Consecuencias de una vida dedicada a la lucha: el alarmante futuro de Ronda Rousey

Consecuencias en la salud
Un temor que crece a diario
La demencia
Toda una vida de peleas
Desde los 11 años
Conmociones cerebrales continuas
Élite norteamericana del Judo
Del judo al MMA
Ocultando su historial de lesiones
Estrella WWE
Más golpes
La genética no ayuda
Y ahora es madre
Cambiando prioridades
Afrontando con una sonrisa
Consecuencias en la salud

Ronda Rousey es historia de la UFC (Ultimate Fighting Championship), además de una leyenda de las Artes Marciales Extremas pero, a día de hoy, es una mujer preocupada por su salud a corto y medio plazo.

Un temor que crece a diario

En una sincera y reposada entrevista en 'The Guardian', la luchadora, que ahora compite en World Wrestling Entertainment (WWE), ha confirmado los miedos y temores que le atenazan en su día a día.

Allison Stokke: la polémica foto que casi le cuesta su carrera deportiva

La demencia

"Cada vez que olvido mis llaves o pierdo el teléfono pienso que se acabó", comenta en tono de broma, para quitar relevancia a una preocupación real: la demencia.

Toda una vida de peleas

Tras más de dos décadas peleando, Ronda Rousey, nacida en 1987, reconoce su temor a padecer demencia, a causa de las numerosas conmociones cerebrales que ha sufrido, por los miles de golpes que se ha llevado.

Desde los 11 años

En su libro, 'Our Fight', Ronda Rousey cuenta que las conmociones que ha sufrido a lo largo de su vida, no se remontan solo a su etapa profesional, pues comenzó a practicar judo a los 11 años.

 

 

Conmociones cerebrales continuas

"La mayor parte del año tenía síntomas de conmoción cerebral. Hay grados de severidad pero lo peor fue cuando me golpearon en la nunca en el Campeonato Panamericano de Judo en Argentina", celebrado en 2006, cuando tenía 19 años. Ese día, "me desmayé por completo hasta la mañana siguiente".

Ivona Dadic: la sensación austríaca de la que todos hablan

Élite norteamericana del Judo

Y es que no todo el mundo lo sabe, pero Ronda Rousey fue campeona del mundo de Judo y participó en los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008, obteniendo una medalla de bronce en categoría -70 kilos en Pekín 2008.

 

 

Del judo al MMA

"Había tenido muchas más conmociones cerebrales que nadie en mis 10 años compitiendo en judo", recuerda. Por eso, cuando comenzó a practicar MMA, decidió ocultar su historial.

Ocultando su historial de lesiones

"Ya tenían suficientes razones para intentar impedir que entrara en MMA y luego en la UFC. Sentí que era una debilidad personal y no una degeneración neurológica que he experimentado desde niña".

Estrella WWE

Y así es cómo cambió el Judo por la UFC en 2011 y, años más tarde, en 2018, pasaría a formar parte de la WWE.

Más golpes

A lo largo de ese tiempo, siguió acumulando golpes en la cabeza y multiplicando unos temores que ahora no se van.

La increíble transformación de Cristiano Ronaldo

La genética no ayuda

Además, la genética no ayuda, pues en su familia "hay casos de Alzheimer y demencia y ellos no recibieron muchos golpes en la cabeza.

Y ahora es madre

Para añadir más dramatismo a su situación, ahora Ronda Rousey es madre y las cosas se ven desde otra perspectiva, hasta el punto de llevar el cuerpo a un sacrificio extremo, si se diera el caso.

Cambiando prioridades

"Aceptaría vivir en silla de ruedas, si ese fuera el precio a pagar por lograr todo lo que hice. Pueden pasar décadas hasta que te des cuenta que recibiste un golpe de más. Cuando tienes hijos y familia, tus prioridades cambian por completo", concluye.

 

Afrontando con una sonrisa

Obviamente, Ronda Rousey afronta su situación y sus miedos con la bella sonrisa que siempre la ha acompañado pero eso no quita para que los temores sigan presentes, más ahora que es madre. Y es que fuera del ring también hay duras peleas.

Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan

Más para ti