La trágica historia de la estrella de la NBA Karl-Anthony Towns

Ser una estrella de la NBA no protege contra todas las adversidades. La pandemia provocó millones de tragedias en todo el mundo. Una de estas historias trágicas la protagonizó Karl-Anthony Towns, pívot de e los Minnesota Timberwolves. La Covid masacró a su familia cruelmente.

"Siento que la vida me ha humillado y me ha endurecido". Estas palabras de Karl-Anthony Towns, pronunciadas a finales de 2020, tras perder a siete miembros de su familia, aún resuenan en la cabeza de mucha gente en todo el mundo.

En marzo de 2020, en los albores de una pandemia que dejaría millones de muertos en todo el mundo, Karl-Anthony Towns descubrió lo realmente letal que podía ser la Covid-19.

El pívot de Minnesota Timberwolves grabó un vídeo que compartió en redes sociales con el objetivo de concienciar al mundo de lo peligroso del coronavirus.

Foto: Instagram - @karltowns

En aquel vídeo, explicaba que su madre estaba conectada a un respirador artificial y en coma inducido. Jacqueline Cruz-Town fallecería 20 días más tarde, con apenas 58 años.

Foto: Instagram - @karltowns

A finales de 2020, Karl-Anthony Towns había perdido a su madre y a otros seis familiares más, todos a causa de complicaciones vinculadas al coronavirus.

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Para hacerse una idea de lo unido que estaba el jugador a su madre, baste decir que, a pesar de tener la nacionalidad estadounidenses, Karl-Anthony Towns eligió jugar con la selección de República Dominicana por ser el país de origen de su madre.

De hecho, Jacqueline Cruz-Towns acudía a todos los partidos de su hijo en el Target Center de Minnesota y era una de las presencias más queridas entre los aficionados de los Timberwolves.

Foto: Instagram - @karltowns

"Es muy difícil. He pasado por algo muy duro. Obviamente, comenzando con la pérdida de mi madre, pero también perdí a muchos miembros cercanos de mi familia, gente que me crió y por la que llegué donde estoy", aseguró en el Media Day de los Timberwolves en 2020 que, a causa del Covid, se hizo por Zoom.

"Vi muchos ataúdes en los últimos siete meses", confesó Karl-Anthony Towns a la prensa, en una de las comparecencias más complicadas y duras que se recuerdan en la NBA. Y es que, en ese momento, Karl-Anthony Towns tan sólo tenía 24 años.

Y pudo ser aún peor, pues su padre, Karl Sr., también contrajo coronavirus junto a su madre, pero pudo recuperarse. A pesar del dolor, Karl-Anthony Towns tenía claro que debía intentar ayudar a los demás y para eso compartió varios vídeos en redes sociales, exponiendo los efectos letales del coronavirus.

Foto: Instagram - @karltowns

"No quería que la gente sintiera lo que yo sentía. Quería tratar de evitar que pasaran por lo que yo estaba pasando", comentó a la prensa. "De alguna manera, quería ayudar también en el aspecto emocional, a pesar de lo duro que era para mí recordar lo ocurrido".

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De hecho, en otro de los vídeos compartidos, en noviembre de 2020, llegó a calificar 2020 como "el año más duro de mi vida", a pesar de lo cual no se olvidó de agradecer a la gente "sus oraciones, buenos deseos y condolencias".

Además, Karl-Anthony Towns apuntó a sus compañeros y a la propia NBA como elementos clave en un duelo que, sin embargo, tiene claro que jamás superará. "Será un desafío jugar sin ella", señaló tras el fallecimiento de su madre.

"Siempre me hacía sonreír ver a mi madre y saber que ella pasaba un buen rato viéndome jugar. Va a ser complicado hacerlo de nuevo sin ella. No creo que jugar vaya a ser una terapia para mí", reconocía en el Media Day de 2020.

Foto: Instagram - @karltowns

De hecho, Karl-Anthony Towns no tenía reparo en confesar que "en momento alguno he estado bien mentalmente desde que ella entró al hospital. Y se me hace más difícil a medida que el tiempo pasa y yo sigo perdiendo familiares".

Foto: Instagram - @karltowns

El tiempo pasó desde aquella desgracia y Karl-Anthony Towns ha seguido jugando pero el recuerdo de Jackie y sus familiares sigue estando presente y sigue doliendo.

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La muerte de una madre no se supera, se sobrelleva pero KAT eligió afrontarla ayudando a los demás y eso le convierte en un superhéroe mayor que quien mete 80 puntos en las finales de la NBA.

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