La dura lucha del ex futbolista Ezequiel Lavezzi contra sus problemas de salud mental

Ídolo en Argentina, sobre todo entre los aficionados de San Lorenzo de Almagro, y en Europa, donde militó en Nápoles y PSG, Ezequiel, el ‘Pocho’ Lavezzi, ya retirado del mundo del fútbol desde 2019, pasa por uno de los peores momentos de su vida, en lucha contra sus problemas de salud mental.

Todas las alarmas saltaron durante la celebración de una fiesta familiar en su casa de Punta del Esta (Uruguay) el 20 de diciembre de 2023 en la que Lavezzi tuvo que ser hospitalizado por heridas de arma blanca, una especialmente grave en el abdomen, tras un confuso episodio que, en aquel momento, los medios locales achacaron a una reyerta y la agresión a su propio hermano.

Según informó en un primer momento la oficial de la Jefatura de la Policía de Maldonado (Ugruguay), Paola Hernández, el futbolista fue asistido en el domicilio, donde celebraba una fiesta, a las cinco de la madrugada, e indicó a los agentes que "sintió un dolor y se constató que tenía fractura de omóplato", sin hacer referencia al corte abdominal por el que finalmente fue asistido.

Sin embargo, fueron los propios familiares los que rápidamente negaron que se tratara de una trifulca familiar y desmintieron que fuera una agresión del hermano del ex futbolista, sin dar más explicaciones al respecto.

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Los rumores sobre la situación de Lavezzi tras el presunto altercado se siguieron sucediendo cuando el sábado 6 de enero de 2024, según varios medios locales, tuvo que ser internado en el hospital Sanatorio Zabala de Buenos Aires debido a una supuesta sobredosis y donde se le aplicó una terapia intensiva para su desintoxicación.

"Tiene un cuadro de sobredosis que lleva y obliga a que la familia y las personas allegadas tomen cartas en el asunto. El Pocho ha ingresado al Sanatorio Zabala, donde se encuentra internado en el tercer piso en terapia intensiva. Sólo su novia Natali Borges se encuentra con él", comentó entonces en América TV el periodista Luis Ventura.

Sin embargo, Tomás Lavezzi, hijo del ex futbolista argentino, salió al día siguiente a desmentir la información relativa al abuso de sustancias ilegales, aunque confirmó su ingreso hospitalario: "Mi papá se encuentra bien y en tratamiento. Dejen de inventar cosas que no son verdad. No tiene ninguna sobredosis ni nada de lo que dicen".

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Días después de su ingreso, fueron varios medios los que filtraron nuevos detalles sobre lo sucedido en la fiesta de diciembre. En el programa ‘Mañanísima’ del Canal 13 argentino, dirigido por Carmen Barbieri, la periodista Estefi Belardi contó sobre Lavezzi que "De repente el Pocho se puso muy nervioso, pero muy nervioso. Empezó a escuchar voces y creyó que lo venían a buscar o que lo estaban persiguiendo, y se asustó mucho".

"Tanto se asustó y tan mal se puso que agarró una tijera y empezó como a lastimarse, a intentar lastimarse con la tijera", contó Belardi, quien añadió que fue entonces cuando su hermano decide intervenir: "Ahí el hermano trató de calmarlo. No es que se peleó con el hermano. El hermano trató de controlar esa situación y el Pocho no es alguien chiquito, es grandote y ahí se produce la situación y termina lastimado en la clavícula".

En el mismo programa, el también periodista Lucas Bertero añadía otra información. Que en el traslado de Lavezzi desde Punta del Este a Buenos Aires tuvieron que sedarlo ya que sufrió un nuevo episodio similar al que vivió en diciembre: "Lo que tuvo fue como una especie de brote místico. Empezó a gritar como alabanzas o pedidos a Dios", explicó.

El abogado de la estrella argentina, Mauricio D’Alessandro, dio más detalles pocos días después de su internamiento, que, según los medios argentinos, se hizo por voluntad del propio Lavezzi. En una entrevista difundida por la web francesa ‘SoFoot’, aseguró que "sufre hipomanía, un trastorno crónico del estado de ánimo" y apuntó que "ya había sufrido las consecuencias de esta patología en el pasado".

"No está siendo tratado por abuso de sustancias ilegales u otros, sino por un trastorno psiquiátrico que puede hacer que alguien se haga daño a sí mismo y que puede ser desencadenado por diversos factores", añadió D’Alessandro.

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La hipomanía, que según estas fuentes sufre Lavezzi, es uno de los signos que se diagnostican en personas que sufren trastornos de bipolaridad, un término psicológico utilizado para describir un estado mental similar a la manía, pero cuyos síntomas son menos pronunciados.

Las principales características de la hipomanía son una elevación del estado de ánimo, desinhibición y, en la mayoría de los casos, también una mayor facilidad para irritarse. Cuestiones que explicarían lo supuestamente acontecido en la fiesta en la que Lavezzi terminó herido en el abdomen.

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Sobre ello, D’Alessandro explicó que "por la noche se despertó, se sorprendió y pensó que había alguien en la casa. Salió armado con una tijera. Estaba con el hermano, al verlo corriendo con esa tijera se le tiró encima y en realidad el omóplato, él había tenido alguna lesión, quedó flojo de esa parte. El hermano se le tiró encima, es un muchacho pesado y ahí se produjo".

A esas declaraciones se sumaron también las de su ex compañero del Nápoles Germán Denis, quien publicó una imagen junto a Lavezzi a finales del 2023, y sobre el que habló en la cadena italiana Kiss Kiss Napoli: “Estuve con él en Argentina hace quince días y sólo necesita recuperarse y pasar algún tiempo con su familia, recuperar el equilibrio”.

"Se han dicho muchas falsedades sobre Pocho. Es una bellísima persona y está sano: sabrá levantarse con su carácter, porque es un chico inteligente. Poco a poco saldrán sus cualidades y volverá a ser el mejor, su familia está cerca de él y necesita a la gente que lo quiere", añadió Denis.

(Foto: Instagram Ezequiel Lavezzi / @pocho22lavezzi)

Ezequiel Lavezzi se formó como futbolista en las categorías inferiores de Estudiantes de Caseros, donde debutó como profesional con 17 años y desde donde se fue, dos años después, en 2004 a San Lorenzo de Almagro, el equipo con el que dio el salto a la élite del fútbol argentino en sus tres campañas que pasó en sus filas.

De allí, gracias a sus buenas actuaciones sobre el césped, se marchó a Europa, donde estuvo nueve temporadas, cinco en el Nápoles, de la Serie A italiana, y otras cuatro más en el PSG dela Ligue 1 francesa. Años de éxito en los que se convirtió en uno de los extremos argentinos más codiciados.

Fueron también los años en los que Lavezzi fue uno más dentro de la selección de Argentina, con la que fue convocado en 51 ocasiones a lo largo de esos años, entre 2007 y 2016, en los que marcó 9 goles y dio 12 asistencias, jugando los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 donde ganó el oro, tres Copas América (2011, 2015 y la Centenario) y el Mundial de Brasil 2014.

El final de su carrera lo llevó a China, donde jugó tres años en el Hebei China Fortune antes de su retirada oficial a finales del año 2019, año en el que regresaría con su familia a Punta del Este, en Uruguay, donde ha venido dirigiendo una fundación benéfica que da apoyo integral a niños y preadolescentes en condiciones de necesidad.

Un gran futbolista y una persona solidaria que no ha dudado en ayudar a los niños más necesitados desde que dejó el fútbol y a través de él, pero que se ha visto golpeado por el peor capítulo de su vida, auspiciado por un problema de salud mental contra el que ahora le toca luchar para seguir adelante.

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