Nueva vida para el histórico olímpico español Joan Llaneras
A pesar de no tener el reconocimiento mediático de otros por brillar dentro de una disciplina minoritaria como el ciclismo en pista, Joan Llaneras, que fue siete veces campeón del mundo y tetramedallista olímpico, ha pasado a la historia como uno de los mejores deportistas de la historia del deporte español.
Echando un vistazo a la clasificación de los deportistas españoles más laureados en los Juegos Olímpicos, Llaneras, con sus dos medallas de oro y dos de plata conseguidas es el segundo que más veces se ha subido al podio en distintas citas olímpicas junto a la nadadora Andrea Fuentes y la tenista Arantxa Sánchez Vicario, y sólo por detrás de David Cal, ganador de cinco metales.
El ciclista mallorquín compitió en el gran evento deportivo mundial en tres modalidades distintas: la de persecución por equipos -que solo hizo en Atlanta 1996 consiguiendo varios diplomas olímpicos-, puntuación -su fuerte- y Madison, especialidad que también le propició más de una alegría.
Su primera medalla olímpica (y su primer oro) la ganó en los Juegos de Sídney 2000 en la modalidad de puntuación, a las que sumaría otra plata en Atenas 2004. Pero su mejor actuación fue cuatro años después en los Juegos de Pekín 2008, en los que logró subirse dos veces al podio para recoger la medalla de oro en puntuación y la plata en Madison junto a Toni Tauler.
ADEMÁS: Metamorfosis de David Cal: así ha cambiado el medallista olímpico español
No menos impresionante es su palmarés en los Campeonatos Mundiales de Ciclismo en Pista, en los que se proclamó campeón en siete ocasiones: en puntuación en Manchester 1996, Burdeos 1998, Manchester 2000 y Palma de Mallorca 2007; y en Madison en Perth 1997, Berlín 1999 y Burdeos 2006.
Sus éxitos en estos Campeonatos Mundiales se completan con dos bronces en puntuación (1997 y 2005) y tres platas (2 en Madison en 2000 y 2001 y una en puntuación en 2003) a los que suma otros premios menores y distinciones como la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo que recibió en el año 2000 o la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo en 2009.
Su retirada oficial del mundo del ciclismo llegó en el mes de enero de 2009 y lo hizo a lo grande, consiguiendo la victoria en la prueba de los Seis Días de Rotterdam, en los Países Bajos. Un adiós al deporte de élite, pero no al ciclismo, al que ha seguido ligado estrechamente desde entonces.
El mismo año en el que abandonó el ciclismo en activo, Joan Llaneras, natural del municipio mallorquín de Porreras, fue 'fichado' por el Govern de las Islas Baleares a través de la Conselleria de Deportes y Juventud, para ocupar el puesto de director del velódromo de Palma de Mallorca, conocido entonces como Palma Arena.
Hasta 2023, cuando se anunció el final del contrato que lo unía a la gestión del velódromo, formó parte del organigrama de la Fundació per a l'Esport Balear, dependiente de la Conselleria de Turismo, Cultura y Deportes, y durante su mandato llevó a cabo la homologación, el cambio de pista y una serie de mejoras para adecuar y reabrir el recinto para acoger grandes eventos.
Sin embargo, su adiós a este puesto que le ha acompañado desde su retirada no fue muy largo y en noviembre de 2004, materializó su regreso. Llaneras fue nombrado entonces como director de infraestructuras de la Fundació per a l'Esport Balear, que ya había asumido las competencias sobre el velódromo.
En ese pequeño periodo de apenas unos meses que estuvo fuera del organigrama público balear, el ex ciclista español recibió de manos del Comité Olímpico Español el Premio Leyenda, por su gran trayectoria deportiva, en la XVIII Gala del COE celebrada al finalizar el año 2023.
Uno de los peores momentos de la vida de Llaneras tras su retiro la vivió en el año 2018, cuando el diario El País desveló una serie de informaciones basadas en una declaración del médico español Luis García del Moral ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAS), por las cuales se implicaba al ex campeón olímpico en un importante caso de dopaje.
Según se desveló entonces, el equipo olímpico español que participó en los Juegos Olímpicos de Atlanta (Estados Unidos) en 1996 consumió EPO y hormona del crecimiento con la ayuda del médico del exciclista estadounidense Lance Armstrong, el italiano Michele Ferrari, algo que salpicó a Llaneras y su equipo y por las que pudo perder los diplomas olímpicos que ganó entonces.
Llaneras tuvo que enfrentarse cuando estaba en activo, en el año 2001, a un episodio similar después de positivo por EPO tras colgarse la medalla de plata en la prueba de Madison del Mundial de Amberes, algo de lo que fue absuelto por errores en el método de detección de la sustancia.
Lejos de polémicas que finalmente no lograron afectarle y empañar su gran trayectoria, el mítico deportista mallorquín también quiso seguir estrechamente unido al deporte que tantas alegrías le dio poniendo en marcha su propia escuela de ciclismo en pista, que nació en el año 2009 con la idea de promocionar esta disciplina deportiva entre los más jóvenes.
Del mismo modo, Llaneras intentó poner en marcha el STRYC, un centro de tecnificación que contaba con el apoyo del Consejo Superior de Deportes (CSD) y buscaba potenciar el ciclismo en pista a nivel nacional, aunque, finalmente, no pudo llegar a buen puerto.
En estos años, Joan Llaneras ha tratado de llevar su éxito en las pistas a promocionar una disciplina que nunca ha sido valorada como otros deportes en España, pero que, de su mano, supuso muchas alegrías para el deporte español. Un trabajo en el que sigue empeñado, desde su lado más personal y desde la gestión pública.
ADEMÁS: Trágica vida de excesos de Gervasio Deferr: el olímpico que parecía tenerlo todo