Está absolutamente enchufado: ¿ha vuelto el mejor Mbappé?
A falta de un partido para terminar la primera vuelta del campeonato de Liga, Kylian Mbappé empieza a dar la vuelta a su situación en el Real Madrid, recordando por fin a ese futbolista por el que el conjunto blanco estuvo suspirando durante muchos años hasta conseguir su fichaje.
A pesar de su impecable inicio como merengue, anotando gol en la final de la Supercopa de Europa frente al Atalanta, la realidad es que las críticas sobre el delantero francés -tanto en España como desde su país- no han cesado a causa de sus problemas de adaptación y su pobre rendimiento sobre el terreno de juego.
Estaba marcando goles pero no se le veía cómodo sobre el césped. Su posición 'antinatural' como delantero centro parecía que le estaba perjudicando, lo que generó mucho debate sobre la idoneidad de colocarlo ahí, pero en las ocasiones en las que Vinicius -por lesión o descanso- le dejó la banda izquierda, tampoco rendía.
Tras su fallo desde el punto de penalti contra el Liverpool en Champions League, todos los focos estaban sobre él para el encuentro de Liga adelantado (correspondiente a la jornada 19) contra el Athletic de Bilbao, en el que el Real Madrid cayó derrotado con una nefasta actuación del ariete galo que, para más inri, volvió a fallar un penalti.
Lo dijo en el post partido frente al Sevilla en Real Madrid TV: en aquel encuentro contra el conjunto vasco había tocado fondo. Sin embargo, la reacción del futbolista desde entonces ha sido espectacular y cada vez se acerca más a ese jugador que brilló enamoró en Francia.
Desde el encuentro del Athletic y hasta el celebrado contra el club hispalense, Mbappé ya había visto portería contra el Girona en Liga, contra el Atalanta en Champions League y contra Pachuca en la Copa Intercontinental, alcanzando una cifra goleadora más que interesante (teniendo en cuenta su situación) con 14 tantos entre todas las competiciones.
Su actuación en la final de la Copa Intercontinental ya dio señales de su mejoría, pero el partido contra el Sevilla ha terminado de confirmarlo. Movilidad, regate, desmarque, buena conexión con sus compañeros, un golazo espectacular desde fuera del área con su sello y una asistencia a Brahim (la cuarta de la temporada) en un partido redondo del francés.
Además, se confirmó que Rodrygo Goes es, probablemente, el futbolista de la plantilla merengue con el que Mbappé mejor se compenetra, lo que beneficia al ataque del equipo de Ancelotti si se encuentran juntos sobre el césped, donde parece que el jugador galo ha encontrado su sitio.
En el aire ha estado siempre el tema de la adaptación del futbolista al equipo, un proceso por el que tienen que pasar muchos futbolistas y que a unos cuesta más y a otros menos. En el caso de Kylian Mbappé parecía que se le estaba haciendo cuesta arriba, algo que, además, se magnificaba por la exigencia ante las expectativas de su fichaje.
Antes del encuentro contra el Sevilla, Carlo Ancelotti advirtió que el periodo de adaptación del francés al equipo había terminado: "Necesitaba este tiempo; pero ahora le veo más motivado, ilusionado. Para 2025 le pido que mejore en la continuidad. Que sea capaz de hacer esas jugadas que sólo él sabe hacer, con más frecuencia", dijo.
Un mensaje que el técnico italiano corroboró tras el duelo contra el conjunto andaluz tirando de ironía: "Hoy ha demostrado que, en ocasiones, tengo razón", apuntaba a la vez que decía también que "ha sido autocrítico y, gracias a esta actitud, ha sido capaz de superar una situación complicada. Ya está mostrando toda su calidad".
El propio Mbappé también habló sobre ello ante los micrófonos del club: "Nos vamos conociendo mejor. Mi llegada cambió muchas cosas en el equipo, pero la adaptación, como dijo el míster, ha terminado. Me encuentro muy bien y se puede ver en el campo que me entiendo mejor con el resto. Y que todos ya vamos jugando mucho mejor".
Aunque se mostró autocrítico (como apuntaba Ancelotti): "Puedo hacer mucho más. Sé que tengo mucho más fútbol en las piernas del que estoy mostrando. Pero, como he dicho antes, vengo mejorando en los últimos partidos. Bilbao me hizo bien, porque toqué fondo; fallar aquel penalti... Me di cuenta que debía dar el máximo por esta camiseta. Jugar con personalidad".
El tiempo está empezando a dar la razón a todos los que confiaban en Mbappé y quitándosela a los críticos, aunque habrá que confirmarlo de cara a este próximo año 2025, para el que el astro galo también puso sobre la mesa cuáles son sus deseos: "mucho título; mucho partido como hoy. ¡Y a disfrutar, a disfrutar de jugar en el Real Madrid!".
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