Real Madrid: preocupación tras el mal arranque de temporada de Vinicius Jr.
Tras una extraordinaria temporada 2023-2024 que probablemente le asegure el Balón de Oro como mejor futbolista del año, el comienzo de la nueva temporada para Vinicius Jr. muestra signos de recuperación, aunque todavía no alcanza el nivel excepcional que exhibió hace apenas unos meses.
Desde la segunda parte del partido que el Real Madrid jugó contra el Espanyol en el Santiago Bernabéu, el futbolista brasileño está dando un vuelco a la tendencia negativa que estaba registrando hasta ese momento, aunque, en el último encuentro contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano, volvió a mostrar su cara más negativa. Y ante el Lille, en Champions (donde el Madrid cayó por 1-0), la cosa no fue mejor.
Al jugador brasileño se le ha visto descentrado sobre el césped, con menos efectividad y garra de lo habitual, algo que el Real Madrid está notando en sus partidos. Se pudo ver en los primeros cinco partidos de Liga -en los que los blancos perdieron cuatro puntos- y en el estreno en Champions League, donde se escuchó cierto 'run-run' desde la grada.
Es cierto que contra el Espanyol volvimos a ver al mejor Vinicius -ese capaz de decidir partidos-. E igualmente contra el Alavés en la jornada 7, donde protagonizó las jugadas más peligrosas y asistió a Lucas Vázquez, aunque contra el Atlético de Madrid -quien sabe si por la presión que había sobre él- jugó un partido más discreto en el que, sin embargo, asistió a Militão y asustó a Oblak con un gran disparo.
Y aunque ha dado claros síntomas de mejoría, en el Real Madrid existe cierta preocupación con el extremo brasileño por varias razones -especialmente dentro del plano psicológico-, con las que tiene que pelear para volver a su mejor nivel y que no afecte a su rendimiento sobre el césped y, por ende, al del equipo. Pero, ¿cuáles podrían ser las causas que estarían detrás de esta situación?
La primera cuestión que se puede tener en cuenta es la de la presión a la que se le somete en todos los partidos desde las gradas de los estadios. Desde hace mucho tiempo, en muchos de ellos se le considera un jugador "odiado" al que le llueven cánticos, gritos y silbidos contra él y un buen ejemplo de ello ha sido el encuentro contra el Atlético de Madrid.
Un tema que se ha visto amplificado desde que el brasileño se erigió como el gran defensor de la lucha contra el racismo en el mundo del fútbol, algo que le ha generado aún más animadversión y muchas críticas, no solo de aficionados, sino también de compañeros de profesión y hasta de medios de comunicación.
Esta cuestión ha sido utilizada por los seguidores de los equipos rivales y por los propios jugadores con los que se enfrenta para sacarlo de los partidos. Provocaciones en las que el propio futbolista del Real Madrid entra con facilidad, descentrándose y, por ende, perjudicando el juego del equipo blanco.
Esto no es nuevo. Ya la temporada pasada se convirtió en recurso habitual de sus rivales en los partidos contra el Real Madrid y es algo que no ha cambiado esta temporada, como quedó demostrado en el encuentro de la quinta jornada contra la Real Sociedad, cuando Vinicius mando callar a la grada de Anoeta tras escuchar silbidos contra él desde el primer minuto.
En este sentido, el periodista Antón Meana apuntaba en la Cadena SER que Vinicius "está perdiendo apoyos y adeptos dentro del club", por su actitud en los últimos encuentros y advertía que "hay varias voces dentro del club que le están exigiendo un paso al frente y no les gusta que esté más centrado en otros temas que 100% en el fútbol".
Antes del partido contra el Atlético de Madrid se estuvo urdiendo una campaña de insultos racistas contra él en el Metropolitano. Primero, promoviendo llevar mascarillas para que no se pudiera distinguir esa acción a través de las cámaras y, segundo, haciendo un cántico sobre uno de los mitos rojiblancos, el 'Mono' Burgos, para insultarlo de forma indirecta. Y, en cierto modo, aunque no se llevó a cabo, tuvo su efecto sobre el brasileño, menos efectivo que en otros encuentros.
Otra razón evidente del cambio que ha sufrido ha sido la llegada al vestuario del Real Madrid de Kylian Mbappé. El astro francés ha llegado con estatus de superestrella -incluso por encima del propio Vinicius-, a lo que se suma que es un jugador que tiende a ocupar los mismos espacios que él durante los partidos.
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Desde su llegada al club blanco, Carlo Ancelotti ha procurado mantener a Vinicius en su posición habitual, donde suele rendir a un mayor nivel: la banda izquierda. A la vez, sitúa a Mbappé en el puesto de '9', una zona antinatural para el francés, que suele moverse por la zona del brasileño, que es donde también ofrece un mejor rendimiento y juega más cómodo.
Esta situación genera un importante desequilibro en el ataque blanco que no beneficia al juego del equipo, ni al juego individual de ambos futbolistas. Y es algo que, hasta el momento, no ha generado disputas, pero podría ser una buena razón para que se produjeran.
En los dos primeros partidos de Liga fueron muchas las crónicas que hicieron referencia a la falta de solidaridad de Vinicius con Mbappé, hasta el punto de que, como destacaban en el portal 'El Desmarque', apenas se buscaban en el campo. Una cuestión que el brasileño corrigió después de que Ancelotti le diera un par de toques en rueda de prensa.
Sobre ello, hablaba el ex futbolista del Real Madrid Álvaro Benito en el diario AS, asegurando que a Vinicius le ha afectado la llegada de Mbappé, porque "era la estrella del Real Madrid", algo que le ha llevado a "estar un poco más acelerado por querer demostrar ser el mejor del equipo".
El propio Álvaro Benito hacía referencia en su análisis otra de las razones que puede estar afectando al brasileño que es su candidatura al Balón de Oro, algo que, según el ex jugador blanco le podría afectar generándole aún más presión, porque "todos somos humanos".
Y es que, en este capítulo, no han sido pocos los medios de comunicación, afines y no afines al Real Madrid, los que llevan tiempo haciendo "campaña" en contra de que se le otorgue al brasileño el premio al mejor jugador del año, sacando a la palestra otros nombres como los de los españoles Rodri y Carvajal o su compañero de equipo Jude Bellingham.
Y a todo ello se suma esa oferta mareante que, al final del mercado estival de fichajes, llegó a las oficinas del Real Madrid procedente de Arabia Saudí por la que le ofrecían cinco años de contrato y unos emolumentos que superaban los 1.000 millones de euros. Cuestión que confirmó Khaled Al-Issa, directivo del Al-Ahli.
Una cuestión a la que el club blanco se cerró en banda a pesar de que recibiría también una suculenta cantidad de dinero por el traspaso, pero que no tuvo la negativa total de Vinicius, según publicó ESPN Brasil, lo que, en su momento generó cierto recelo entre aficionados y directivos madridistas, a la vez que podría ser una buena razón para descentrar al jugador.
El partido contra el Atlético de Madrid no debe ser un paso atrás en la tendencia positiva que venía registrando el futbolista del Real Madrid, necesitado de unos cuantos buenos partidos para volver a tener la confianza pleno de los suyos, además de que deberá seguir tratando de compenetrarse al máximo con Mbappé, algo para lo que deberán ir, poco a poco, puliendo sus diferencias.