El peor momento del rookie de la NFL Ricky Pearsall: le dispararon para quitarle su Rolex

Ricky Pearsall estaba viviendo uno de los mejores años de su vida. Después de cinco años en el fútbol americano universitario, acababa de dar el salto a la NFL firmando un importante contrato con una las grandes franquicias de la liga: San Francisco 49ers. Sin embargo, apenas dos meses después, un terrible suceso ha estado a punto de truncar su sueño.

Según informó ESPN, el pasado 31 de agosto de 2024, el receptor abierto del equipo californiano caminaba con unas bolsas de la compra hacia su coche por Geary Boulevard, en el área de Union Square, una conocida zona comercial de la ciudad donde estuvo firmando autógrafos. Eran en torno a las 15:30 horas cuando un hombre trató de robarle con un arma de fuego.

"Se produjo una pelea entre el Sr. Pearsall y el sospechoso y los disparos del arma del sospechoso alcanzaron tanto al Sr. Pearsall como al sujeto", dijo el jefe de policía de San Francisco, Bill Scott, durante una conferencia de prensa de la que se hizo eco el medio estadounidense.

"Este tipo de violencia es simplemente inaceptable en nuestra ciudad y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para trabajar con la fiscal de distrito Brooke Jenkins para garantizar que se haga justicia en este asunto", añadió Scott en sus declaraciones.

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Sobre lo sucedido habló también la alcaldesa de la ciudad, London Breed, quien se mostró confiada en el trabajo del fiscal del distrito para resolver el caso: "Así es como hacemos que la gente rinda cuentas en San Francisco. Los robos y cualquier violencia como esta no se tolerarán en nuestra ciudad".

NBC Bay Arena fue más allá y reportó que el asaltante de Pearsall, que también terminó herido en la trifulca, trató de robarle un reloj marca Rolex que portaba en su muñeca y el propio Scott aseguró que no hay evidencias de que fuera su objetivo por el hecho de ser una persona conocida por su condición de jugador de la NFL.

Fueron varios los testigos que advirtieron del tiroteo y, hasta el lugar del suceso, acudieron rápidamente numerosos agentes de policía que pudieron arrestar al sospechoso, y los servicios sanitarios, que asistieron en esos primeros y claves momentos a Pearsall, gravemente herido por un disparo en el pecho.

Según informó San Francisco Chronicle, uno de esos testigos, de hecho, llegó a grabar un video en el que se podía ver al jugador de los San Francisco 49ers en el momento en el que lo introducían en la ambulancia para llevárselo sin camisa y con una importante herida en el pecho al Hospital General de San Francisco.

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En el mismo lugar de los hechos, se recuperó el arma con la que supuestamente se produjo la agresión a Pearsall y se identificó al sospechoso -que creen que actuó solo- como un joven de 17 años residente en Tracy, California, a unos 100 kilómetros al este de San Francisco, y que también tuvo que ser trasladado al centro hospitalario de la ciudad.

Quien dio más detalles de lo sucedido fue Eric Pearsall, madre del jugador, quien informó a través de las redes sociales sobre la herida sufrida por su hijo: "Novedades sobre mi bebé. Le dispararon en el pecho y el disparo salió por la espalda. Gracias a Dios, la bala no afectó sus órganos vitales", publicaba.

Apenas un día después de su ingreso, en la jornada del domingo 1 de septiembre, el jugador de 23 años fue dado de alta del Hospital General y Centro de Trauma de San Francisco y en estado estable, según informó su equipo a través de un comunicado.

"Él y su familia, junto con toda la organización de los San Francisco 49ers, desean agradecer al Departamento de Policía de San Francisco, los servicios médicos de emergencia, los médicos y el personal del Hospital General de San Francisco", rezaba el comunicado de los 49ers.

"Lo primero y más importante es agradecer a Dios por proteger a mi bebé. Es muy afortunado. Ahora está de buen ánimo. La vida es muy valiosa, amigos míos. Por favor, ámense unos a otros. Mi hijo se salvó hoy por la gracia de Dios. Por favor, oren por mi bebé", publicó también su madre en redes.

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También se hacía eco de su salida del hospital alguno de sus compañeros de equipo como el receptor abierto Deebo Samuel, que publicaba en su cuenta de la red social X: "Está bien. (…) ¡¡¡Gracias a Dios!!!!".

Ricky Pearsall destacó en el fútbol americano colegial, primero con los Arizona State Sun Devils, donde estuvo entre 2019 y 2021 y, especialmente, en los Florida Gators de la Universidad de Florida con los que el pasado año consiguió 65 recepciones para 965 yardas y cuatro anotaciones.

Sus grandes actuaciones y sus grandes números lo llevaron a ser seleccionado por los San Francisco 49ers en la primera ronda del Draft de la NFL de 2024, que se celebró en el mes de junio y, aunque un par de lesiones lo habían impedido debutar en los partidos de pretemporada, se contaba con el para el debut de la temporada del 9 de septiembre contra los New York Jets.

Tras salvar su vida en el peor episodio de su vida, su estreno como jugador profesional de la NFL tendrá que esperar. Lo importante para él es que su camino sigue abierto y, a sus 23 años, tiene todo el tiempo por delante para demostrar por qué los 49ers han apostado por él.

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