¿Dónde se ha metido Thomas Gravesen?

El francés Claude Makélélé dejó un hueco enorme en el centro del campo del Real Madrid, cuando se fue al Chelsea en 2003. Año y medio más tarde, los blancos se vieron en la obligación de cubrir esa posición y apostaron por un tipo que dejaría una huella impensable: Thomas Gravesen.

El futbolista danés había destacado durante sus cinco años en el Everton en la Premier League, como un box-to-box de garantías, por lo que Florentino Pérez pagó al conjunto inglés 3,5 millones de euros para vestirle con la camiseta blanca. Tenía 27 años.

Thomas Gravesen pasaba así a convertirse en uno más de la plantilla de los Galácticos, coincidiendo en el vestuario con auténticas estrellas como Zinedine Zidane, David Beckham, Raúl o Ronaldo Nazario, entre otros.

Comenzó por todo lo alto, adaptándose rápidamente al juego del equipo e incluso marcando en uno de sus primeros partidos con la elástica blanca frente al Espanyol pero, la realidad, es que poco a poco, fue perdiendo protagonismo…

Al final, fue una temporada y media la que Gravesen jugó como madridista, antes de ser traspasado en agosto de 2006 al Celtic de Glasgow. El danés dejó sobre el césped muestras de excesiva intensidad, situaciones ridículas como lo que denominaron ‘la gravesinha’ (el peor regate de la historia) o una pelea con su compañero Robinho, en medio de un entrenamiento. A pesar de su breve paso, el danés sigue siendo un ídolo en el Santiago Bernabéu.

Pero, ¿qué fue de él tras su paso por el Real Madrid? En lo deportivo, solo le quedarían un par de temporadas en activo. En la primera de ellas defendió los colores del Celtic de Glasgow donde, como en el Real Madrid, fue de más a menos.

En su última temporada como futbolista regresó de nuevo al Everton, en calidad de cedido. En ninguno de los dos clubes convenció y no renovó con los escoceses, club al que pertenecía, por lo que, el 27 de enero de 2009 anunció su retirada. Estaba a punto de cumplir 33 años.

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En septiembre de ese mismo año 2009, en una entrevista con la revista británica FourFourTwo, aseguró que había tenido contactos con varios clubes para volver a vestirse las botas como futbolista profesional, pero de aquello nunca más se supo.

Sin embargo, todo lo que Thomas Gravesen no consiguió como futbolista, sí lo logro dentro del mundo de los negocios. Comenzaba una nueva vida alejado del fútbol que el danés supo aprovechar al máximo.

Con el dinero acumulado en sus 13 años como profesional, pasando por competiciones tan competitivas como la Bundesliga, la Premier League o La Liga, Thomas Gravesen decidió invertir en bolsa y en otros negocios con resultados muy favorables para sus intereses.

Gracias a ello, en el año 2013 saltó la noticia de que el ex futbolista danés había logrado multiplicar su fortuna, incrementándola en 110 millones de euros, gracias una serie de inversiones en Estados Unidos, donde se había trasladado a vivir. En concreto, en la ciudad de Las Vegas quizás, el punto más Gravesen de Estados Unidos.

En 2019, el escritor Christopher Sweeney publicó 'Mad Dog Gravesen: The Last of the Modern Footballing Mavericks' (Perro Loco Gravesen), una biografía del centrocampista danés, en la que recogía los principales capítulos de su vida, tanto dentro como fuera del terreno de juego.

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En la Ciudad del Pecado, Thomas Gravesen ganó mucho dinero y se convirtió en un auténtico millonario, con residencia en una mansión valorada en 6 millones de euros, en la exclusiva urbanización de Canyon Fairways. Entre sus vecinos, importantes personalidades como André Agassi, Stefi Graff o Nicolas Cage.

Se declaró como un gran amante de los casinos, donde ganó mucho dinero jugando al póker y al blackjack, pero donde también lo perdió, como apunta Christopher Sweeney en su libro. El danés llegó a perder nada menos que 61 millones de euros jugando al póker.

En el mismo libro también se cuentan detalles de su vida sentimental con su novia de juventud, Gitte Pedersen. Además de dos de sus relaciones tras su llegada a Estados Unidos, con la actriz de cine para adultos Kira Eggers, y con la modelo estadounidense de origen checo, Kamila Persse.

En su ciudad natal, Vejle, Gravesen también adquirió en el año 2010 un ático de 242 metros cuadrados, en el exclusivo rascacielos'The White Facet'. Y en relación al deporte, el danés ha seguido participando en partidos honoríficos, como el de la imagen, de leyendas del Hamburgo, uno de sus ex equipos.

En la actualidad, Thomas Gravesen continúa viviendo en Las Vegas. Disfruta de una vida más tranquila, continúa triunfando como empresario y participa, de forma ocasional, como comentarista y analista de partidos de fútbol para cadenas anglosajonas.

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