Polémicas declaraciones de Jesé Rodríguez sobre Real Madrid y PSG

La trayectoria profesional de Jesé Rodríguez, considerado uno de los talentos más prometedores del fútbol español de su generación, experimentó un drástico cambio después de sufrir una lesión de ligamento cruzado durante un encuentro de la Champions League con el Real Madrid, a la temprana edad de 21 años.

Desde entonces, el delantero canario nunca encontró su hueco, ni en el conjunto blanco ni posteriormente en el PSG, desde donde partiría para convertirse en un nómada del fútbol mientras su carrera se hundía sin remedio deambulando por diferentes ligas de todo el mundo.

Diez años después de aquella lesión, Jesé ha concedido una entrevista al conocido youtuber 'Mowlihawk' en su programa 'Batmowli', donde no ha dejado títere con cabeza, hablando de lo bueno y lo malo que vivió en los dos grandes equipos de su carrera -Real Madrid y PSG- y con algunos de sus compañeros y entrenadores.

Dentro de su particular balanza, el ariete español colocó al PSG como el protagonista de uno de los capítulos más negativos de su carrera como futbolista: "Podías cobrar mucho, pero me trataron muy mal. Ahí me di cuenta que el Madrid es el mejor del mundo en todo", dijo.

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El dinero fue una buena razón para marcharse a París: "Me mejoraban el contrato y pagaban mucho más. Y mira que, en el Madrid, que cobrábamos cada seis meses, pagaban muy bien. Cobraba algo menos de cinco millones de euros brutos. La primera vez que vi un millón en la cuenta dije: 'Agüita, ¿esto por meter goles?'", aseguraba.

Pero su llegada también estuvo motivada por el interés del propio futbolista que buscaba más minutos que los que tenía en Madrid, y por el interés de Unai Emery por contar con él en el equipo. Sin embargo, desde las altas instancias del club le invitaron a irse ya en el mercado de invierno de esa misma temporada.

De eso, nunca culpó a Emery, al que sí recriminó sentirse "engañado", y sí puso el foco de aquella mala experiencia en el polémico presidente del club francés, Nasser Al Khelaifi: "No me quería ver ni en pintura. No sé si le gustó más mi mujer que yo. (…) Me sentía tratando con un tío que es billonario y usa a los jugadores como si fueran chapas".

Todo lo contrario a su estancia en el Real Madrid, a donde llegó con sólo 14 años para unirse a su cantera y donde pudo soñar a lo grande tras debutar con el primer equipo en el año 2011 e ir consolidándose hasta que aquella terrible lesión que sufrió el 18 de marzo de 2014 cortó en seco su camino hacia el éxito.

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"Con el tiempo me di cuenta que ese día me cambió la vida para siempre. Fue uno de los peores días de mi vida. Antes de ello me sentía en el mejor momento de mi carrera. Sabía que si mantenía ese ritmo le podía discutir a cualquiera", explicaba.

"Era joven y lo estaba haciendo muy bien en el mejor club del mundo, con la mayor presión. Florentino me llevó al mejor cirujano de Alemania. Pero cuando tuve la infección y me tuvieron que limpiar dos veces, dije: "Se acabó", añadía el futbolista.

A pesar de aquello, de sus años de blanco solo guarda buenos momentos y recordó la buena relación que tuvo con dos de sus técnicos, José Mourinho y Carlo Ancelotti. Sobre el portugués recalcaba que "es un pedazo de entrenador. Listo y estratega. Se nota que tiene mucha calle".

Aunque no le impidió tener roces con él: "Con algunos jugadores chocaba porque tenía mucho carácter. Yo tuve un par de episodios de discusión, pero en plan jugador-entrenador, sin faltar el respeto, pero era un tío que le gustaba encararse. Le ponía la polémica, pero es buen tío. Me ayudó a mejorar mucho".

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En cuanto al italiano, rememoró cómo apostó por él por delante de Gareth Bale en el momento en el que el delantero llegó al Real Madrid procedente del Tottenham: "Ancelotti decidió sentarlo en el banquillo y ponerme. Otro entrenador a lo mejor no lo hace".

Y es que, con el galés, la cosa tuvo su miga: "Cuando Gareth Bale llega dice que quiere jugar en la izquierda. Cristiano se enteró, y entonces, con Ancelotti y Florentino le dicen: 'Tú, a la derecha'. Pero piques entre nosotros no había. Sí que había caras largas, pero qué me va a decir si no sabe hablar".

Otro de sus compañeros en el Real Madrid fue Cristiano Ronaldo, con el que algunos llegaron incluso a compararlo: "Es verdad que teníamos aspectos parecidos, pero la prensa lo inflaba mucho. Para mí era como un espejo, y lo tenía en casa. Quería ganar lo que él ya había ganado. Imponía mucho por su seriedad y profesionalidad".

Y hablando de compañeros, el que no lo fue el conjunto blanco, pero sí en el PSG fue Kylian Mbappé, al que no dudó en convencer de marcharse camino del Santiago Bernabéu: "Me preguntó que qué tal era el Real Madrid como club y yo le dije que era el mejor club del mundo y que si quería ganar el Balón de Oro fichara por el Madrid".

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De sus compañeros -sin poner nombres sobre la mesa- lo que también dijo Jesé es que muchos de ellos consumían sustancias para rendir más: "Eso antes no estaba tan controlado como ahora. No estoy criticando ni juzgando a nadie, pero era así. Lo que pasa es que a lo mejor públicamente no salió", desveló.

Eso sí, en torno a este tema eximió al equipo merengue de cualquier tipo de acusación: "En el Madrid nos controlaban mucho: la alimentación, la nutrición, la suplementación. Todas están supercontroladas por y ninguna era doping. (…) Eso antes no estaba tan controlado como ahora", añadió.

Tras su paso fallido por París, Jesé continuó su camino por equipos como Las Palmas, Stoke City, Real Betis, Sporting de Lisboa, MKE Ankaragücü, Sampdoria y, fugazmente, en el Coritiba brasileño, hasta su aterrizaje esta campaña, con 31 años, en el Johor Darul Takzim FC de Malasia.

Una nueva vida en una liga exótica como la del país asiático en la que Jesé quiere seguir disfrutando del fútbol, un trabajo que compagina con su incursión en el mundo de la música, algo que tenía algo parado, pero en lo que volverá con fuerza con el lanzamiento de un nuevo álbum.

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