Jorge Campos, el portero con alma de atacante y coloridas indumentarias

Los 90 fueron años en los que se vio una a un bune número de porteros ‘diferentes’, excéntricos… e incluso goleadores. Rogério Ceni, José Luis Chilavert o René Higuita son buen ejemplo de ello, pero, por delante de todos ellos no podemos olvidar a Jorge Campos, el portero-delantero mexicano que quiso brillar en las dos porterías.

Campos dejó una huella imborrable en estos dos roles sobre los terrenos de juego, aunque especialmente en la de guardameta, donde destacó por su llamativo y arriesgado estilo, por sus acrobacias y por sus salidas a la carrera hacia el área rival después de atrapar el balón, en las que demostraba su gran habilidad para el regate.

Un auténtico ídolo entre los mexicanos que colgó los guantes en 2004 después de 15 años en activo para iniciar una nueva vida en la que nunca llegó a alejarse del mundo del fútbol. ¿Qué ha sido de él desde entonces?

Poco después de su adiós, el ya ex futbolista nacido en Acapulco en 1966 se unió al cuerpo técnico de la selección mexicana de la mano del técnico argentino Ricardo La Volpe -quien fuera jugador de Atlante y Oaxtepec en los primeros años de la década de los 80-, de la cara la disputa del Mundial de Alemania 2006.

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El papel de Campos en ‘El Tri’ fue el de auxiliar de La Volpe y como intermediario entre el cuerpo técnico y los jugadores seleccionados, un primer paso dentro del objetivo del ex guardameta de llegar a convertirse en entrenador, y su llegada al combinado nacional azteca levantó gran ilusión entre sus seguidores.

En aquella cita mundialista, México alcanzaría los octavos de final, donde cayó eliminada ante Argentina, aunque, tras ella, Campos abandonaría la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) cerrando aquella corta etapa de su vida en los banquillos.

Dieciséis años después de aquello, en 2022, concedió una entrevista al programa ‘Ahora o nunca’ de ESPN, donde confesó que su deseo entonces habría sido llegar a ser director técnico de la selección mexicana de fútbol y, de hecho, pidió a la Federación continuar formándose para ello dentro de ella, pero recibió un ‘no’ por respuesta.

"Acepté el cargo porque yo estaba en el proceso de retirarme o no retirarme y me retiro y digo ‘voy con la selección’ porque es México, porque me interesa. Ya tenía mi título, tenía que tomar unos cursos más y pensé en el aprendizaje que en un futuro voy a ser técnico de la selección, porque me encanta, porque lo disfrutaba", dijo a ESPN.

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"Pregúntales (por qué no quisieron que siguiera), simplemente no era grato de estar en ese proceso cuando fue lo que pedí. Quiero seguir, el día que se vaya (La Volpe) el que llegue voy a seguir apoyando, es México; yo no porque me caes bien tú o tú voy a seguir contigo o ya me voy, era un proceso que lo hacen los grandes equipos", añadió Campos.

Un sueño roto del que, sin embargo, nunca llegó a olvidar, porque, como comentó en la ‘Revista 192’, "me gustaría ser parte de la proyección de un equipo, donde me dejen trabajar. Cuando lo hice, salieron bien las cosas, pero en México quieren los resultados para mañana. A mí me gustaría tomar un proyecto a largo plazo. Si no te dejan trabajar, vas a fracasar".

Una vez que dejó su labor como auxiliar técnico en ‘El Tri’, Jorge Campos se incorporó como analista deportivo a la TV Azteca, donde no ha dejado de trabajar en las distintas retransmisiones deportivas de la cadena mexicana junto al periodista Christian Martinoli y los ex futbolistas Luis García y Zague.

Se ha desempeñado también en su labor como empresario, con varios negocios entre los que destaca uno de hostelería: la cadena especializada en tortitas mexicanas ‘Sportortas Campos’, que puso ya en marcha durante su etapa como jugador, en 1994, y con la que ha continuado hasta la actualidad, abriendo franquicias Del Valle, León y Nuevo Laredo.

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La imagen siempre ha sido un pilar fundamental para Campos y, muestra de ello, fueron sus extravagantes indumentarias de colores -que él mismo diseñaba- durante su época de jugador o que fuera imagen para marcas conocidas, como Nike, para la que protagonizó junto a otras estrellas aquel mítico anuncio de 1996 en el Coliseo de Roma contra el mismísimo demonio.

"Empecé a diseñar mis playeras desde que empecé a jugar futbol. Yo surfeaba y alguna vez llegué a usar las bermudas que utilizaba en la playa, en la cancha. Tratábamos de innovar (él y un amigo de Acapulco con el que lo hacía), siempre estábamos cambiando lo que me ponía. (…) Yo hacía algunos diseños y le iba diciendo más o menos lo que me gustaba; él me enseñaba sus ideas y discutíamos por dónde", explicó en la Revista 192.

En 2015, el ex futbolista se involucró con el mundo de la animación cinematográfica poniendo su voz al personaje que lo representaba en la ficción en la película mexicana ‘Selección Canina’; en 2020 la TV Azteca estrenó ‘Inmortal’, una serie documental sobre la vida como futbolista de Jorge Campos; y, en medio de todo eso, ha aparecido en el Classic XI de la serie de videojuegos FIFA de EA Sports en varias de sus ediciones.

Ese valor por la imagen, le ha llevado en su vida, después de dejar el fútbol, a convertirse en embajador del deporte de la FIFA, acudiendo a muchos de sus eventos y siendo parte activa de su trabajo. Es, de hecho, una de las personas más cercanas al actual presidente de la organización, Gianni Infantino.

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Cuando hay algún evento importante de la FIFA, Campo siempre está ahí y, de hecho, fue una de las figuras escogidas, por invitación de Infantino, para reunirse con el presidente Vladimir Putin de cara a la organización del Mundial 2018 que se celebró en Rusia.

Años atrás, en 2012, el acapulcano puso en marcha la Fundación Jorge Campos Navarrete, un proyecto a través del cual comenzó a colaborar con el fútbol amateur y con la educación en México, dedicando todos sus esfuerzos a los jóvenes más necesitados del país.

"En un país en que el 40% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, estamos comprobando que el tremendo tirón del fútbol sirve para mejorar la educación de muchos niños, multiplicar su ilusión por la vida y motivarles a seguir en el sistema educativo más tiempo que lo habitual allí", explican desde la fundación en su página web.

Con todo ello, de la mano de la Thompson Rivers University de Canadá puso en marcha un programa de becas para estudiantes mexicanos para cursar sus estudios superiores en este centro universitario durante un año.

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Su estrecha relación con la Thompson Rivers University le llevó incluso a recibir en el año 2023 el doctorado Honoris Causa como reconocimiento por su labor en el ambiente público de las ciencias, las artes, las humanidades, los negocios, el derecho y la filantropía de este prestigioso centro de estudios canadiense.

Ese mismo año, uno de los históricos (y excéntricos) uniformes de Jorge Campos formó parte en París de la exposición ‘Moda y Deporte: De una Pasarela a Otra’ (‘Mode et Sport, d’un podium à l’autre’), una muestra puesta en marcha como antesala de los Juegos Olímpicos de 2024 que se celebran en la capital francesa.

La inclusión de esta prenda diseñada por el propio ex jugador mexicano en esta prestigiosa exposición es un reconocimiento a su impacto en el deporte y la cultura pop, así como a su habilidad para fusionar el mundo del fútbol con el diseño de moda.

Como futbolista, resulta curiosa la repercusión que tuvo sin llegar a dar el salto a Europa, principal trampolín a la fama mundial dentro del mundo del fútbol. Le bastó con desarrollar su carrera entre México y Estados Unidos y representar a México en tres Copas del Mundo, dos Copas América y varias ediciones de la Copa Oro.

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En el año 1993, de hecho, la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS) lo reconoció como el tercer mejor portero del mundo, compartiendo el pódium con figuras de la talla del danés Peter Schmeichel y el argentino Sergio Goycochea.

Dentro de su trayectoria, destacó especialmente como jugador en los Pumas de la UNAM, donde vivió tres etapas distintas, desde su debut profesional en 1988 hasta 1995, entre 1998 y 1999 y, finalmente, durante la campaña 2001-2002. Con ellos, alzaría dos títulos, la Copa de Campeones de la Concacaf en 1989 y la liga mexicana en la campaña 1990-1991.

El resto de clubes por los que pasó fueron Atlante (1995-1997 y 2000-2001); Los Angeles Galaxy (1996-1997); Cruz Azul (1997); Chicago Fire (1998), Tigres UANL (2000) y Puebla (2002-2004), donde se retiró definitivamente con 35 años, anunciado su adiós el 7 de enero de 2004.

Genio y figura, Jorge Campos será recordado como uno de los mejores porteros de la década de los 90, pero, además por ser uno de los más mediáticos de la historia del fútbol, tanto por su gran calidad como por sus excentricidades, pero también por curioso rol por el que igual podía parar goles que marcarlos.

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