Apuñalada en pleno partido: la pesadilla de Monica Seles

Monica Seles (1973) fue una niña prodigio del tenis que ganó su primer torneo a los 15 años y con 18 ya era la número 1 de la WTA.

Quién le iba a decir que un fan de Steffi Graf, a quien arrebatara el número 1 de la WTA, acabaría con su carrera, sus sueños y casi con su vida. Y es que, puede que no lo recuerdes, pero Monica Seles fue apuñalada en pleno partido.

Ocurrió en abril de 1993 y durante los dos años previos, Monica Seles había sido una pesadilla para Steffi Graf, a quien ganó dos finales de Roland Garros y un Australian Open.

A los 19 años, Monica Seles ya sumaba 8 Grand Slam y sumaba más de 100 semanas como la mejor tenista del mundo. Y con ese cartel afrontaba los cuartos de final de la Citizen Cup contra Magdalena Maleeva, en la pista de tenis del Am Rothenbaum, en Hamburgo, Alemania.

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El partido transcurría según el guión establecido, con Seles dominando 6-4 y 4-3 cuando, de repente, la tenista yugoslava notó un pinchazo en la espalda.

Un espectador había burlado las cuestionables medidas de seguridad, había colado un cuchillo en la pista y había apuñalado a Monica Seles, la número 1 del mundo.

El agresor, llamado Günter Parche, era fanático de Steffi Graf y fue detenido al instante, pero el daño ya estaba hecho y la tenista yugoslava tendida en el suelo, sin saber bien qué había pasado.

Lo complicado del asunto es que Monica Seles tuvo suerte, pues se agachó en el momento del ataque y el cuchillo solo entró 3 cm en su cuerpo, evitando daños mayores.

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Al año siguiente, 1994, Monica Seles se nacionaliza norteamericana y en agosto de 1995, más de dos años después del ataque, vuelve a las pistas y lo hace como número 1 de la WTA, compartiendo puesto en lo más alto con Steffi Graf durante 6 meses.

De hecho, en su vuelta a la competición, ganó con autoridad el Canada Open, pero las sensaciones no eran las mismas. Ese talento joven que arrasaba apenas sin sudar se había ido para siempre.

Además, Monica Seles sufrió trastornos alimenticios y perdió a su padre en 1998, como ella misma contó en su biografía 'Getting a Grip'.

A pesar de todo, logró alcanzar cuatro finales de Grand Slam, ganando la del Australian Open en 1996. Doce años más tarde, en 2008, anunciaría su retirada.

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Por desgracia, la acción de Günter Parche privó al mundo de saber dónde habría llegado aquella joven y abrumadora Monica Seles.

Martina Navratilova (en la foto, a la izquierda) llegó a decir que de no haber habido agresión, "estaríamos hablando de la jugadora con más Grand Slam de la historia". Pero, ¿qué pasó con el agresor?

Günter Parche, como recogía 'The Guardian', estuvo en prisión medio año y el mismo 1993 fue condenado a dos años de libertad condicional y tratamiento psiquiátrico, algo que no gustó demasiado a la tenista.

Foto: Instagram - @monicaseles10s

"Tenía vida normal mientras yo me recuperaba de una agresión que me pudo haber matado", contaba la propia Monica Seles en su autobiografía. Sí, la agresión que cambió la historia del tenis, salió muy barata.

Foto: Instagram - @monicaseles10s

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