Revelan el lado oscuro del éxito de la estrella de la WNBA Caitlin Clark

Caitlin Clark ha revolucionado el mundo de la WNBA en su temporada como rookie, con números increíbles nunca vistos en la historia del baloncesto femenino. Este ascenso meteórico la ha situado como una figura polarizada en más de un ámbito. Veamos cómo la presencia y dominio de Clark ha dado lugar a conversaciones incómodas en este deporte.

El ejemplar rango de habilidades de Clark ha conseguido récords de audiencias en la WNBA esta temporada. Aun así, los comentarios no se han limitado solo a su capacidad de producción en el parqué. Muchos han aprovechado el fenómeno Clark para resaltar el impacto cultural que esta jugadora supone por el hecho de ser una superestrella blanca.

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Al principio de la temporada de la WNBA 2024, Caitlin Clark recibió una falta flagrante por parte de Chennedy Carter de las Chicago Sky. Para muchos se trató de un momento de "bienvenida a la liga" para la proclamada rookie. Sin embargo, fue interpretado con significados diferentes por el público en los que se afirmaba que Clark estaba recibiendo un tratamiento preferencial de la liga.

La página web World in Black escribía a principios de la temporada 2024: "No podemos avanzar porque Estados Unidos quiere proteger a Clark de la competencia (una liga mayormente de mujeres negras) contra la que juega". Añadiendo también: "No podemos avanzar porque la junta editorial de The Chicago Tribune de forma inequívoca e irresponsable comparó la falta de Carter con un asalto".

The Philadelphia Citizen cree que todas las rookies deben pagar sus deudas en la WNBA, no solo Clark. El medio destacaba que A'ja Wilson y la estrella de las Indiana Fever, Aliyah Boston, tuvieron que aguantar este tipo de contacto físico cuando entraron en la liga. También puso el ejemplo de otras jugadoras como Kelsey Plum, quien recibió un codazo en el estómago por parte de Diana Taurasi, ambas eran blancas.

A'ja Wilson de Las Vegas Aces ha conseguido prácticamente todo en este deporte, y cree que el racismo sí es un factor en la WNBA. La jugadora contó a The Philadelphia Citizen: "Creo que mucha gente dice que no influye blanco o negro, pero para mí sí. Puedes ser la mejor en lo que haces como mujer negra, pero no lo verán como algo monetizable".

NBC Boston señaló las diferencias de atención y de tratamiento que Clark ha recibido en comparación con su popular rookie homóloga, Angel Reese. El primer partido de pretemporada de Clark fue emitido en directo por la WNBA, mientras que el de Reese no. La estrella de las Indiana Fever recibió un lucrativo acuerdo con Nike, mientras que otros afirmaban que a las estrellas negras no se le ofrecen este tipo de oportunidades.

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Andrea Williams de The Tennessean escribía: "La blancura de Caitlin Clark la hace más monetizable. Eso no es racista. Es la verdad".

Allison Wiltz de Medium escribía: "Incluso en un deporte como el baloncesto profesional, donde la inmensa mayoría de jugadores son negros, existe la forma de elevar a ciertos héroes como si fueron inherentemente superiores. Podemos observar este fenómeno en la manera en la que los comentaristas deportivos y los fans han elevado a Caitlin Clark… como 'la gran esperanza blanca' de la WNBA".

Con la cantidad y la intensidad de las conversaciones al respecto que están teniendo lugar, es difícil que la propia Caitlin Clark ignore la polémica. La página web Progressive Magazine citó una reflexión de la protagonista: "Las mujeres en nuestra liga merecen el mismo respecto, así que no debería de utilizarse mi nombre para apoyar ciertas narrativas".

La estrella del baloncesto universitario de la Universidad de Connecticut, Paige Bueckers, hará su aparición muy pronto en la WNBA. La jugadora ha hablado ya abiertamente sobre el tratamiento que reciben las jugadoras negras. "Ellas (las jugadoras negras) no reciben la atención que se merecen de los medios. Han dado mucho a este deporte, a la comunidad y a la sociedad en su conjunto y su valor es innegable".

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La historiadora deportiva y profesora clínica del estado de Arizona, Victoria Jackson, cree que el color de la piel de Clark sí está contribuyendo a su popularidad. "Hay razones baloncestísticas, pero también razones raciales por las que Clark ha sido capaz de entrar en una estratosfera completamente diferente a la de otras jugadoras que llegaron antes que ella".

Además de su habilidad como lanzadora y la calidad de sus pases, la actitud de Clark en la cancha ha sido cuanto menos controvertida en la temporada de rookies de la WNBA. Ha bailado en el precipicio de la disciplina, recibiendo faltas técnicas por sus continuas quejas a los árbitros. Según The US Sun, un árbitro llegó incluso a acusar a Clark de faltarle el respeto.

Algunos creen que, si el temperamento de Clark fuera exhibido por una jugadora negra, la deportista sería tachada de indisciplinada y fuera de control. "Si Reese hablara mal, se vería como algo antideportivo. Si lo hace Clark, ella es competitiva".

Con toda esta controversia, la WNBA ha asegurado unos beneficios jamás vistos. Yahoo Sports afirma que la presencia de Clark en la liga hizo posible un acuerdo por derechos de televisión valorado en 2.200 millones de dólares, que se firmó en julio de 2024.

La página web Marketing Brew dijo de Caitlin Clark que era un sueño para los publicistas, y eso fue antes incluso de que llegara a la WNBA. Brandi Ray del equipo de fidelización de consumidores de Gatorade contó a la web: "Es literalmente una de las deportistas que más atrae de nuestra parrilla, en todos nuestros canales".

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