El impresentable enfado de Rublev en Wimbledon... ¡se destrozó la rodilla con la raqueta!
Impresentable, vergonzoso, lamentable y bochornoso son algunos de los calificativos que se pueden leer en redes sociales sobre el comportamiento que tuvo Andrey Rublev en su debut (y despedida) de Wimbledon.
El tenista ruso, número 6 del mundo (de momento), ha caído eliminado ante Francisco Comesaña, número 122 del mundo, por 6-4 5-7 6-2 7-6(5), dejando clara la crisis de juego y confianza que atraviesa.
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Ahora, ni siquiera una mala racha es excusa para justificar el arranque de ira que tuvo Rublev en plena pista. Fue nada más perder el servicio en el tercer set, que ponía a Comesaña 1-4 arriba, con empate a 1 set en el marcador.
En ese momento, Andrey Rublev comenzó a golpear con violencia y rabia la raqueta contra su rodilla. Fueron 6 golpes seguidos, más un séptimo de regalo para el que dejó pasar un par de segundos, mientras miraba a su equipo con resignación.
Foto: @Tiempodetenis
Lo complicado del asunto es que ésta no es la primera vez que el tenista moscovita reviente una raqueta contra el suelo o contra sus rodillas. Viene siendo habitual en los últimos tiempos, sin ir más lejos, en Roland Garros 2024.
En este caso, las consecuencias de su arrebato fueron inmediatas: heridas en la rodilla que sangraba de forma visible, aunque no ostentosa. Es más, no le impidió seguir jugando y, a la postre, perder un partido del que se fue por completo por momentos.
Foto: @Tiempodetenis
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A pesar de que su comportamiento no ha tenido consecuencias en el partido, pues el juez de silla no ha tomado medidas drásticas contra él, pero su derrota sí tendrá consecuencias.
Para empezar, Andrey Rublev baja del sexto al séptimo puesto del ranking mundial ATP, en favor de Hubert Hurkacz. Y está por ver, en función de cómo de lejos llegue, si Casper Ruud no le supera también.
Obviamente, tocaba preguntar al tenista en rueda de prensa y así lo hicieron. Su respuesta fue sorprendente. "No lo haría si pudiera golpear la raqueta en el suelo, porque no nos permiten golpearla en la hierba", comentaba.
"En ese momento, no podía soportarlo más. Necesitaba dejar salir emociones. Pero gracias, todo está bien", añadía. Pues si todo está bien, no lo parece en absoluto.
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