Dejó huella en el Real Madrid pero fue víctima de los ‘Galácticos’: qué pasó con Fernando Morientes

Menos mediático que otros grandes delanteros, Fernando Morientes fue un futbolista que dejó huella, especialmente en su etapa en el Real Madrid. Un futbolista que, aunque terminó saliendo por la puerta de atrás del club blanco, ha dejado su marca como uno de los mejores arietes de la historia del club blanco.

Después de dos años en el Albacete y otros dos en el Real Zaragoza, el atacante cacereño llegó al Real Madrid en la temporada 1997-1998 para reforzar su delantera y formar parte de una de las épocas más brillantes del equipo madridista.

Allí permaneció hasta su cesión al Mónaco en el verano de 2003 desplazado en su rol de delantero centro por la llegada del astro brasileño Ronaldo Nazario. Aterrizó en la época previa a la irrupción de los 'Galácticos' y fue una de las víctimas de aquel histórico equipo repleto de superestrellas en el que no le dieron cabida a pesar de su intachable curriculum.

En sus seis temporadas de blanco, Morientes jugó 272 partidos en los que anotó la nada desdeñable cifra de 100 goles, siendo parte importante en la consecución de 3 Champions League, 2 Ligas, 2 Copas Intercontinentales, 2 Supercopas de Europa y 3 de España.

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Su año en la Ligue 1 con el Mónaco demostró cuán equivocado estuvo en Real Madrid dejándolo ir, pues aquella temporada, la 2003-2004, fue elegido como el Mejor Delantero de la Champions League, después de proclamarse también como máximo goleador y eliminar a los blancos (anotando gol) en los cuartos de final de aquella edición del torneo.

Aquello no hizo cambiar de idea a Florentino Pérez que terminó por traspasarlo en el mercado de invierno de la temporada 2005-2006 al Liverpool. Antes, según contó el propio futbolista en el canal de La Liga, lo quisieron traspasar al F.C. Barcelona, una operación que nunca fructificó en una demostración de madridismo por parte del futbolista.

"Viví aquellos momentos con mucha incertidumbre porque no era algo que yo hubiera buscado, era algo que había planteado el Real Madrid, no me cuadraba que el Madrid permitiera que yo me fuera al Barcelona", comentó

"No firmé porque yo no quise. Tuve el contrato delante de mí, pero lo hablado anteriormente no estaba en el contrato y decidí no firmarlo y pensando también que era una cosa que no tenía 100 por ciento clara", añadió el futbolista sobre aquella operación frustrada.

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La carrera de Morientes se completó con dos años en el Liverpool, tres más en el Valencia y el último antes de colgar definitivamente las botas en 2010 de regreso a la Ligue 1 francesa con el Olympique de Marsella.

Tras su adiós como futbolista profesional, comenzó a formarse para convertirse en entrenador, un nuevo camino dentro de su nueva vida fuera de los terrenos de juego en al que tuvo su primera oportunidad precisamente en las categorías inferiores del Real Madrid como técnico del Juvenil B.

La trayectoria de Morientes en los banquillos, sin embargo, no fue muy larga. Dos temporadas después de llegar a la cantera blanca rescindió su contrato y entre junio de 2015 y febrero de 2016 entrenó al CF Fuenlabrada, conjunto madrileño que por entonces jugaba en 2ªB (tercera categoría del fútbol español).

Su experiencia de aquellos años como entrenador no fue buena y, por ello, tomó la decisión de dirigir su vida profesional hacia un sector del que ya no ha vuelto a separarse: el de la comunicación como comentarista y analista de fútbol en televisión, cuestión que ya había compaginado con su labor en los banquillos con colaboraciones para Cadena COPE y Cuatro.

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"Me llegaron algunas ofertas, pero no quería tener otra mala experiencia", destacó Morientes en el portal Relevo, que se mostró entonces desencantado por cómo se gestionaban las cosas en el fútbol amateur y decidió decantarse por los medios de comunicación.

Además, en el corto periodo de tiempo que transcurrió desde que dejó el Juvenil del Real Madrid hasta que se encargó de dirigir al Fuenlabrada, Morientes tuvo un fugaz regreso como jugador de fútbol uniéndose a las filas del equipo amateur Deportivo Asociación de Vecinos Santa Ana, del barrio madrileño de Fuencarral.

En cuanto a su trayectoria en medios, labor que hoy sigue desarrollando para La Liga, aunque le tocó vivir un momento amargo en 2019, cuando fue despedido de Movistar+ por comentar por error un partido por internet de uno de sus principales competidores, DAZN.

Aun así, ha podido continuar trabajando en ello para los micrófonos de La Liga, con la que también colabora como embajador. "Lo llevo muy bien. Esta vida me hace ser feliz, que es lo que buscaba después de retirarme que tenía muchas dudas de por dónde iría mi vida y a día de hoy digo que lo que hago me hace feliz", explicó en Relevo.

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De forma paralela, Morientes también ejerce hoy como embajador para FC Futures, torneo internacional organizado por La Liga gracias al cual ha viajado por todo el mundo buscando y encontrando a las futuras estrellas del mundo del fútbol.

En 2022 y 2023 fue noticia por dos de sus récords como jugador. Dani Olmo estuvo a punto de quitarle el logro conseguido en el año 2000 de ser el jugador que salía del banquillo que había tardado menos en marcar y que el 'Moro' dejó en 41 segundos. El otro, fue el del debutante que más rápido anotó dos goles con la 'Roja', que sí se lo quitó Joselu con 4 minutos y 15 segundos.

Ese mismo año 2023, Fernando Morientes se proclamó ganador de la tercera edición del 'guessing show', Mask Singer España, donde aparecía con la máscara de Gorila junto la cantante Ana Torroja, que se escondía tras la máscara de Ratita.

Su vida la comparte además con su esposa, María Victoria -su novia de toda la vida- con la que ha formado una familia con cuatro hijos (Fernando, Lucía, Gabriela y Martina), el primero de los cuales, 'Nando', ha seguido sus pasos dentro del mundo del fútbol; además de organizar un torneo de fútbol con su nombre cada año en la localidad de Sonseca (Toledo).

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