No es broma: la ex esposa de Kaká le dejó por ser demasiado perfecto

Si por algo ha destacado el ex futbolista brasileño Kaká a lo largo de toda su carrera, ha sido por ser un tipo perfecto. Balón de Oro en 2007, leyenda del Milán y de la selección brasileña e impecable en todos los sentidos y todos sus clubes (también en el Real Madrid a pesar de no triunfar en lo deportivo), ese rol de hombre ideal, sin embargo, le jugó una mala pasada en su vida privada.

Después de cuatro años de relación, el astro de Gama pasó por el altar en 2005 para casarse con su novia, Caroline Celico. Kaká tenía 23 años y ya triunfaba como rossoneri, mientras que la socialité, cantante y ex pastora evangélica, también brasileña, acababa de cumplir la mayoría de edad.

Casi una década después de aquella unión, llegaría el divorcio. La pareja, que tiene dos hijos en común -Isabella y Luca- lo anunció a través de un comunicado y rompió todos los esquemas, pues nunca dieron muestra de que hubiera fisuras en su relación, sino más bien lo contrario. Se trataba de una ‘pareja perfecta’ viviendo una ‘historia de amor perfecta’.

"Informamos que después de casi nueve años de matrimonio hemos decidido separarnos de mutuo acuerdo. De nuestra unión tenemos dos hijos, a los que queremos mucho. En reconocimiento a la importancia de cada uno en la vida del otro, nos seguimos teniendo respeto, gratitud y admiración", rezaba el comunicado de la pareja.

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Las profundas convicciones religiosas de ambos los llevó a ser noticia en 2007 al confirmar que habían decidido llegar vírgenes al matrimonio: "Mi mujer y yo elegimos llegar castos al matrimonio. La Biblia enseña que el verdadero amor se alcanza solo con la boda, con el intercambio de sangre, el que la mujer pierde con la virginidad", explicó Kaká.

"Claro que me pesó, soy un joven normal. No fue fácil llegar al matrimonio sin haber estado nunca con una mujer. Con Caroline nos besábamos y el deseo existía, pero siempre supimos retenernos. Si hoy nuestra vida es tan bella, creo que es porque hemos sabido esperar", confesó entonces.

La cosa, al final, no era tan bella como la pintaban y aquella noticia cayó como una bomba. Y, aunque un mes después anunciaron su reconciliación con una publicación en redes sociales en la que escribieron "Felices para siempre", aquello no fue más que un mero espejismo y, finalmente, ambos emprendieron una nueva vida por separado.

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La falta de respuestas sobre esa inesperada ruptura dio pie a rumores sobre supuestas infidelidades dentro de la pareja, pero nada más lejos de la realidad. En una entrevista que Celico concedió al diario ‘The Sun’ en abril de 2024, confesó por fin la sorprendente razón de porqué se produjo: ¡Kaká era un hombre demasiado perfecto!

"Kaká nunca me traicionó, siempre me trató bien, me dio una familia maravillosa, pero yo no era feliz, algo faltaba. El problema es que él era demasiado perfecto para mí", aseguró la socialité en su entrevista con el rotativo británico.

El ex futbolista, por su parte, se hizo eco de las palabras de su ex esposa en un podcast en Brasil donde corroboró su versión de lo sucedido: "En 2015 yo estaba casado y mi esposa en ese momento decidió que ya no quería más estar casada. Me dijo: ‘No estoy feliz y atribuyo mi infelicidad al matrimonio’".

En aquel momento, Kaká acababa de llegar a la MLS estadounidense para jugar con el Orlando City y Celico le dijo que su deseo era dejar Estados Unidos y regresar a su país. Una petición que ella le hizo diciendo: "Quiero volver a Brasil, quiero vivir ahí y ya no quiero estar casada’", tal y como confesó el ex jugador en su entrevista.

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"Hice todo para que el divorcio no ocurriera, porque ahí es donde entra el conflicto del cristiano. Nos enseñan que el cristiano no se casa para luego divorciarse. Así que me propuse a luchar con todo lo que tenía", explicó Kaká.

En ese sentido y bajo la profunda fe que profesa, el ex futbolista brasileño contó a sus entrevistadores que, para lidiar con aquella situación que estaba viviendo, se leyó un libro titulado ‘Prova de Fogo’. "El libro es genial, para cualquiera que tenga problemas en su matrimonio yo lo recomiendo", dijo.

Finalmente, Ricardo Kaká y Caroline Celico pusieron fin a su relación en diciembre de ese mismo año 2015, cuando ella se marchó a Brasil, como era su deseo, y firmó allí los papeles del divorcio. Mientras, el entonces jugador de la MLS dedicó todo un año enfrentándose a la realidad de aquella separación amparado y apoyándose en su religión.

"Entendí, que si eres cristiano y buscas al señor y quieres seguir, está bien. Si tu pareja no quiere, dices amén y vete en paz. No debes forzar las cosas, no puedes obligar a nadie a quedarse contigo", concluyó.

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Un año después de la ruptura de su matrimonio, Kaká encontró otra mujer con la que rehacer su vida. Se trataba de la modelo brasileña Carol Días, con la que, tres años después, en 2019, terminaría casándose y, tiempo después, teniendo dos hijas, Esther y Sarah.

El día que le pidió matrimonio, ambos hicieron sendas publicaciones en sus redes sociales. Él con una fotografía de los dos y un texto que decía: "Y me hizo el hombre más feliz de la Tierra. Prometo devolvértelo y hacerte la mujer más feliz del mundo. Te amo, Carol Días"; y ella, con un escueto pero contundente "¡He dicho que sí!".

Caroline Celico, por su parte, también se ha vuelto a casar, en su caso, con el empresario Eduardo Scalpa, con el que ha tenido a su tercer hijo, Rafael, que nació en el mes de mayo de 2024, y con el que lleva de nuevo una vida aparentemente feliz, sin saber si él será tan perfecto como lo es el bueno de Kaká.

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