El difícil (o casi imposible) camino de David Beckham para convertirse en 'Caballero' británico

Pasan los años y el nombre de David Beckham nunca aparece entre los elegidos para recibir el título de Caballero (Sir) de la Orden del Imperio Británico. Un reconocimiento que se concede a distintas personalidades por destacar en áreas como la ciencia o el deporte, pero que para el ex futbolista inglés parece un sueño imposible de alcanzar.

Y es que, desde que en 2003 fuera condecorado por esta misma institución con el título de 'Officer' (Oficial) por "haber desarrollado su papel de capitán de la selección de Inglaterra con gran distinción y ser un gran embajador para el Reino Unido tanto dentro como fuera del campo", han pasado ya 12 años sin logran la concesión ese deseado título de 'Sir'.

En la última ceremonia, en el que la que el nombre de Beckham brilló por su ausencia, sí fue nombrado Caballero por sus logros al frente de la selección inglesa Gareth Southgate, ex compañero suyo en el Manchester United y la selección inglesa y cuarto seleccionador nacional en conseguirlo tras Sir Walter Winterbottom, Sir Alf Ramsey y Sir Bobby Robson.

Y no es la única figura del mundo del deporte que lo ha recibido, pues son varios los que pueden presumir de llevar el 'Sir' delante de su nombre, como es el caso del mítico Álex Ferguson, nombrado como tal en 1999; o, más recientemente, el tenista Andy Murray (2017) o el piloto Lewis Hamilton (2021).

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Sin embargo y a pesar de poner todo de su parte con muchos esfuerzos, a David Beckham se le resiste el título de Caballero, aunque podría estar más cerca de lo que muchos pudieran pensar, algo que se puede desprender de las declaraciones que el ex mayordomo real Paul Burrell hizo en una entrevista para 'The Express' en diciembre de 2024.

"David Beckham está en todas partes. Se está patrocinando a sí mismo. (…) Claramente se ha situado en la vía rápida para ser nombrado Caballero, pero todavía no, porque están esperando a ver qué pasa. Creo que es un excelente embajador, no solo para las fundaciones benéficas, sino también para nuestro país. Creo que ha demostrado su valía y estoy esperando que ocurra. Por supuesto va a ocurrir. La cuestión es cuándo", aseguró Burrell.

Sin embargo, a lo largo de estos años se han dado una serie de circunstancias que podrían explicar la razón de que Beckham continuara sin recibir este importante título para los civiles británicos, incluso ya en su época de jugador.

En aquellos años como futbolista del Manchester United, el jugador londinense ya se convirtió en un icono que se mostró al mundo, además de por sus grandes dotes con el balón, por su particular estilo en el que combinaba peinados transgresores, pendientes y tatuajes, lo que le alejaba en cierto modo del modelo de caballero británico.

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De esa época también se recuerda cómo se colocó en el centro de todas las críticas dentro del mundo del fútbol en Inglaterra por su polémica expulsión en el Mundial de 1998 que le costó a los 'Three Lions' la eliminación de manos de Argentina. Una espina que conseguiría sacarse años después, llegando a convertirse incluso en capitán de su selección durante seis años.

En ese contexto, sin embargo, a Beckham le tocó, primero jugar y después liderar, a una selección inglesa que contaba con grandes nombres, pero que solo supo cosechar fracasos y en las que sus futbolistas nunca tuvieron buen rollo, sino más bien todo lo contrario.

Tampoco ayudó en esos años en activo el hecho de que, en el verano de 2003, abandonará la Premier League para poner rumbo al Real Madrid, justo en la temporada siguiente en la que protagonizó un acalorado enfrentamiento con Sir Alex Ferguson, que llegó incluso a lanzarse una bota después de un partido contra el Arsenal.

Su carrera terminaría entre la capital de España y Los Ángeles como futbolista de los Galaxy, con dos pequeñas aventuras en Italia con el Milán y en Francia con el PSG. Estableció su residencia y sus principales negocios en Estados Unidos, entre ellos el de convertirse en copropietario de Inter Miami, aunque en Inglaterra también lo es del Salford.

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Antes de colgar las botas en mayo de 2013, escribió otro capítulo, siendo jugador de Los Ángeles Galaxy, que lo alejaron del título de 'Sir'. Y es que, según apuntaba 'The Independent', fue acusado por la HMRC (la Hacienda del Reino Unido) de evadir impuestos, un desaguisado que terminó resolviendo.

Ya, alejado del fútbol como jugador profesional, en 2017, el diario alemán 'Der Spiegel' se hizo eco de una filtración de 'Football Leaks' a través de la cual se destapaba que Beckham actuó como embajador de Unicef y colaboró con otras organizaciones benéficas con el único propósito -y "obsesión", como lo describía- de conseguir el título de Caballero británico.

Ese mismo año, se filtraron una serie de mails en los que el ex futbolista criticaba a la Orden del Imperio Británico por no otorgarle el título de 'Sir', calificándolos de desagradecidos y poniendo el foco de sus críticas en que se diera dicha distinción a la cantante de ópera Katherine Jenkins. El propio Beckham salió al paso de aquellas acusaciones poniendo en duda su veracidad.

Pero fuer de todo eso, David Beckham se ha esforzado en estas dos últimas décadas en cambiar su imagen con el fin de conseguir el ansiado título. Promoción del deporte, siendo imagen de Londres 2012, lucha contra la pobreza, apoyo a las tropas británicas en Afganistán y un largo etcétera de cosas.

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Y todo ello manteniendo una estrecha relación con la Familia Real Británica, como demuestra su presencia en 2022 en el funeral de la Reina Isabel II o, el 2 de diciembre de 2024, por acudir al Palacio de Buckingham como invitado (por primera vez) a un banquete de Estado, en este caso, en honor del Emir de Qatar, según apuntaba 'The Independent'.

En la revista 'Vanity Fair' publicaban que Beckham se describe a sí mismo como una persona profundamente monárquica, algo que le habían inculcado sus abuelos, según contó a la BBC. Algo que evidenciaron sus palabras tras la muerte de la Reina: "Hemos sido afortunados como nación por haber tenido a alguien que nos ha guiado de la forma en que Su Majestad nos ha guiado", dijo.

En colaboración con la Familia Real, de hecho, ha puesto en marcha varias iniciativas benéficas, asociándose con la Fundación del Rey que trabaja en la lucha contra el cambio climático y la crisis de recursos naturales a través de la formación; o a iniciativa del Príncipe Guillermo para la ONG Air Ambulance 'Up Against Time', según apuntaba 'Vanity Fair'.

Su gran relación con él y con Kate Middleton, pero también con los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, son un aliciente más para, tarde o temprano, conseguir el deseado título de 'Sir', que parece que sigue resistiéndose a pesar de todo.

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