La dura historia del jugador del Real Madrid Eduardo Camavinga

Historias de superación detrás de los focos
Nació en un campo de refugiados de Angola
Su llegada se produjo en medio de dos guerras civiles
Su familia se marchó a Francia en busca de un futuro mejor
Franceses de pleno derecho 16 años después
Un chico aplicado en todos los sentidos
El momento más dramático de su vida
Su casa fue arrasada por un incendio
‘Fue la primera vez que vi llorar a mi padre’
Confianza ciega en el pequeño Eduardo
Una lección de vida para dar forma al hombre que es hoy
Debutó como profesional con 16 años
Coleccionista de récords en el Rennes
Un jugador que ha ido creciendo a pasos agigantados
De un sueño a otro más grande: fichar por el Real Madrid
Humildad y esfuerzo
La presión de ser la gran esperanza de su familia
Referente en el Real Madrid y la selección francesa
Valor de mercado en ascenso
Un ejemplo de superación
Historias de superación detrás de los focos

Detrás del glamour de los focos y los millonarios contratos de los futbolistas, también hay personas. Algunas de ellas también esconden historias de superación que marcaron su pasado y su desarrollo como profesionales de este deporte. Y un buen ejemplo de ello es Eduardo Camavinga.

Nació en un campo de refugiados de Angola

La infancia del talentoso centrocampista del Real Madrid no fue fácil. Camavinga nació en Angola el 10 de noviembre de 2002, en un campo de refugiados de Miconge, donde llegaron sus padres, Celestino y Sofía, huyendo de la Segunda Guerra del Congo y con el actual futbolista blanco en camino.

Su llegada se produjo en medio de dos guerras civiles

Su llegada allí coincidió con el final de la Guerra Civil Angoleña (GCA) un conflicto que comenzó en 1975 y concluyó ese año 2002 que vio nacer a Eduardo Camavinga. Y, a pesar del final del conflicto, tuvieron que vivir en aquel campo ya que el proceso de desarme y las gestiones con los refugiados se alargó hasta 2006.

Su familia se marchó a Francia en busca de un futuro mejor

Sus condiciones allí, llevó a su familia a trasladarse a Francia. Junto a sus padres y sus cinco hermanos inició una nueva vida en Fougères (Bretaña) –una pequeña localidad a 40 kilómetros de Renner- desde 2003, tras un breve paso por Lille, donde pasó toda su infancia y donde comenzó a jugar al fútbol.

Franceses de pleno derecho 16 años después

Y no sería hasta 16 años después, el 4 de noviembre de 2019, pocos días antes de cumplir los 17 años, cuando tanto él como su familia se convirtieron en franceses de pleno derecho al obtener por sin la nacionalidad.

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Un chico aplicado en todos los sentidos

Aplicado en el deporte y en los estudios, Camavinga obtuvo el título de Bachillerato en ‘Ciencias Económicas y Sociales’ en la Academia de Rennes, ciudad francesa donde comenzó también a hacer historia como futbolista.

El momento más dramático de su vida

Sin embargo, entre su llegada y sus éxitos deportivos y académicos, cuando tenía sólo 11 años, la familia de Camavinga también vivió otro momento dramático relacionado con un incendio que el futbolista contó en una entrevista con la cadena de televisión española Movistar Plus+.

Su casa fue arrasada por un incendio

"Estaba en el colegio. Por la mañana vi pasar a los bomberos cerca de mi escuela. No me imaginaba que estaría pasando algo en mi casa. Un profesor nos dijo a mi hermana y a mí que nuestra casa se había incendiado. En un principio no lo creí", explicaba en aquella entrevista.

‘Fue la primera vez que vi llorar a mi padre’

Y es que, efectivamente, su casa se vio envuelta en llamas, lo que supuso un serio varapalo, especialmente para sus progenitores. "Esa fue la primera vez que vi llorar a mi padre", aseguraba en centrocampista franco-angoleño en Movistar Plus+.

Confianza ciega en el pequeño Eduardo

Sin embargo, aquel mal trago sirvió para dar fuerzas a Camavinga, en quien toda su familia confiaba como el baluarte para poder tener un mejor futuro. Y es que, después de aquello, su padre, entre lágrimas, le dijo que él, gracias a su fútbol, "levantaría a la familia", contó Camavinga.

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Una lección de vida para dar forma al hombre que es hoy

"Es una historia que ahora forma parte de mi vida y creo que es lo que me ha permitido ser el hombre que soy hoy en día", añadió el internacional francés.

Debutó como profesional con 16 años

Y hoy, Eduardo Camavinga es una estrella mundial del fútbol que, con sólo 16 años, el 6 de abril de 2019, cumplió su sueño y el de toda su familia debutando como profesional en la Ligue 1 como jugador del Stade Rennes.

Coleccionista de récords en el Rennes

Camavinga hizo historia convirtiéndose en el jugador más joven en vestir su camiseta; el primer jugador nacido en 2002 en debutar en las 5 mejores ligas de Europa; el ganador del jugador más joven del mes en la Ligue 1; el goleador más joven en la historia del equipo francés; y el jugador más joven del Blues durante más de medio siglo.

Un jugador que ha ido creciendo a pasos agigantados

En las cuatro temporadas que jugó en Francia, Camavinga defendió los colores del Stade Rennes en un total de 88 partidos oficiales entre competiciones domésticas y europeas, en las que anotó dos goles y dio 4 asistencias, unos números que, en menos tiempo, han sido ampliamente superados en el Real Madrid.

De un sueño a otro más grande: fichar por el Real Madrid

Y es que su buen hacer sobre el terreno de juego que demostró en sus primeros años en Francia, donde pronto lo consideraron como una de sus grandes promesas, hizo que el conjunto blanco se fijara en él y lo fichara en la temporada 2021-2022, con sólo 19 años.

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Humildad y esfuerzo

En su presentación con el equipo madridista, el presidente de la entidad, Florentino Pérez, destacó su "humildad" y el "esfuerzo" que hicieron tanto Camavinga como toda su familia en el trayecto hasta llegar allí.

La presión de ser la gran esperanza de su familia

Y es que, el recorrido que ha realizado Camavinga hacia el éxito como futbolista para regalar a su familia ese futuro mejor en el que siempre confiaban, no ha sido un camino de rosas, especialmente, porque ha vivido bajo la presión de ser la gran esperanza de todos ellos.

Referente en el Real Madrid y la selección francesa

Con un largo y prometedor futuro por delante, el centrocampista franco-angoleño ha logrado convertirse en un futbolista referencial y en una pieza clave de los esquemas del Real Madrid y la selección francesa, alcanzando aquella meta ya desde que apenas tenía 20 años.

Valor de mercado en ascenso

Tanto es así que su valor de mercado se ha disparado, desde los 31 millones que le costó al Real Madrid, hasta llegar a un valor actualmente situado en los 90 millones de euros, según los datos de Transfermakt, lo que le sitúan como uno de los futbolistas más cotizados del mundo y con mucho margen para seguir mejorando.

Un ejemplo de superación

Eduardo Camavinga es el vivo ejemplo de que seguir adelante y luchar hasta el final puede ser, perfectamente, sinónimo de alcanzar tus sueños, porque, a pesar de todos los reveses que ha sufrido en su vida, ha sabido sobreponerse para acabar triunfando y, como ya dijo su padre, levantar a su familia.

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