¿Quién mató al padre de Michael Jordan?

Este 2023, casi 30 años después de que el padre de Michael Jordan fuera asesinado a tiros en el automóvil de su hijo, uno de los dos asesinos convictos saldrá en libertad condicional. Pero, ¿cuál es la historia completa de este suceso trágico?

Oficialmente, James Jordan fue asesinado por disparos de bala mientras dormía en el Lexus rojo de su hijo en un área de descanso de una carretera en el condado de Robeson, Carolina del Norte, y su cuerpo fue encontrado 11 días después de haber sido arrojado por un puente. Pero desde el mismo momento incidente, surgieron muchas preguntas sobre el caso que no obtuvieron respuesta clara.

Pero, ¿y si el asesino de James Jordan no fuera alguien ajeno a su círculo cercano? ¿Podría haber sido asesinado por alguien distinto a los dos condenados por aquel crimen? Vamos a recordar algunos hechos poco conocidos sobre lo que sucedió y cómo un posible asesino escapó de ser condenado por ello.

Al padre de Michael Jordan lo encontró un pescador en un pantano de McColl, Carolina del Sur. El cuerpo se encontraba en un estado de descomposición muy avanzado, tanto que, en un principio, la policía no pudo relacionarlo con ninguna persona desaparecida y se le etiquetó como 'no identificado' antes de incinerar su cuerpo.

Dos días después de que se descubriera el cuerpo sin vida de James Jordan, la policía encontró un Lexus desmontado en el bosque, a sesenta millas del lugar donde se encontraba el cuerpo. Finalmente, ese vehículo resultaría ser el de Michael Jordan y así fue como la policía pudo identificar a su padre.

Pocas personas recuerdan esto, pero James Jordan fue identificado oficialmente después de la cremación a través de sus registros dentales. El forense que trabajó con el cuerpo de Jordan había conservado su mandíbula y sus manos para poder verificar finalmente su identidad.

Uno de los detalles más sospechosos del caso Jordan fue que su familia no presentó ninguna denuncia alertando de su desaparición hasta tres semanas después de que dejaran de saber de él.

La razón que dio la familia fue que el equipo de seguridad de Michael Jordan había iniciado su propia investigación sobre la desaparición de su padre. Y no fue hasta el momento en el que se dio a conocer la aparición del auto destrozado, cuando presentaron la denuncia ante la Policía.

Algunos periodistas especulan con que todo ese tiempo que la familia tardó en poner la denuncia es una prueba de que el crimen organizado y las deudas relacionadas con el juego podrían estar detrás del asesinato de James Jordan.

Poco después de que finalizara el juicio contra los asesinos condenados de James Jordan, 22 agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Robeson, que fueron los encargados de la investigación, terminaron acusados de varios delitos de corrupción. ¿Tuvo esto alguna relación con el caso Jordan y con aquella condena?

Uno de los momentos más extraños de la investigación del asesinato se produjo cuando uno de los sospechosos, Daniel Greene, condujo a la Policía hasta la casa de su bisabuela, donde desenterraron el anillo de la NBA de Michael Jordan que su padre tenía cuando fue asesinado.

La policía llegó a Daniel Green, entre otras cosas, tras ver que este exhibía en un video musical de hip-hop el reloj de James Jordan y el anillo de la NBA de Michael Jordan.

Durante el juicio, el hermano de Michael Jordan, Larry, identificó las joyas como regalos que la estrella de la NBA le había hecho a su padre, pero el juez no permitió que el jurado viera el videoclip en cuestión por temor a que pudiera perjudicar al presunto asesino.

Larry Demery y Daniel Greene fueron acusados y luego condenados por asesinar a James Jordan. Eran grandes amigos y jugaban juntos en la escuela. Los dos crecieron en el condado de Robeson.

Se descubrió un arma escondida en la casa de Daniel Greene, y Larry Demery declaró en contra su amigo. Con estos elementos, fue fácil que el jurado llegase a un veredicto condenatorio.

En su testimonio, Demery dijo que los dos planearon robar a James Jordan mientras dormía, pero acusó a Greene de disparar a Jordan en el pecho cuando notó que se despertaba. Después de aquello, arrojaron juntos el cuerpo desde un puente.

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Durante la noche en que Jordan fue asesinado, Greene afirmó haber estado en una comida junto a su novia Bobbie Jo Murillo. Múltiples testigos lo corroboraron, pero, sin embargo, ninguno de esos testigos fue llamado a declarar por la defensa, ni siquiera Bobbie Jo, lo que ha llevado a muchos a pensar que Greene podría haber sido el chivo expiatorio de la organización criminal que estaría detrás de su muerte.

En el juicio de Demery y Greene, no se demostró que el revólver presentado por los fiscales como arma homicida fuera realmente la que mató a James Jordan.

El arma se encontró en una aspiradora en la casa de Greene, pero las pruebas de balística no fueron concluyentes a la hora de compararlo con la bala que fue extraída del cuerpo de James Jordan.

En realidad, el caso dependía de muy pocas pruebas fuera del testimonio de Demery como testigo presencial de los hechos. El principal argumento fue que James Jordan murió en su auto y luego fue trasladado desde allí y arrojado por un puente, pero los análisis de sangre que se hicieron en el vehículo tampoco fueron concluyentes.

Al juicio acudió una experta analista para que testificara sobre el tema de la sangre en el vehículo que creía que había sangre en el vehículo a pesar de que no había pruebas confirmadas.

Una de las primeras llamadas realizadas desde el teléfono de James Jordan el día que fue asesinado fue a Hubert Larry Deese, un traficante de drogas convicto e hijo biológico del alguacil del condado de Robeson, Hubert Stone, uno de los muchos oficiales condenados más tarde por corrupción.

Deese también trabajó con Larry Demery en Crestline Mobile Homes, que estaba a menos de dos kilómetros del lugar donde arrojaron el cuerpo de Jordan después de su asesinato. Crestline Mobile Home también tenía un nombre diferente en ese momento, Cocaine Alley. Se sabía que parte del negocio que hacía la empresa formaba parte de un entramado de tráfico de drogas y que ayudó a mover el "producto" por la costa este de Estados Unidos.

El juez Gregory Weeks dictaminó que la llamada telefónica y la conexión entre el sheriff Stone, Hubert Deese y Larry Demery no podían presentarse como evidencia y el jurado nunca supo de ninguna relación entre estos tres hombres.

Casi dos décadas después de los hechos, Christine Mumma, la abogada de aquel entonces de Daniel Greene, visitó a Larry Demery en prisión, una visita durante la cual Demery le confesó que había mentido durante el juicio.

Greene ha presentado varias apelaciones para que se revoque su condena, alegando que no estaba allí cuando mataron al padre de Michael Jordan.

En 2020, Larry Demery obtuvo la libertad condicional y, aunque su liberación se retrasó en 2021, está programada para este 2023.

La teoría de la conspiración sobre el caso sostiene que el principal sospechoso del asesinato es James 'Slim' Bouler. Michael Jordan habría girado un cheque de 57.000 dólares para cubrir pérdidas de apuestas y en esa deuda estaría implicado Bouler, un conocido narcotraficante. 

Mark Whicker, un escritor del Orange County Register, dio alas a esta controvertida teoría en 1993 e hizo una acusación en uno de sus artículos de que había una posible conexión entre la muerte de Jordan y las deudas de juego de su hijo.

"Por ahora, solo sabemos que hay evidencia de los problemas con el juego de su hijo y hay sospechas de que tiene deudas", escribió Whicker en su artículo, "El padre de ese hijo ha sido asesinado. ¿Coincidencia?", añadió.

Este es un episodio del pasado de Michael Jordan repleto de tragedia y sombras. Y de relatos quizá conspiranoicos o, tal vez, con algo de verdad .

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