Lo que el Barça afronta esta temporada
La ilusión volvió al Camp Nou -al ahora renombrado Spotify Camp Nou-. La revolucionaria renovación que el presidente Joan Laporta ha hecho dentro de la plantilla del FC Barcelona a base de las famosas palancas (la palabra del verano futbolístico) hizo albergar esperanzas. Pero el Barcelona (¡ay!) perdió con el Madrid y ha exhibido ciertas debilidades. ¿Qué sucederá?
Tres años sin conquistar la Liga -desde la temporada 2018-2019- y un año en blanco con una imagen pésima tras el terrible mazazo de la partida del hijo pródigo, Lionel Messi, en el verano de 2021, sumado a los éxitos del gran rival, eran razones suficientes para que Laporta se apretara los machos para poner solución a esta deriva.
Al terrible momento deportivo, se le sumaban además este año los problemas financieros. Unas deudas estratosféricas que superan (o superaban) los 1.300 millones de euros y que echaban más leña al fuego para complicar el regreso a los tiempos de gloria en Can Barça. Cuando todo parecía perdido, llegó el salvador Laporta y sus palancas.
Algunos hablan de ingeniería financiera al más alto nivel y otros dicen que Laporta ha hipotecado al club para obtener resultados deportivos a corto plazo. No sabemos exactamente cómo acabará este tema de las palancas y será el tiempo el que dicte sentencia sobre la estrategia que ha escogido el mandatario azulgrana para hacer resurgir al Barça.
La idea de las palancas es sencilla. Simplemente se han vendido ingresos futuros para poder invertir este año en fichajes y pagar parte de su deuda. ¿Y de qué ingresos estamos hablando? Fundamentalmente, derechos televisivos, que son una de las grandes fuentes de riqueza de los clubes de fútbol.
En total, Laporta ha activado cuatro ‘palancas’. En la primera, vendió un 10% de sus derechos para los próximos 25 años a Sixth Street; la segunda, otro 15% de esos mismos derechos y a la misma empresa, también por 25 años; la tercera, la venta del 25% de Barça Studios a Socios.com; y la cuarta, otro 24,5% de Barça Studios a Orpheus Media. Con todo ello, han ingresado algo más de 800 millones para afrontar esta temporada.
Lejos de lo que todos pudieron pensar al final de la pasada campaña e incluso de lo que los analistas deportivos iban comentando día a día durante este pasado verano, a falta de algún nombre del que se habló, el Barça ha fichado todo lo que ha querido. Y no ha sido moco de pavo.
A las filas azulgranas se han unido nada menos que el polaco Robert Lewandowski, uno de los grandes goleadores de los últimos tiempos, procedente del Bayern de Múnich; el defensa francés Jules Koundé, comprado al Sevilla; y uno de los extremos más seguidos por los grandes clubes de Europa, el brasileño Raphinha, que militaba hasta ahora en el Leeds United inglés.
Estos son los grandes nombres del verano en Barcelona, pero no los únicos. Los primeros en llegar fueron dos jugadores que venían con la carta de libertad, el defensa danés Andreas Christensen, del Chelsea; y el centrocampista marfileño Franck Kessié, del Milán.
A estos, a última hora se sumarían dos defensas más, para los laterales: Marcos Alonso (canterano del Real Madrid), también desde el Chelsea; y Héctor Bellerín (canterano del Barça), que estuvo el año pasado jugando en el Betis.
Las incorporaciones se completan con Pablo Torre, un jovencísimo centrocampista con mucho futuro procedente del Racing de Santander que parece que tendrá pocas oportunidades esta temporada. Y, aunque suene extraño, Ousmane Dembélé, que tras andar mareando la perdiz, terminó contrato con el club este verano, pero acabaron refichándolo.
Con todo este baile de nombres, finalmente, el Barça ha conseguido elaborar una plantilla para esta temporada muy completa y, a priori, muy competitiva.
Dependerá de Xavi Hernández el conseguir que entre tanto nombre se forme un bloque que pueda pelear con otros equipos ya más consolidados en Europa como el Manchester City, el PSG, el Bayern de Múnich o el Real Madrid.
Pero veámoslo línea por línea. En la portería este año al guardameta alemán Marc André Ter-Stegen, que debe volver a la senda por la que se le ha llegado a considerar como uno de los mejores arqueros del mundo, le acompañará como segundo Iñaki Peña.
La defensa ha sido la zona más reforzada. Koundé parece que formará en la defensa central junto a Ronald Araújo, en detrimento de Piqué y Eric García (y de Christensen). Mientras, los laterales parecen fijos para los nuevos, Marcos Alonso y Bellerín, mal que le pese a Jordi Alba, al que intentaron sacar del club a última hora del mercado de fichajes.
En el centro del campo, finalmente, no consiguieron sacar a Frenkie de Jong, por lo que se esfumó la llegada de Bernardo Silva, del que mucho se habló este pasado verano. La única novedad aquí es la de Kessié, músculo para una línea donde Busquets empieza ya a notar los años y donde la creatividad era la nota dominante de la mano de Pedri y Gavi.
Los problemas para Xavi -benditos problemas- serán con la delantera. Y es que no es posible poner seis delanteros en el equipo titular. A los recién llegados Lewandowski y Raphinha, hay que sumar aquí al ‘refichado’ Dembélé, al prometedor Ansu Fati y a Ferrán Torres y Memphis Depay, recambios de lujo. Mucha pólvora para un ataque, sin duda, de los mejores que podemos encontrar ahora mismo en el mundo del fútbol.
Ese será el número de títulos a los que aspirará el Barça esta temporada: cuatro. Los catalanes volverán a estar a tope para hacerse con los trofeos de la Liga, la Champions League, la Copa del Rey y la Supercopa de España.
El primero de ellos, la Liga. Son ya tres años sin levantar el trofeo. Por el camino ha sido el Atlético de Madrid y el Real Madrid por partida doble los que lo han conseguido desde que los catalanes la ganaran en la temporada 2018-2019. Y ya hay ganas de ir a Canaletas a festejarlo… Su principal rival serán los vigentes campeones y se espera un verdadero duelo de titanes este año entre ellos.
El segundo título en juego es la Champions League. Los azulgranas quieren revivir tiempos de gloria en la competición continental. Desde que levantaran la orejona en la temporada 2014-2015 frente a la Juventus (la quinta), no han vuelto a hacerlo y, en estos años, como las comparaciones son odiosas, el Real Madrid lo ha ganado hasta en cuatro ocasiones, lo que aumenta el deseo (o la necesidad). Todo ello sumado a unos últimos años desastrosos, hace un par de temporadas cayendo en octavos y la pasada campaña, en la fase de grupos.
Otra cosa será tu trofeo fetiche, la Copa del Rey, que consiguieron por última vez en la 2020-2021 frente al Athletic de Bilbao. El ‘Rey de Copas’ tiene en su haber 31 títulos y 11 subcampeonatos, por lo que este año toca ir a por el trigésimo segundo trofeo.
Para acabar, y a pesar de la mala temporada que hicieron el año pasado, el Barça volverá a disputar este año la Supercopa de España gracias a la modalidad de cuatro equipos en competición. De esta manera, se tendrán que ver las caras de nuevo con el Real Madrid y con los vigentes campeón y subcampeón de Copa: Real Betis y Valencia. La batalla será en enero…
Tras un verano de infarto en las oficinas del Barcelona, ahora toca sufrir o disfrutar sobre el césped del ‘Spotify’. Todo queda en manos de Xavi Hernández, a quien le han dado en bandeja de oro prácticamente todo lo que ha pedido. Un ejército impresionante para vencer a todo el que se ponga por delante. En junio podremos hacer balance, pero de momento el arranque pinta bien… ¡Muy bien!