Lleyton Hewitt, ¿que fue de esta ex superestrella del tenis?

A finales de los años 90 y principios de la década de los 2000, a Lleyton Hewitt muchos le consideraban como el mejor tenista del momento. Tanto que el australiano consiguió, durante los años 2001 y 2002, ser el número 1 del mundo, ganar el Open de Estados Unidos (en 2001) y hacerse con la victoria en Wimbledon (2002). Sin embargo, con los años se retiró de las pistas de tenis, dejó la raqueta a un lado y, para muchos, se le perdió la pista. ¿Qué fue de él?

Sería en el año 2016 cuando Hewitt decidiera retirarse de los circuitos individuales y, en 2020, cuando hiciera lo mismo en dobles. Comenzó una nueva etapa como comentarista deportivo en televisión, en el australiano Channel 9. Nueva andadura vital y profesional que, para entenderla, primero hay que echar la vista atrás y conocer sus orígenes.

La historia de Hewitt comienza un 24 de febrero de 1981 en Adelaida, Australia del Sur, donde nació esta leyenda del tenis.

Tiene experiencia deportiva, ya que su padre, Glynn, solía ser un jugador de fútbol australiano y su madre, Cherilyn, profesora de educación física.

Al igual que su padre, Hewitt jugó Aussie Rules cuando era niño, pero se pasó al tenis cuando tenía 13 años, un movimiento del que no se arrepentiría.

Hewitt comenzó su carrera profesional en 1998 e inmediatamente se hizo un hueco en esta difícil disciplina.

Como si un sueño se hiciera realidad, Hewitt, de 16 años, triunfó ese mismo año frente a su público local en el Next Generation Adelaide International para llevarse su primer título ATP.

Resultó ser el comienzo de una gran carrera para Hewitt, quien pronto alcanzaría grandes éxitos.

En 1999 ganó la primera de sus dos Copas Davis con Australia.

Luego, Hewitt llegó a la final de dobles mixtos en Wimbledon 2000 con su entonces novia Kim Clijsters, pero perdió. La decepción la borraría al ganar el dobles masculino en el US Open junto con Max Mirnyi.

Al año siguiente, llegó el momento de que Hewitt brillara individualmente. Tras alcanzar las semifinales en 2000, ganó el Abierto de Estados Unidos en 2001 al vencer a la leyenda del tenis Pete Sampras en la final.

Ese mismo año, Hewitt también ganó el Trofeo de la Copa Masters y se convirtió en el número 1 del mundo.

En 2002, Hewitt consiguió su segundo Grand Slam en Wimbledon al vencer al argentino David Nalbandian en la final.

Hewitt también defendió con éxito su título en el trofeo de la Copa Master después de ser eliminado en las semifinales del US Open.

En retrospectiva, Hewitt estaba en el mejor momento de su carrera, ya que nunca podría repetir esos resultados de Grand Slam.

Sin embargo, el ruso Marat Safin se negó a caer derrotado y le negó a Hewitt la gloria frente a su público.

Ese mismo año, Hewitt alcanzó dos semifinales más de Grand Slam, pero no pudo ganar otro gran titulo en su carrera plagada de lesiones debido a la dura competencia de Federer, Nadal y Djokovic, entre otros grandes jugadores.

Sin embargo, 2005 fue un año excelente por una razón muy diferente para Hewitt, quien se casó con la estrella de Home and Away, Bec Cartwright, después de separarse de Clijsters el año anterior.

Los dos todavía están casados y tienen tres hijos juntos.

En su impresionante carrera, Hewitt ganaría 30 títulos individuales.

Hewitt continuaría jugando hasta principios de 2016. Llegó a la segunda ronda del Open de Australia, pero luego se retiró, aunque posteriormente jugó dobles.

Hewitt siempre será recordado como un jugador con mucho espíritu de lucha, que luchaba por cada punto y se hizo famoso por gritar siempre "¡Vamos!". después de grandes puntos.

Después de su carrera, Hewitt fue nombrado entrenador de la Copa Davis de Australia.

También ha ejercido como comentarista en el Open de Australia.

En 2022, recibió un gran honor al ser incluido en el Salón de la Fama del Tenis.

Una hazaña que su hijo Cruz quiere repetir, ya que, según se informa, el talentoso joven se está formando para jugar en la élite del tenis.

El australiano ahora vive en Burleigh Heads, Queensland. Lugar feliz para el extenista y su pequeña gran familia que espera, pronto, volver a celebrar en las pistas de tenis los éxitos de otro Hewitt. En este caso, los del joven Cruz.

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