Guangzhou FC: el millonario equipo de Evergrande y Alibaba que dominó el fútbol chino pero acabó desapareciendo

El Guangzhou ha pasado de ser el club más exitoso de la historia reciente de China a desaparecer por completo. Una montaña rusa de emociones cuyo responsable tiene nombre y apellidos: Evergrande Real Estate Group. 

Para entender lo ocurrido, hay que trasladarse a 1954, fecha en la que se funda un club de existencia discreta hasta 2009, cuando salta a la primera línea informativa por amañar partidos y es castigado con el descenso de la Superliga china, a la que habían llegado dos años antes.

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Ese descenso marcaría el devenir del conjunto pues, en 2010, Evergrande Real Estate Group compra el club para volver a llevarlo a la élite. Ya en 2011, Alibaba entra como accionista (40%), compartiendo propiedad con Evergrande (60%). El nuevo gigante del fútbol chino era una realidad.

Por poner en perspectiva, Alibaba ya era un gigante del e-commerce, mientras que Evergrande había llegado a suponer el 2% del PIB de China, como empresa clave en la urbanización masiva del país desde los años 90.

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Y así es como Darío Conca, estrella del Fluminese, llega en 2011 al Guangzhou Evergrande FC por un traspaso récord: 8,2 millones de dólares y, lo más impresionante de todo, un salario de 10,6 millones de dólares.

El argentino era, en ese momento, el tercer jugador mejor pagado del mundo, tan solo superado por los dos mejores jugadores del momento y de la historia: Cristiano Ronaldo y Leo Messi, emblemas de Real Madrid y FC Barcelona.

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Los goles de Darío Conca le dieron al Guangzhou Evergrande FC su primera Superliga china en 2011 y un año más tarde, Marcelo Lippi se suma al proyecto como entrenador. De su mano, el equipo ganaría la Champions asiática en 2013.

Ya en 2015, con Luiz Felipe Scolari en el banquillo, el Guangzhou Evergrande FC vuelve a ganar la Champions asiática, mientras su dominio en el campeonato doméstico era absoluto, ganó 8 ligas seguidas entre 2011 y 2019, salvo la de 2018 que la gana el Shanghai SIPG.

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En esa década prodigiosa, llegaron fichajes como Jackson Martínez (42 millones de dólares), Talisca (20 millones), Paulinho (14 millones) o Lucas Barrios (9 millones de dólares).

¿El problema? Las pérdidas eran de 200 millones de dólares anuales pero el potencial económico de Evergrande permitía cubrir ese gasto.

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Es más, en 2019, la empresa anuncia la construcción de un estadio espectacular que albergaría a 100.000 personas, costaría 800 millones de dólares y sería la sede de la final de la Copa de Asia de 2024.

El objetivo de China y Xi Jinping era claro: convertir a China en una potencia mundial del fútbol de cara a 2050, con medidas que incluían decenas de miles de campos de fútbol por todo el país e incluir el fútbol como asignatura escolar obligatoria.

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Pero ya en 2019, la burbuja empieza a desinflarse y las empresas empiezan a recortar gastos, viendo que los números no terminan de cuadrar. Y por si fuera poco, en 2020 llega la pandemia. Todo se para durante un año y la herida se hace más profunda.

Y como no hay dos sin tres, 2021 llega con la crisis inmobiliaria de China que lleva a Evergrande a una deuda de 300.000 millones de dólares y a que su presidente, Hui Ka Yan, sea detenido en 2023.

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Un año antes, el Guangzhou Evergrande FC ya había descendido a Segunda División y fue incapaz de volver a la Superliga China en dos temporadas. Finalmente, a inicios de 2025, el equipo ha anunciado su desaparición tras ser revocada su licencia por parte de la Asociación China de Fútbol.

Foto: X - Guangzhou Evergrande FC

Y así es como el Guangzhou Evergrande FC pasó de dominar el fútbol chino a su desaparición. ¿Volverá algún día? Si algo tiene el fútbol son segundas oportunidades. Veremos.

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