Ricciardo sintió que la atención se centraba por completo en Verstappen, a quien se consideraba el futuro de Red Bull. Esta sensación de abandono y la creciente fricción entre los dos pilotos finalmente influyeron en la decisión de Ricciardo de irse a Renault, como informó Racing News 365, en busca de un nuevo comienzo lejos de la política interna de Red Bull.
En 2011, la relación entre Jenson Button y Lewis Hamilton en McLaren dio un giro, ya que ambos pilotos se vieron envueltos en una feroz competencia por la supremacía dentro del equipo. Button, que había disfrutado de una exitosa temporada en 2009, se sintió frustrado por el estilo de conducción agresivo de Hamilton y por el favoritismo percibido por parte del equipo en 2010 y 2011.
Su rivalidad culminó en múltiples incidentes en la pista, el más notable durante el Gran Premio de Canadá, donde Hamilton chocó contra Button mientras intentaba adelantar a Nico Rosberg. Button admitió en 2017 que las cosas entre ambos se habían vuelto "raras" en ese momento, como informó la BBC, lo que probablemente explique por qué Hamilton hizo las maletas para irse a Mercedes.
Hablando de eso, la intensa rivalidad entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton en Mercedes llegó a su punto álgido durante la temporada 2016. Los dos pilotos eran compañeros de equipo, pero se vieron envueltos en una feroz batalla por el campeonato. Su relación se agrió después de varios incidentes en la pista, el más notable durante el Gran Premio de España, donde chocaron, lo que provocó una dramática repercusión.
Rosberg consideró que las tácticas agresivas y los juegos psicológicos de Hamilton traicionaban la supuesta camaradería entre ambos equipos. La tensión llegó a su punto álgido cuando Rosberg ganó el campeonato y anunció rápidamente su retirada de la F1, citando la inmensa presión de la rivalidad y su deseo de abandonar el deporte en sus propios términos, según informó Autosport.
La temporada de 1992 de Nigel Mansell con Williams fue notable, ya que dominó el campeonato y ganó nueve de las 16 carreras. Sin embargo, su relación con el equipo se agrió hacia el final de la temporada debido a una serie de problemas. Uno de ellos fue, al parecer, una disputa financiera entre Mansell y su empleador, como informó la revista Motorsport.
La otra fue que se enteró de segunda mano de que su principal rival, Alain Prost, había fichado por Williams para 1993. Al parecer, la combinación de ambas cosas generó malas vibraciones en todo el equipo. Aunque Mansell acabaría el año como campeón, sus servicios en Williams ya no eran necesarios.
En la temporada 2007, Lewis Hamilton y Fernando Alonso se enfrentaron en una feroz rivalidad en McLaren. Al principio, se los consideraba compañeros de equipo, pero a medida que avanzaba la temporada, las tensiones aumentaron. Alonso sentía que Hamilton recibía un trato preferencial, lo que llevó a una amarga disputa que hizo con que Hamilton fuera acusado de socavar el estatus de Alonso dentro del equipo.
La situación se puso tan mal entre Alonso, Hamilton y McLaren que Alonso supuestamente amenazó con filtrar "datos perjudiciales" sobre el coche y el equipo a la FIA si no le "convertían en el número uno" del equipo, informó The Guardian en 2007.
El Gran Premio de Malasia de 2013 es conocido por el incidente "Multi-21", en el que Sebastian Vettel desafió las órdenes del equipo de mantenerse detrás de Mark Webber. A pesar de las claras instrucciones de Red Bull Racing, Vettel adelantó a Webber en las últimas vueltas, lo que desató una feroz rivalidad entre los dos compañeros de equipo.
El choque no sólo tensó su relación, sino que también provocó críticas generalizadas de los aficionados y los expertos, que consideraron las acciones de Vettel como una flagrante falta de respeto por la lealtad al equipo. Este incidente subrayó la intensa competencia dentro de Red Bull y se convirtió en un momento crucial en las carreras de ambos pilotos.
En una decisión que sorprendió al mundo del automovilismo, las infames órdenes de Ferrari, el equipo de Michael Schumacher y Rubens Barrichello en el Gran Premio de Austria de 2002, dieron lugar a una de las mayores traiciones de la F1. Barrichello, que lideraba la carrera, recibió instrucciones de dejar pasar a Schumacher para conseguir la victoria.
La imagen de Barrichello reduciendo la velocidad y permitiendo que Schumacher se llevara la victoria provocó una gran indignación y desató un intenso debate sobre las órdenes de equipo en este deporte. La situación se avivó aún más cuando Schumacher invitó a Barrichello a subir al podio del primer puesto. La FIA multó a ambos con 500.000 euros por esta maniobra.
La rivalidad entre Alain Prost y Ayrton Senna es una de las más infames en la historia de la F1. En el Gran Premio de Japón de 1989, Prost chocó con Senna y casi dejó a los dos fuera de la carrera. Sin embargo, el brasileño pudo volver y gano el GP. Más tarde fue descalificado, lo que dio el campeonato al francés, como explica Motorsport. La posterior decisión de Prost de dejar McLaren para irse a Ferrari fue considerada una traición por Senna, que creía que Prost había manipulado la dinámica del equipo en su contra.
Su rivalidad llegó a su punto álgido en 1990, cuando Senna chocó deliberadamente contra Prost en la misma pista de Japón en la primera vuelta, eliminándose a si mismo y a su rival y asegurándose el campeonato. Una maniobra audaz y controvertida que se ha ganado con justicia un lugar en el folclore de la F1. Sin embargo, a pesar de toda la mala sangre en la pista, los dos eran grandes amigos fuera de ella.