Posibles consecuencias para Martín Anselmi por su inesperada marcha de Cruz Azul

En un giro sorpresivo al inicio del Torneo Apertura 2025 de la Liga MX, Martín Anselmi ha renunciado a su puesto como entrenador de Cruz Azul tras solo dos jornadas. Anselmi se trasladará a Portugal para asumir la dirección técnica del Oporto.

El técnico argentino había renovado recientemente su contrato con La Máquina hasta 2027 con una cláusula de salida de 8 millones de dólares para equipos del continente americano y de 5 millones en caso de que su destino fuera algún otro equipo de primer nivel de fuera de América.

Pero el problema de esta inesperada operación radica en la decisión de Anselmi de negociar por su cuenta, a espaldas del club mexicano, e incluso viajar por decisión propia a Portugal, después de que este rechazara una oferta del Oporto para reducir esa cláusula de 5 a 3 millones de dólares a pagar en tres plazos.

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El final ya es de sobra conocido, con Anselmi camino de su nuevo destino europeo y con Vicente Sánchez como director técnico interino hasta que Cruz Azul busque a un sustituto de garantías para dirigir al equipo en un torneo en el que han empezado con una importante crisis deportiva y de resultados.

Según publicó ESPN, la FIFA no tiene potestad para prohibir a Anselmi dirigir al Oporto, por lo que, a pesar de su brusca salida y el evidente incumplimiento de contrato del argentino, apuntaba que ambos clubes debían verse en la obligación de entenderse.

Sin embargo, en este caso, Cruz Azul se podría agarrar al manual jurídico -el Legal Handbook 2024- de la FIFA, que en su Anexo 2, referido al reglamento sobre la contratación de entrenadores, especifica claramente que "los contratos solo podrán rescindirse en su fecha de vencimiento o de mutuo acuerdo".

Del mismo modo, en este mismo punto del reglamento, se hacer referencia a las "Consecuencias de la rescisión de contratos sin causa justificada", entre las que indica que la parte que incumple el contrato debe pagar a la otra una indemnización, que se calcularía según varios factores y que recaería directamente sobre Anselmi y este no podría ceder al Oporto.

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Del mismo modo, el argentino podría ser también sancionado en base al Código de Ética de la FIFA por lo que se considera un "conflicto de intereses" y que, en caso de incumplirlo podría suponer una multa económica para el técnico de un mínimo de 10.600 euros y la prohibición de sentarse en un banquillo por una suspensión de entre 2 y 5 años.

En cuanto al Oporto, también podría ser castigado a través de la Comisión Disciplinaria de la FIFA con una sanción económica y la prohibición de fichar jugadores durante un determinado periodo de tiempo por el hecho de "inducir al incumplimiento del contrato".

Un caso similar ya afectó al fútbol mexicano, cuando el Independiente de Avellaneda argentino fue castigado sin poder fichar en el mercado de invierno de 2023 (desestimando la multa económica) después de que no pagaran al Club América lo acordado por el traspaso del futbolista Silvio Romero y estos denunciaran el caso ante la FIFA.

El Código de Ética de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) también cuenta con un artículo, el número 7 referido a la cuestión de los "conflictos de intereses" que dice que "toda persona sujeta al presente Código, está obligada anteponer a sus intereses personales el correcto desarrollo y desempeño de sus funciones".

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Razón por la cual, continúa el artículo en su punto número uno: esa persona "deberá abstenerse de realizar cualquier actividad que pueda acarrear un conflicto de intereses entre la Federación, sus afiliados y un tercero".

Y ese 'conflicto de intereses', añade, puede surgir cuando "tienen o dan la impresión de tener intereses privados o personales que perjudiquen el cumplimiento de sus obligaciones", y para él estipula una serie de sanciones que podrían ir desde una advertencia a una amonestación, una suspensión temporal o permanente o multas económicas.

Ahora sólo queda esperar si, finalmente, Cruz Azul acudirá a la FIFA para demandar tanto a Anselmi como al Oporto y si eso podría tener consecuencias legales si se prueba que incurrieron en un incumplimiento de contrato que perjudicó al club celeste. O bien, si todas las partes pasan página para iniciar un nuevo futuro por distintos caminos.

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