Polémica foto casi le cuesta la carrera a Allison Stokke

A sus 17 años, la atleta Allison Stokke se convirtió en todo un fenómeno en Internet. No lo consiguió gracias a sus numerosos y exitosos logros como saltadora de pértiga, sino después de hacerse viral una serie de imágenes suyas en las que, mientras practicaba su disciplina, su belleza fue protagonista por encima de todo lo demás.

Nacida en Newport Beach (California, Estados Unidos), el 22 de marzo de 1989, Allison Stokke quiso dedicarse al salto de pértiga después de probar en la gimnasia. Una elección completamente acertada pues, en poco tiempo, se convirtió en una de las mejores saltadoras jóvenes de su país.

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En su etapa colegial, como alumna de la Newport Harbor High School, consiguió ganar en 2004 el título estadounidense de salto de pértiga en la categoría de entre 15 y 16 años, obteniendo además el récord de 3,81 metros. Ese mismo año, se proclamó campeona estatal en California y, al año siguiente, volvió a batir una nueva marca al saltar 4,11 metros.

Sin embargo, aquellos logros quedaron en un segundo plano cuando Internet difundió su imagen compitiendo en un campeonato celebrado en Nueva York y, de ahí, al resto del mundo. No había internauta que aquel año 2007 no supiera quién era Allison Stokke.

El origen de la polémica está en el bloguero Matt Ufford, que fue el primero en difundir aquella imagen acompañándola de un título en el que ponía "Pole Vaulting is Sexy, Barely Legal" ("El salto de pértiga es sexy, apenas legal"). Internet y los medios de comunicación que se hicieron eco de ello hicieron el resto.

Aquella fama, sin embargo, no fue de ayuda para ella. Las imágenes se hicieron rápidamente virales y los internautas se centraron en hablar sólo de su físico, obviando todo lo relaciones con el deporte que practicaba y sus habilidades como deportista.

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Como explica el portal Tie Breaker, para contrarrestar todo lo que estaba sucediendo, Allison Stokke quiso dar a conocer a través de un vídeo de YouTube sus habilidades como saltadora, algo que, sin embargo, no funcionó, sino que dio pie a más comentario fuera de tono sobre ella.

En aquel momento, llegó a conceder una entrevista a 'Washington Post', lamentando que nadie reconociera su labor como atleta y que sólo se le considerase por su físico. Mientras, la CNN la puso como ejemplo de los peligros de Internet para los jóvenes.

Abrumada por la situación, la joven Allison Stokke llegó a estar incluso varias semanas sin salir de su casa, como publicó el diario El Español, una situación que pudo incluso acabar con su carrera deportiva aunque, con el tiempo, aquella ‘fama’ efímera se fue diluyendo y pudo continuar con su vida.

Allison Stokke continuó practicando el salto con pértiga, asistiendo a la Universidad de California-Berkeley, donde estudió Sociología, y compitiendo para su equipo colegial, California Golden Bears para, después de sus años universitarios, convertirse en saltadora profesional.

En esa nueva etapa de su vida compitió al más alto nivel en Estados Unidos, e incluso estuvo cerca de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, aunque finalmente llegó a superar la marca de corte, establecida en 4,25 metros.

Esa faceta de deportista profesional la ha compaginado con otra de modelo deportiva, prestando su imagen a conocidas marcas como Nike, Gap, GoPro o Uniqlo. Todo mientras ha seguido participando en competiciones nacionales en Estados Unidos.

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Una imagen que ha seguido trabajando, ahora por su parte, cuenta y riesgo, en sus propias redes sociales, donde sigue siendo un fenómeno, eso sí, lejos de lo que fue aquel complicado momento de su vida. Sólo en Instagram, cuenta con más de 666.000 seguidores.

Allison Stokke fue la encargada de abrir la serie documental producida para Red Bull TV ‘Two Roads’ (‘Dos caminos’), centrada en atletas "únicos" y que se definieron, según su sinopsis, "por momentos que cambiaron su vida y lo llevaron al éxito", siguiéndolos en su camino por triunfar en sus deportes.

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El episodio dedicado a ella la presenta de forma peculiar. "Para Allison, saltadora con pértiga, ser auténtica con sus propias pasiones y abrazar el camino de su vida son las únicas formas de seguir adelante. Su viaje ha sido tanto interno como externo, cambiando el glamour del estrellato de Internet por la soledad de la pista".

En lo personal, a finales del año 2016 comenzó una relación sentimental con el golfista californiano Rickie Fowler, con el que se casó en 2019, el mismo año que nació Maya, la primera hija que la pareja tiene en común y con la que viven actualmente en Florida, lejos de su California natal.

De hecho, es habitual ver a Allison Stokke por los campos de golf acompañando a Fowler, para el que incluso ha hecho en ocasiones de caddie.

Allison Stokke logró superar el zarpazo que le dio el lado más oscuro de Internet y hoy, a través de sus redes sociales, se ha convertido en voz de las atletas jóvenes de su país, animándolas a conseguir su sueño huyendo de todo lo malo que rodea al deporte.

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