La Eurocopa de España fue un espejismo

La selección española volvía a la acción por primera vez desde que se proclamara en el mes de julio campeona de la Eurocopa de una forma más que brillante. Sin embargo, su regreso no ha sido el esperado.

El equipo de Luis de la Fuente -con casi todas sus estrellas a excepción de Rodri, Morata y Unai Simón- se estrenaba en la cuarta edición de la Nations League, competición organizada también por la UEFA y de la que, por cierto, España es también vigente campeona.

Entonces, en 2023, se enfrentó en una intensa final de Croacia, a la que terminó venciendo en los penaltis para llevarse el título. Ahora, lo hacía con su vecina Serbia, con la que no han sido capaces de pasar del empate sin goles.

Los serbios supieron dar forma a un muro casi infranqueable, que no evitó, sin embargo, que los jugadores españoles tuvieran sus opciones, para dar forma a un encuentro gris, en el cual estuvieron muy espesos y muy lejos de la imagen que dieron en verano en Alemania.

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En el partido planteado por De la Fuente no funcionó prácticamente nada de lo que sí llevó a la ‘Roja’ a su cuarto título europeo de naciones. La baja de Rodri en el centro del campo, no se compensó con el juego desplegado por Martín Zubimendi. Y es que, por algo el del City es la gran estrella del equipo…

Otro del que se esperaba todo y aportó más bien poco fue el extremo del Athletic de Bilbao Nico Williams. Ni rastro del desborde que desmontó defensa tras defensa por los campos germanos. Pudo ser simplemente un mal partido o igual le ha afectado el duro verano que ha vivido entre rumor y rumor.

Otro que no ha dejado de protagonizar titulares todo el verano, primero por sus goles y buenas actuaciones con España y, después, por su fichaje por el Barça (lío con su inscripción incluido), ha sido Dani Olmo, quien, a pesar de todo -y de su gran inicio con el club catalán- no estuvo acertado contra los serbios.

Ante otra de las bajas de España, la de Álvaro Morata, el técnico español apostó por dar la sorpresa con Ayozé Pérez. El canario, que este verano dejó el Betis por el Villarreal, sin embargo, no sorprendió, ni dejó contra Serbia ese buen sabor de boca que dejó en los pocos minutos que disfrutó en la Eurocopa.

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Sin profundizar más en analizar la actuación del resto de los jugadores españoles, lo que sí se puede afirmar es que el que sí hizo un buen partido, aunque se fue para casa sin el premio del gol, fue el jovencísimo futbolista del F.C. Barcelona Lamine Yamal, en más peligroso y activo de todos los futbolistas de la ‘Roja’.

Serbia entró mejor al partido que España y, aunque los flamantes campeones de Europa fueron entrando poco a poco en el partido, especialmente gracias al trabajo de Yamal y de Williams, en todo momento se encontraron con ese muro defensivo y ultrapoblado que terminó por llevarlos a la desesperación.

Al final del primer tiempo, empate a uno en ocasiones de severo peligro, Ayoze para España y Jovic para Serbia, pero todo terminó sin goles para ninguno de los dos equipos.

En el segundo tiempo, De la Fuente acertó con los cambios. Metió al campo para dar otro aire al equipo al lateral izquierdo del Bayer Leverkusen Álex Grimaldo y, en la delantera, al héroe de la final de Berlín, el realista Mikel Oyarzabal, que terminaría el partido fuera por una grave lesión y la Real llorando por el odiado ‘Virus FIFA’.

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Fuera como fuera y pese a los intentos -no muchos- de España hasta el pitido final, el marcador nunca se llegaría a mover, certificando un empate a cero con una imagen que deja el triunfo en un mero espejismo, pues ante Serbia poco vimos de aquel equipo ganador.

El diario AS titulaba la crónica sobre el partido con un hiriente "La magia se quedó en Berlín", mientras otros titulares como "Del éxtasis en la Eurocopa a la sequía en Serbia" (El País); "Los españoles arrancan a buen ritmo, aunque sin gol" (Sport); "España sigue de resaca" (Mundo Deportivo); o "El campeón se seca en Belgrado" (Marca).

En AS, Alfredo Relaño destacó que "España tardó en tomárselo en serio". "Los serbios actuaron con amor propio y España notó mucho dos de sus bajas", recalcó el periodista, quien apuntó además que "entre la facilidad para lanzar desde atrás y los malos repliegues nuestros, Serbia nos dio varios sustos".

El periodista Julián Ruiz, en el diario El Mundo, calificaba a España como "un campeón alelado", destacando el "pobrísimo empate en Belgrado de un campeón que se durmió en los primeros minutos y se encontró con una Serbia granítica, recia, rápida y que sabía cómo desactivarlo".

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Pero las palabras de castigo para la ‘Roja’ por parte de Ruiz fue más allá cuando recalcó además que "desde el primer minuto, el campeón de Europa adoptó el papel de soberbio, único y maravilloso equipo. España se creyó más que invencible".

Por su parte, el seleccionador, Luis de la Fuente, hizo algo de autocrítica tras el encuentro: "En el primer tiempo no hemos estado acertados, nos ha faltado finura, sobre todo finalización. Nos ha faltado calidad en el último pase, algo que sí hemos tenido en la segunda parte, pero nos ha faltado acierto rematador".

Aunque, también su parte de justificación: "Es un partido que casi podíamos decir de pretemporada, con jugadores nuevos, sin jugadores, otros que juegan más, otros menos. Entiendo que todos nos exigimos muchísimo y todavía más tras haber conseguido el campeonato de Europa, pero esto es un proceso y hay que seguir paso a paso".

Este primer partido después de aquel gran éxito de Berlín no debe ser suficiente para sacar conclusiones precipitadas, aunque los futbolistas de la ‘Roja’, con Luis de la Fuente a la cabeza, deberán cambiar el chip para regresar a la senda del éxito. Y la siguiente prueba la tendrán ante una dura y correosa Suiza…

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