Escándalo dentro y fuera del campo: qué fue del ex del Real Madrid Davor Suker
Leyenda del fútbol de los 90, Davor Suker dejó huella en La Liga española como jugador del Sevilla y (especialmente) del Real Madrid, además de pasar a la historia como uno de los grandes emblemas del fútbol croata.
Suker llegó a España huyendo de la Guerra de los Balcanes que estalló en 1991, seis años después de que comenzara en la élite del fútbol yugoslava como futbolista del NK Osijek (1985-1989) y Dinamo de Zagreb (1989-1992). Su destino entonces fue el Sevilla.
En la capital hispalense, el delantero croata jugó cinco campañas junto a otros grades mitos del fútbol como Simeone o Maradona. Años de éxitos que le llevaron a fichar por el Real Madrid, el equipo con el que se consagró en lo más alto y disfrutó de sus mayores éxitos (Champions League incluida).
Sin embargo, el matrimonio entre Real Madrid y Davor Suker apenas se extendió durante tres temporadas y Suker terminó haciendo las maletas para jugar sus últimos cuatro años antes de colgar las botas en la Premier League -en Arsenal (1999-2000) y West Ham (2000-2001)- y en la Bundesliga, sus dos últimos años en el 1860 Múnich.
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Durante todos esos años como profesional, fue consolidando su figura como uno de los grandes futbolistas de la selección de Croacia, con la que cosechó su mayor éxito en el Mundial de Francia 1998 alcanzando el tercer puesto, ganó la Bota de Oro al mayor goleador del torneo con 6 tantos y fue reconocido con el Balón de Plata, sólo superado por Ronaldo Nazario.
En su larga etapa en España, Suker no sólo inundó las páginas de los diarios deportivos, sino también las de la prensa del corazón por su relación con la actriz y presentadora española Ana Obregón, que duró tres intensos años en los que fueron noticia día sí y día también.
Tras su adiós en 2003, con 35 años, empezó a labrarse su futuro en diversas áreas, dentro y fuera del mundo del fútbol. Eso sí, a diferencia de otros jugadores que sí han optado por ello, a Suker jamás se le pasó por la cabeza convertirse en entrenador.
"Después de 20 años como profesional, viviendo siempre en una zona militar, con entrenamientos, partidos, viajes, un mes escaso sin trabajo... lo que no puede hacer uno es meterse en un banquillo, que sería y es más de lo mismo. Siempre tuve claro que no quería ser entrenador", contó en una entrevista para el portal Relevo.
La realidad es que el ya ex futbolista croata decidió poner en marcha una escuela de fútbol para niños -Davor Suker Soccer Academy-, mientras que, de forma paralela, comenzó a adentrarse en el negocio inmobiliario vendiendo casas en la costa dálmata (Croacia), según publicaron los portales GOAL y Vanity Fair.
"Me puse con mis escuelas de fútbol y luego no me importó ponerme la corbata y el traje para ser directivo, en este caso, presidente. Me llamó mucho más la atención esa posibilidad de trabajar en el despacho que en el banquillo. La mejor etapa del fútbol es la de futbolista", recalcó para Relevo.
Fue el 5 de julio de 2012, casi una década después de su retiro, cuando Suker fue elegido como presidente de la Federación de Fútbol de Croacia (HNS) en sustitución del también ex futbolista Vlatko Markovic. Un puesto para el que fue reelegido en 2014 y que se alargó hasta 2021, cuando lo dejó en manos de Marijan Kustić.
En su etapa en la presidencia, en la que Croacia logró un subcampeonato mundial en Rusia 2018, promovió muchas mejoras para los jugadores de su país, haciendo especial hincapié en la modernización de sus clubes y reforzando el tejido futbolístico desde las bases, apoyando a los jóvenes desde sus etapas en las categorías inferiores de los equipos y la selección.
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Sin embargo, no fue una labor sencilla, sino más bien agotadora: "Ser presidente en una federación como la croata no es fácil, sobre todo por el asunto económico. Es un desafío constante. No paras de viajar, de buscar. Para mí era una gran responsabilidad e intenté hacerlo lo mejor que pude", contaba en su entrevista a Relevo.
"No teníamos recursos. Intentamos, desde el primer día, aportar lo que conocíamos del fútbol, de los vestuarios, de lo que sabíamos de verdad. Han sido diez años también con la UEFA, codo con codo con Ceferin. (…) Lo más importante es que creo que la escuela croata es ya reconocida internacionalmente y lo seguirá siendo en los próximos años", añadió.
Justo después de su salida de la Federación croata, se dio a conocer que Suker había continuado extendiendo sus negocios inmobiliarios hasta Uruguay, donde compró en 2022 un terreno de más de 5.000 hectáreas en el departamento de Durazno, en el centro del país, para nuevos proyectos.
En declaraciones a 'Montevideo Portal' de Uruguay, la agente de negocios inmobiliarios de Suker en el país, Pilar Díaz, que los negocios del croata allí habían comenzado dentro del ámbito agrario, aunque su idea es seguir invirtiendo también en otros sectores como el urbano y el deporte.
En la actualidad, Davor Suker, ya fuera de la presidencia de la Federación Croata de Fútbol, vive entre su país y Estados Unidos, donde pasa largas temporadas con motivo de su trabajo dentro del Comité Organizador del Mundial 2026, que se celebrará allí, además de en Canadá y México.
"No paro de ver partidos, acudir a reuniones... Como me gusta decir, aunque ahora ya no estoy entre los ejecutivos de la UEFA ni de la FIFA, ni en mi Federación, siempre seré un embajador del fútbol. Un aficionado-embajador", explicaba en Relevo.
"Aunque aparezca menos, no paro", recalcaba, todo ello con una agitada agenda que, actualmente, le ha llevado a poner en marcha nuevos proyectos en la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol norteamericana, con la CONCACAF.
Toda una vida dedicada al fútbol, un deporte donde dejó huella convirtiéndose en un mito de los años 90, líder de una selección recién nacida que después siguió liderando desde los despachos, y una de las estrellas de una de las mejores épocas del Real Madrid.
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