Condenado por apuñalamiento y tráfico de sustancias ilegales: los problemas crecen para Quincy Promes

La vida del neerlandés Quincy Promes le ha llevado por dos caminos totalmente distintos. Por un lado, el del fútbol, un deporte con el que ha hecho carrera en importantes clubes europeos como Sevilla FC, Ajax de Amsterdam o Spartak de Moscú. Y por otro, el de una desordenada vida privada que le ha costado ya dos condenas a prisión.

El caso más reciente que ha protagonizado Quincy Jones ha sido el de ser acusado y condenado por tráfico de sustancias ilegales, unos hechos que se remontan al año 2020, momento en el que comenzaron a investigarle por ello.

Según la información publicada por el periódico neerlandés Het Parool, junto a un compinche, Promes habría trasladado de forma ilegal desde Brasil hasta la ciudad belga de Amberes nada menos que 1.363 kilogramos de esta sustancia.

La cantidad que movieron estaba dividida en dos lotes de 650 y 713 kilogramos -con un precio que podría llegar en el mercado a los 75 millones de euros- e iba escondida dentro de un cargamento de sal marina que fue interceptada por las fuerzas de seguridad belgas en el mes de enero de 2020.

Hasta el jugador neerlandés llegaron después de meses de investigaciones de la mano del Departamento de Investigación Criminal de Ámsterdam, hasta que, finalmente, y con todas las pruebas en su mano, la Fiscalía comenzó su procesamiento judicial.

En un principio, la Fiscalía pedía nueve años de prisión para Quincy Promes, aunque finalmente, tras la sentencia firme, que se ha hecho pública el 14 de febrero de 2024, finalmente han condenado al futbolista nacido en Ámsterdam en 1992 a 6 años entre rejas.

ADEMÁS: La caída a los infiernos de Ronaldinho: del cielo futbolístico a prisión

El jugador, actualmente en activo y en las filas del Spartak de Moscú ruso no se presentó a su juicio, según Het Parool, al "pensar que es intocable por encontrarse jugando a fútbol en Rusia" y, con toda probabilidad no llegará a entrar en prisión, ya que los Países Bajos no tienen ningún tipo de acuerdo de extradición con Rusia.

Según apuntaban en la sentencia del juez y que dio a conocer el Ministerio Público neerlandés, "el caso salió a la luz después de que el equipo de inteligencia criminal de la policía recibiera información de que un hombre de 32 años que ahora vive en Rusia (Promes) estaba involucrado en el tráfico de este tipo de sustancias".

Parece difícil que, una vez que se haya conocido la sentencia y, teniendo en cuenta que Promes no hizo acto de presencia en el juicio, regrese a su país ni a ningún otro país de la Unión Europea con acuerdo de extradición, ya que, en el momento de hacerlo sería inmediatamente detenido para cumplir los años en prisión a los que ha sido condenando.

Seis años de condena que, en realidad, aumentarían hasta los siete y medio, pues Promes cuenta con otra condena previa a 18 meses de prisión –que tampoco ha cumplido- por apuñalar en una pierna a su primo durante una fiesta familiar en la ciudad de Abcoude en el mes de julio de 2020, motivada por una discusión por un collar robado.

Por este segundo caso en el que estaba involucrado, el futbolista fue detenido en diciembre de 2020 ya que, según el tribunal de los Países Bajos que llevó el caso los hechos por los que se le enjuiciaba se encuentran probados, aunque, finalmente, el juez consideró que no había existido intento de asesinato ni homicidio involuntario.

En este caso, a Promes le sentenciaron a esos 18 meses de prisión -que se hubieran reducido a 6 si se hubiera presentado al juicio y hubiera mostrado su arrepentimiento, cosas que no hizo- y al pago de una indemnización a su primo de 7.000 euros.

Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan

Quincy Promes (Ámsterdam, 4 de enero de 1992) se formó como futbolista en le FC Twente y debutó profesionalmente con ellos en la Eredivisie a los 20 años. Allí estuvo un par de temporadas antes de irse cedido al Go Ahead Eagles de la segunda división neerlandesa un año y regresar al siguiente de nuevo al club de Enschede.

Su buenísima temporada 2013-2014 con el Twente, en la que el delantero marcó 11 goles en 31 partidos lo llevó a fichar por el Spartak de Moscú, a la postre -y en dos etapas de su carrera- el club donde más años ha jugado como profesional.

Después de 5 temporadas en Rusia en su primera etapa con el Spartak, en la campaña 2018-2019 fichó por el Sevilla FC de La Liga española, a donde llegó por la nada desdeñable cifra de 15,7 millones de euros, según Transfermarkt.

Sin embargo, su rendimiento en el club hispalense no fue el esperado, marcando sólo 3 goles en 49 encuentros disputados, por lo que, al final de aquella campaña lo traspasaron al Ajax de Amsterdam por 8,5 millones de euros, según Transfermarkt.

En el Ajax funcionó algo mejor que en España, marcando 22 goles en los 53 partidos que disputó durante la campaña y media que vistió sus colores. En febrero de 2021 se hizo oficial su regreso al Spartak de Moscú, donde ha vuelto a despuntar como atacante.

Eso sí, mientras los aficionados del Spartak de Moscú disfrutan de su juego y sus goles sobre los terrenos de juego, Quincy Promes no tiene más remedio que mirar de reojo las dos condenas que ya han caído sobre él y que lo convierten en un prófugo de la justicia de los Países Bajos.

ADEMÁS: Juicio a Dani Alves, acusado de abusar de una mujer: la caída a los abismos de un futbolista