Qué ha pasado con el nadador David Meca

David Meca es uno de los nadadores más laureados de la historia de España. Un coleccionista de medallas en Mundiales y Europeos y un loco de los grandes retos nadando en aguas abiertas, que ha dado un giro en su vida para buscar su nuevo camino lejos del deporte profesional.

Nacido en Sabadell en 1974, ganó siete medallas en el Campeonato Mundial de Natación –dos Oros en Honolulu 2000 y Montreal 2005; cuatro Platas en Perth 1998, Honolulu 2000 (2) y Barcelona 2003; y un Bronce en Barcelona 2003- y cuatro medallas en el Campeonato Europeo –dos Platas en Helsinki 2000 y Madrid 2004; y dos Bronces en Helsinki 2000 y Berlín 2002-.

Pero, por si eso no fuera poco, a David Meca se le recuerda bien por todos los grandes retos que realizó a lo largo de su carrera en la natación. El primero de ellos, en 1999, al convertirse en el primer hombre en recorrer a nado los 6 kilómetros que unen la Isla de Alcatraz con la Bahía de San Francisco… ¡nadando con grilletes!

El estrecho de Gibraltar siempre estuvo en su punto de mira. En 1999 lo cruzó batiendo el récord con un tiempo de 2 horas y 29 minutos; y en enero de 2008 intentó ser el primero en cruzarlo tres veces consecutivas y sin descanso, pero solo consiguió (sin ayuda) hacer dos en 8 horas y 35 minutos, por lo que lo volvió a intentar en julio de ese año, esta vez alcanzando su objetivo con un tiempo de 14 horas y 5 minutos.

Entre los años 2001 y 2002, se marcó como objetivo nadar entre varias de las islas del archipiélago canario. En septiembre de 2001 recorrió a nado los 44 kilómetros que separan La Gomera y Tenerife en unas ocho horas; y en mayo de 2002 lo hizo con los 100 kilómetros entre Tenerife y Gran Canaria, nadando durante 23 horas y 5 minutos.

No sabemos si existe o no Nessie, pero, en diciembre de 2004 el verdadero ‘monstruo’ del Lago Ness quiso ser David Meca recorriendo sus 36 kilómetros de longitud. Sin embargo, no pudo conseguir aquel reto debido a las bajas temperaturas que hicieron que tirara la toalla a los 27,5 kilómetros de recorrido.

Dos retos se marcó David Meca en el Estrecho de Gibraltar y otros dos en el Canal de la Mancha. Lo cruzó en dos ocasiones, la primera el 10 de agosto de 2004 en 7 horas y 46 minutos; ​ y la segunda, superando su marca anterior, el 24 de agosto de 2005, en 7 horas y 22 minutos.

En enero del año 2006, Meca se convirtió en la primera persona en cruzar a nado el Mediterráneo entre la península Ibérica y las Islas Baleares. Lo hizo partiendo de la localidad alicantina de Jávea y hasta llegar a Ibiza. 110 kilómetros que recorrió en 25 horas y media.

En abril de 2007 se propuso un nuevo reto enmarcado en el homenaje al equipo de fútbol sevillano del Real Betis por su centenario. Para ello, recorrió el famoso río Guadalquivir a contracorriente, nadando 90 kilómetros desde su desembocadura, en Sanlúcar de Barrameda, hasta Sevilla.

Su último gran reto nos retrotrae al año 2010, cuando se convirtió en el primer peregrino que hizo el Camino de Santiago a nado, haciendo una travesía a nado por la Ría de Arosa y remontando el Río Ulla hasta Ulla hasta Puentecesures (Pontevedra). Una dura prueba de 6 horas bajo temperaturas muy frías que acabaron con Meca hospitalizado con hipotermia.

Esa tremenda trayectoria como deportista le llevó a ser distinguido en España con la Medalla de Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo, que le otorgó el Consejo Superior de Deportes (CSD) del Gobierno español en 1999, además de la Placa de Honor del Comité Olímpico Español (COE) en 2006.

Igualmente, a nivel internacional, David Meca obtendría en 2005 la Medalla de Oro de la Channel Swimming Association y a ingresar en la International Swimming Hall of Fame (ISHOF), reconocida como el cuadro de honor oficial de los deportes acuáticos por la World Aquatics (nombre que recibe la Federación Internacional de Natación desde 2022).

Pero como les sucede a todos los deportistas, la vida al más alto nivel tiene un final temprano y, tras muchos años de éxitos, David Meca comenzó a buscar nuevos horizontes profesionales en los que enfocar su vida…

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El primero de esos horizontes, lo fijó en el mundo de la arquitectura, una carrera que estudió en la Universidad del Sur de California (USC), en Los Ángeles, gracias a una beca deportiva que obtuvo en 1993 y que hoy se ha convertido en su trabajo, poniendo en marcha distintos proyectos a través de su propia empresa de construcción, con sede en Madrid.

"Una vez retirado, cogí las riendas de la empresa de construcción que tenía la familia. Hacemos solo una obra al año. Compramos propiedades, las restauramos y luego las alquilamos o vendemos. Por ejemplo, lo hicimos con un hotel o una residencia de estudiantes", contó en el diario AS.

Entre los proyectos que ha llevado a cabo como arquitecto están proyectos muy personales, entre los que se incluyen la reforma de su propia casa en la Gran Vía de Madrid o el de una de las mansiones con las que cuenta en Bellaterra, entidad municipal perteneciente a Sardañola del Vallés (Barcelona).

Pero si hay algo en lo que ha profundizado laboralmente en los últimos años es en su faceta como coach motivacional dando charlas para empresas y trabajadores ensalzando el esfuerzo como medio fundamental para conseguir tus logros y utilizando para ello como ejemplo su propia vida como profesional de la natación.

Como explica en su cuenta de Linkedin, “tras ganar varios Campeonatos del Mundo de Natación, ahora imparto conferencias de motivación (en español e inglés) transmitiendo todos los valores que con el deporte aprendí”, añadiendo que “estamos viviendo momentos difíciles y, ahora más que nunca, los trabajadores necesitan motivación e ilusión para combatir la adversidad”.

“El hilo conductor es mi carrera deportiva y extraigo paralelismos de aplicación en la vida cotidiana de las personas: trabajo, profesión, vida personal, familiar... Enfatizando sobre valores y temas como: crisis como oportunidad, gestión de la adversidad, resiliencia, liderazgo, innovación, espíritu de superación, retos, motivación, trabajo en equipo, presión, etc.”, añade Meca.

Dentro de este mismo ámbito, Meca ha publicado también un par de libros para que sus lectores sigan sus consejos para conseguir sus metas, siempre con el trasfondo de su historia de superación personal en el mundo de la natación: ‘Swim, consigue lo que te propones’ (2007) y ‘Yo no temo a los tiburones’ (2015).

En lo personal, Meca ha procurado mantener su vida amorosa alejada del ruido de los focos mediáticos. En una entrevista para El Mundo en 2019, confesó que nunca llegó a tener pareja durante su periodo en la élite de la natación y destacó que “soy muy familiar y ahora estoy viviendo con alguien...Disfrutando del momento, de la vida. Toca recuperar el tiempo perdido”.

Una vida personal que contrasta con todo lo que se le ha podido ver en televisión por otros motivos, como publicidad o por acudir a eventos y participar en programas como presentador o concursante, por ejemplo, en ‘Arrasando’ o ‘¡Mira quien baila!’, e incluso como actor de forma esporádica.

“Lo del cine y televisión ha sido como una gran experiencia. He trabajado con Steven Spielberg, hice del joven Indiana Jones, me ofrecieron trabajar en ‘Los Vigilantes de la Playa’, etc., aunque al final, me dediqué a la natación porque es lo mío”, contó en un encuentro en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón.

En la edición del Benidorm Fest 2023, saltó la noticia, tras publicarlo en Instagram, de que la participación del rapero Rayden en el evento se gestó en su casa, después de una cena que organizó allí con él David Meca, eurofan confeso.

En 2017 fue la última vez que vimos a David Meca llevando a cabo uno de sus retos en el mar. Volvió a enfrentarse por quinta vez en su vida al Estrecho de Gibraltar –en pleno invierno y con 43 años- y lo volvió a cruzar en 3 horas y 39 minutos.

Hoy, David Meca vive centrado en sus dos profesiones, aunque sin alejarse del deporte con el que antaño alcanzó la gloria y continúa nadando, aunque sólo como hobby... "Sigo entrenando por si algún día se me ocurre volver, pero, desde luego, no para competir (…) sino en algún proyecto bonito o solidario".

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