FC Barcelona: ¿es el eterno rival del Real Madrid el favorito para ganarlo todo esta temporada?
Pocos podían pensarlo al inicio de temporada después de varios años de dudas y en medio de la tormenta por sus problemas económicos, pero en apenas dos meses, el FC Barcelona ha dado un cambio radical en cuanto a juego y resultados que lo sitúa ya como un firme candidato a ganar todos los títulos.
A todos está dejando perplejos este equipo que no solo gana, sino que, además lo hace con contundencia, encadenando una goleada tras otra sin miramientos hacia sus rivales y en la competición que sea.
Desde que en la jornada 4 del campeonato de Liga le endosaran al Real Valladolid un contundente 7-0, los culés han vendido por goleada en 6 encuentros más de un total de 8 (hasta la jornada 12), frente a Girona (1-4), Villarreal (1-5), Alavés (0-3), Sevilla (5-1), Real Madrid (0-4) y Espanyol (3-1).
Algo similar a lo que están viviendo en la Champions League, competición en la que, tras el pinchazo contra el Mónaco en la primera jornada, cuentan sus partidos por victorias (y por goleadas): 5-0 frente al Young Boys, 4-1 ante el Bayern y, en su último encuentro, le endosaron un 2-5 al Estrella Roja.
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Y no sólo es una cuestión de resultados, sino también de juego, porque este Barcelona ha dado también un importante cambio de imagen sobre el terreno de juego, ofreciendo a sus aficionados un fútbol que es puro espectáculo, que ha vuelto a engancharlos y a hacerlos disfrutar como en sus mejores tiempos.
La clave de este sorprendente y rápido cambio de cara del conjunto catalán ha sido la llegada al banquillo del técnico alemán Hansi Flick y su particular método, que ha servido para relanzar a un equipo en horas bajas y sacar la mejor versión de todos los futbolistas de su plantilla.
La primera piedra para dar forma a este nuevo proyecto del nuevo entrenador ha sido dar protagonismo a jugadores clave como Robert Lewandowski, reconvertido en líder del equipo y que ha acallado a todos los que vaticinaban su declive a base de goles: nada menos que 19 en 16 partidos (14 en Liga y 5 en Champions League).
Tampoco ha fallado Flick en recuperar a jugadores que parecían perdidos y sentenciados potenciando su rendimiento y su autoestima. El caso más evidente es el de Raphinha, que se ha convertido en una pieza clave del equipo, conquistando a sus seguidores a base de buen juego y goles; aunque hay otros buenos ejemplos, como el del central Íñigo Martínez.
El ex del Athletic forma parte de una línea, la defensiva, que el técnico alemán también ha sabido transformar a la perfección. Mientras que el año pasado con Xavi Hernández era la zona más vulnerable, ahora es una base fundamental para el juego, colocándola muy adelantada, casi a la altura de la medular, para reforzar la presión y provocar continuos fueras de juego de los rivales.
A ello se suma que también ha conseguido sacar la mejor versión de todos los jugadores que forman parte de la zaga, especialmente la del francés Jules Koundé, el jovencísimo Pau Cubarsí o el ya mencionado Íñigo Martínez.
A todo ello se suma además que, sin levantar la voz por sus limitaciones debido a las restricciones económicas del club, Hansi Flick ha sabido apostar y sacar todo el jugo a las jóvenes promesas azulgranas, empezando por algunos que ya estaban, como Lamine Yamal o Fermín, y continuando con nuevas caras como las del sorprendente Marc Casadó.
Con todo ello, el Barça se ha postulado ya en este arranque de temporada, ya no como candidato, sino como el gran favorito para ganar todos los grandes títulos de la temporada, como está demostrando partido tras partidos y teniendo en cuenta también el contexto en el que se está moviendo.
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En la Liga, hasta la jornada 12, el conjunto culé el líder destacado de la clasificación con 33 puntos, 9 por encima (aunque con un partido más) de su inmediato perseguidor, el Real Madrid, al que, además, vapuleó en el Santiago Bernabéu con un auténtico espectáculo de juego y goles por 0-4.
De seguir la línea actual, que ha ido de menos a más y con un único pinchazo -la derrota 4-2 ante Osasuna en la jornada 8- y si los equipos que vienen detrás -Real Madrid y Atlético de Madrid- continúan con su crisis de juego y resultados, parece difícil pensar que el Barcelona no gane su vigesimoctavo título liguero.
En cuanto a la Copa del Rey, el título fetiche de los culés (es el que más veces lo ha ganado en su historia con 31 títulos), pronto comenzará para los grandes de Primera División y, como siempre, serán firmes candidatos a conseguirlo.
Su último título en juego esta temporada será la Champions League, título que no ganan desde hace una década y que han conseguido en cinco ocasiones. En ella, llevan varios años dando una mala imagen y cayendo a las primeras de cambio, pero este año parece que la cosa pinta bien distinta.
Tras caer derrotados en la primera jornada contra el Mónaco, los de Hansi Flick han vencido todos sus partidos (Young Boys, Bayern y Estrella Roja) y, tras la cuarta jornada, son el único equipo español en el top-8, que tienen acceso directo a la siguiente fase del torneo.
En el caso de la máxima competición continental hay que analizar también a sus rivales, lo que nos da una idea de cómo el camino para el Barça hacia el título también podría despejarse. Un Real Madrid en crisis, un Manchester City en horas bajas o un Bayern al que ya han goleado este año, no parecen a día de hoy rivales para ellos.
En este caso, los dos equipos más en forma de la competición, a parte de ellos, son el Sporting de Lisboa de Gyökeres, que están segundos tras golear al City de Guardiola; y especialmente el Liverpool de Arne Slot, que camina imparable tanto en la Premier League como en la Champions, donde cuenta con pleno de victorias.
El radical cambio de este Barcelona de Hansi Flick lo ha convertido en favorito para el triplete en apenas dos meses de competición. Una espectacular transformación que habrá que seguir con detenimiento para ver si finalmente cristaliza en títulos y se consolida a final de temporada.