Sin piedad con el Real Madrid tras tropiezo en la liga: los mejores memes

El Real Madrid exhibió una de sus versiones menos convincentes, dejando escapar tres valiosos puntos frente al Espanyol, uno de los equipos que lucha por no descender. Este tropiezo no solo complicó la situación del club merengue, sino que además proporcionó un impulso significativo a sus principales competidores en la tabla, el Atlético de Madrid y el FC Barcelona. La jornada estuvo marcada por la controversia, que se hizo presente en los encuentros más destacados del torneo.

En un partido nefasto de los los Carlo Ancelotti en el estadio de Cornellá, los blancos se dejaron tres importantes puntos en el camino que, aunque no supone perder el liderato, sí los pone en una situación de peligro ante el acecho de los colchoneros, que se colocan a un solo punto de ellos en la jornada previa al derbi en el Santiago Bernabéu.

Sin analizar las situaciones polémicas del Espanyol vs Real Madrid, la realidad es que el batacazo merengue se alimenta más de la desidia y el mal juego de los futbolistas blancos que del arbitraje en sí. La falta de intensidad fue la nota dominante, el fútbol brilló por su ausencia y en el minuto 84 se consumó el desastre: gol de Carlos Romero para los catalanes y otra derrota más para el casillero madridista.

Y mientras, en Montjuïc, el Barça cumplía ganando por la mínima al Alavés, que se lo puso difícil a los azulgranas, pero que terminó sucumbiendo después de encajar un tanto del 'pichichi' Lewandowski en el minuto 60 de un partido en el que tampoco faltó la polémica, pues se pidieron las expulsiones de Gavi y Koundé.

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En el equipo de Hansi Flick brillaron especialmente los de siempre, Pedri y Lamine Yamal, aunque fue el delantero polaco Robert Lewandowski quien desatascó el partido con otro gol más para su cuenta particular, el 16, con el que sigue liderando la tabla de máximos goleadores. Menudo cambio ha dado con el técnico alemán...

En esta jornada se ha hablado tanto del tropezón del Real Madrid como de las polémicas arbitrales que han surgido y por las que se ha visto especialmente perjudicado el conjunto blanco. Sin entrar a analizar posibles expulsiones en los partidos de Barça y Atlético, las principales quejas merengues vienen de su partido ante el Espanyol.

La actuación poco acertada del árbitro Muñiz Ruiz y de Iglesias Villanueva en la sala VAR, ha generado un gran revuelo en redes sociales, donde se ha vuelto a activar el comodín de Negreira para criticar a La Liga y su supuesto objetivo de torpedear el camino hacia el título del Real Madrid.

Expertos en obviar al gran rival de la capital española, los blancos centran todas sus iras en un Barça que, gracias al pinchazo blanco, vuelve a acercarse a cuatro punto de ellos, aunque siguen siendo terceros. Y es que fueron varias las jugadas que reclamaron los futbolistas blancos...

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La más clara de todas estas jugadas polémicas fue una dura entrada de Carlos Romero a Kylian Mbappé en el minuto 62 de partido. El jugador del Espanyol, se lanzó por detrás y clavó los tacos en la pierna del delantero francés derribándolo. Una falta por la que Romero recibió tarjeta amarilla y no fue revisada por el VAR. La importancia de esta acción va más allá de la propia jugada, pues el jugador blanquiazul fue clave para la derrota blanca con su gol en el 84.

Una jugada a la que sumaron otras protestas por otra supuesta tarjeta roja por otro planchazo a Vinicius; un gol anulado que parecía legal del brasileño por una supuesta falta previa de Mbappé; un posible penalti por mano de un defensor del Espanyol en una disputa con Fran García.

A todo ello se suma también otra jugada polémica que se dio en el partido del Atlético de Madrid contra el Mallorca. En el minuto 82, con 1-0 en el marcador a favor de los rojiblancos, el inglés Conor Gallagher hizo una brutal entrada con la plancha por delante sobre Jan Salas que fue solo sancionada con amarilla, aunque pudo ser expulsado.

Pero tanto ha indignado al madridismo el arbitraje de Muñiz Ruiz como la puesta en escena sobre el césped de Cornellá de Carlo Ancelotti, que esta temporada se está acostumbrando a regalar a sus aficionados auténticos despropósitos sobre el terreno de juego.

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En 22 jornadas de Liga, el técnico italiano ha sido incapaz de dar forma tácticamente a un proyecto futbolístico que hace aguas por todos lados. Y el liderado de La Liga parece un espejismo viendo las actuaciones de los blancos sobre el césped, sus hecatombes en grandes partidos (especialmente ante el Barça) o su malísima actuación en la Champions League.

Y no hay mejor ejemplo de lo que que está siendo este campaña el Real Madrid que este último partido ante el Espanyol, donde faltó intensidad entre los jugadores durante más de hora y cuarto, mientras nadie es capaz de discernir a qué juegan y son un auténtico desastre en todas sus líneas.

Ancelotti cuenta con una plantilla llena de grandes jugadores, de futbolistas de un talento inigualable que, sin embargo, parecen otra cosa totalmente distinta sobre el césped. Mientras Flick, en el Barça ha sabido sacar todo el potencial a jugadores que parecían acabados como Lewandowski o Raphinha, el italiano, empequeñece a los suyos hasta hacerlos parecer insignificantes en algunas ocasiones.

La peor parte de este Real Madrid, sin duda, se la lleva la defensa y, particularmente, el francés Aurélien Tchouaméni, que volvió a partir como central y mostró otra pobre imagen de inseguridad permanente, además de una falta de contundencia que supieron aprovechar para crear peligro los jugadores del Espanyol.

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Pocos se explican ya cómo, partido tras partido y sin parar de acumular actuaciones desastrosas, Ancelotti sigue empecinado en seguir confiando de forma enfermiza en el francés para el muro defensivo madridista, sin apostar en ningún momento por jugadores de la cantera, como hizo esporádicamente con Raúl Asencio, al que sacó (porque no le quedaba otra) tras la lesión de Rüdiger.

Y otro frente son los laterales. Lo de Lucas Vázquez a la derecha ya se ha dado como un caso perdido, pero es que en la izquierda el problema no es menor, con Fran García y Mendy peleando por ver quién lo hace peor. Y mientras, Florentino Pérez dejando escapar a Davies o a Miguel Gutiérrez que sólo costaba 8 millones recuperarlo del Girona.

Y mientras, en medio del delirio al que ha llegado el madridismo y que ha acrecentado la lesión de Antonio Rüdiger por tres semanas, no son pocos los que ya claman por el regreso de alguna que otra leyenda blanca que los salve del infierno de Ancelotti.

Y, mientras, en el mundo de Ancelotti, siguen siendo invisible partido tras partido jugadores como Arda Güler o Endrick. Ya le pueden salvar los muebles como hicieron en Copa del Rey (o como hizo Asencio en la defensa) que él nunca termina de confiar en ninguno de ellos.

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