La historia de O.J. Simpson: de héroe a villano
La historia de O.J. Simpson es la de alguien que pasó de héroe nacional a villano. El exjugador de fútbol americano brilló en juventud en los terrenos de juego pero, en su etapa adulta y en junio de 1994, cayó desde lo más alto cuando fue acusado (y luego absuelto) del brutal asesinato de su mujer, Nicole Brown, y del amigo de esta, Ron Goldman.
La vida de Orenthal James Simpson empieza el 9 de julio de 1947 en San Francisco. Enseguida fue evidente que O.J. (las siglas de su nombre de pila) tenía un talento especial para los deportes.
Era un atleta imparable que combinaba a la perfección fuerza, velocidad y agilidad en el campo de fútbol.
Una gran oferta de universidades tocó a la puerta de O.J. Simpson para que se uniera a sus equipos de fútbol, finalmente, el jugador se decidió por la Universidad de Baja California. Simpson superaba a la defensa y corría por el campo de manera magistral, y en 1968 ganó el Trofeo Heisman al mejor jugador universitario.
Ninguno de los evaluadores de talento de la NFL, dudaba de las habilidades especiales que O.J. Simpson poseía. Fue el equipo de los Buffalo Bills de Nueva York quien eligió en primera posición a la estrella de la USC en el draft de la NFL de 1969.
O.J. Simpson correría un total de 10.000 yardas con los Bills, incluyendo una temporada con 2.000 yardas en la que consiguió el título de MVP de 1973.
Tras 9 temporadas con los Buffalo Bills, O.J. Simpson dejaría el equipo para regresar a San Francisco y jugar con los 49ers. Aunque no estaba en su máximo potencial, como lo había estado al principio de su carrera en la NFL, Simpson batió más de 1.000 yardas en dos temporadas con los San Francisco 49ers.
Cuando su carrera en la NFL terminó, un sinfín de oportunidades permitieron a O.J. Simpson seguir ganando mucho dinero. Tenía una personalidad magnética, e iluminaba cualquier habitación o plató de televisión con su presencia.
Tenía contratos publicitarios con Hertz, con la marca de balones Wilson, los zumos de naranja TreeSweet, con los vinos Napa Naturals, y otras empresas.
Como era de esperar, las cadenas estaban muy interesadas en que O.J. Simpson cubriera los partidos de la NFL. Después de todo, ¿quién no querría oír hablar sobre la liga a uno de los mejores corredores de la historia?
Simpson sería una parte integral de los programas sobre la NFL del lunes noche, y también de la cobertura principal de la liga de la NBC. Al exjugador se le dio bastante espacio en antena para compartir su conocimiento de primera mano sobre el deporte y sus opiniones personales.
Su aparente vida perfecta se vería truncada en junio de 1994. Ronald Goldman y Nicole Brown-Simpson, la exmujer de O.J., fueron hallados sin vida a las puertas de su casa. La antigua estrella de la NFL debía entregarse a las autoridades, pero intentó escapar junto con su amigo Al Cawlings en su vehículo, un bronco blanco.
Tras la dramática persecución, O.J. fue finalmente puesto bajo custodia.
No había nadie en la segunda mitad de los 90 que pudiera escapar de la escandalosa y terrorífica historia de O.J. Simpson. Los medios estuvieron meses informando sobre el tema, intentando analizar cada aspecto del incidente. Más tarde, el juicio sería conocido como "El Juicio del Siglo".
Finalmente, O.J. Simpson fue absuelto de los cargos de homicidio, provocando una enorme respuesta mediática. No parecía lógico que el exjugador no recibiera ningún tipo de castigo cuando había muchas pruebas que lo señalaban como el asesino de Goldman y Brown-Simpson.
Y aunque O.J. Simpson tenía que pagar a las familias de las víctimas por el juicio, la exestrella de fútbol evitaría ir a la cárcel.
Aunque a los ojos de todos, O.J. Simpson había recibido una llamada de atención, los problemas del exjugador continuaron: había acumulado una deuda importante y no podía pagar los impuestos que debía.
También tuvo otros encontronazos con la ley: multas por exceso de velocidad con su barco y el registro de su vivienda en busca de drogas, aunque nunca se llegó a encontrar nada.
En 2007, O.J. Simpson estuvo involucrado en un robo a mano armada en una habitación de un hotel de Las Vegas, en el que Simpson quería recuperar unos recuerdos deportivos que, según él, le habían sido robados.
Pero el jurado no le dejo libre esta vez... O.J. Simpson fue declarado culpable de los cargos de robo a mano armada y secuestro y, en 2008, fue condenado a 33 años de prisión.
En el año 2017 salió en libertad condicional de prisión y, desde entonces, vive en Las Vegas ajeno a todo foco. Dicen que cuenta con una pensión de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), otra del Sindicato de Actores y algún que otro dinero que le llega de la venta de autógrafos a sus fans.
Todo ello mientras es recordado como un héroe (al menos, en lo deportivo) para algunos y un auténtico villano para otros.