Escándalo en la Champions para el Barça: una decisión arbitral pudo cambiarlo todo

El FC Barcelona, que en La Liga cuenta con un impecable inicio, enfrentó un duro revés en su primer encuentro de la Champions League, reflejando las dificultades que ha experimentado en años recientes. Los blaugranas cayeron derrotados 2-1 ante el Mónaco, un partido que se vio envuelto en controversia a los pocos minutos de iniciar.

Cuando aún no se habían cumplido los 10 primeros minutos de juego llegó la jugada que marcaría el resto del partido: la expulsión del central Eric García, quien se llevó la peor parte de un garrafal error de su portero, Marc-André ter Stegen.

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El Barça tenía el balón controlado en su línea de defensa, tratando de sacar el balón ante la presión de los franceses. En ese momento, Ter Stegen recibió el balón de Koundé y, tras dudar, escogió la peor de las opciones, dándole un mal pase a Eric García que aprovechó Takumi Minamino.

El jugador japonés del Mónaco se plantaba sólo ante el guardameta del Barça y Eric García no vio otra opción que derribarlo al borde del área. Una acción por la que el árbitro neerlandés Allard Lindhoutno dudó en mostrarle la tarjeta roja directa.

La expulsión de Eric García dejaba a su equipo con diez a falta de 80 minutos aún por disputarse, algo que, a final, pudo ser una de las razones del pinchazo blaugrana en su primer partido de Champions. Pero, ¿fue realmente justa la expulsión del defensor catalán?

En el programa 'Carrusel Deportivo', de la Cadena SER, el ex árbitro y ahora analista Eduardo Iturralde González, quien no mostró dudas en que la expulsión fue justa, asegurando a la vez que no podía existir debate ante una jugada tan clara.

"Más frontal y balón dominado que tenía el jugador del Mónaco no lo va a tener. Es que fíjate, es en la frontal", señalaba Iturralde González, destacando la evidencia de que es expulsión al tratarse de una clara jugada de peligro en la que el atacante japonés estaba solo ante Ter Stegen.

En ese misma retransmisión, el periodista Bruno Alemany destacó que "es la misma jugada que en el Gamper le cuesta el 0-1 al Barça. Es la misma, lo único que el pivote era Marc Bernal". Una jugada, a la que hacía referencia, que entonces acabó en gol en contra y, esta vez, con un futbolista menos sobre el terreno de juego.

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En el programa 'El Chiringuito Inside', de Mega, saltó el debate entre sus colaboradores. El ex futbolista Paco Buyo aseguraba que "ha sido una roja como un piano", mientras otros como Jota Jordi dejaban claro que para ellos no había una razón evidente para su expulsión.

El ex árbitro Rafa Guerrero, indicó en el programa en un primer momento que "para mí no era roja", aunque finalmente terminaba retractándose tras ver la jugada más detenidamente, mientras otros colaboradores como Lobo Carrasco o Cristóbal Soria protestaban la jugada como injusta para los azulgrana.

Otro de los analistas de ‘El Chiringuito’, especializado en el tema arbitral, analizaba más adelante la jugada con una respuesta contundente: "es roja clarísima". Según explicó, la expulsión fue por "trabar con su rodilla en la parte de debajo de la pierna izquierda de Minamino que le hace perder el control, evitando así una ocasión manifiesta de gol sin disputar el balón".

En Eurosport planteaban una encuesta sobre si el colegiado del partido tomó la decisión correcta, una buena muestra del debate suscitado en la que, el sí rotundo no alcanzaba la mayoría, llegando a un 48% de votos de usuarios optaron por la opción "Sí, se plantaba solo el jugador del Mónaco".

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El debate estaba abierto en esta encuesta, pues un 37% consideraba que no debía haber sido expulsado, porque "Ter Stegen llegaba a tiempo" (20%) o porque "el contacto era mínimo" (17%); mientras que un 15% consideraba que sí, aunque el castigo habría sido excesivo para en conjunto blaugrana.

Al final, la gran mayoría de los analistas coincidieron, sin embargo, en que la tarjeta roja estuvo bien señalada, criticando por otro lado la actuación de Ter Stegen, sobre el que Miguel Quintana, analista de Radio Marca, dijo: "Ha aumentado el número de errores, ha bajado el número de aciertos y, salvo ese año, no es diferencial demasiados días".

Los barcelonistas protestarían otra jugada, ya en la recta final del partido, cuando Lindhout señaló penalti a favor del Mónaco por un derribo de Íñigo Martínez, decisión que finalmente corrigió alertado por el VAR, aunque ya antes había amonestado con sendas tarjetas amarillas a dos jugadores del Barça por protestar su decisión inicial.

Sea como sea, la expulsión fue un punto de inflexión (demasiado tempranero) que marcó un partido con el que vuelven los fantasmas a ‘Can Barça’, incapaz de rendir a nivel europeo en las últimas temporadas.

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