El triple asesinato de tres surfistas en el norte de México causa conmoción
Las alarmas saltaron el pasado 27 de abril, cuando Debra Robinson, madre de Callum y Jake Robinson, pidió ayuda en Facebook para localizar a sus dos hijos desaparecidos mientras surfeaban en el norte de México.
Foto: Facebook - Debra Robinson
Los dos hermanos australianos habían llegado a la zona dos días antes para pasar unos días junto a su amigo, el estadounidense Jack Carter, pero desde su llegada, no habían dado señales de vida a Debra Robinson.
"Me dirijo a cualquier persona que haya visto a mis dos hijos. No se han puesto en contacto conmigo desde el sábado 27 de abril", comentó en el grupo de Facebook 'Talk Baja', donde se dan todo tipo de consejos para viajar a esta zona, en plena frontera de Estados Unidos.
Foto: Facebook - Debra Robinson
La preocupación de Debra Robinson, antes de conocerse los hechos, venía porque Callum, uno de sus hijos, era diabético y necesitaba la medicación. Por lo que no dudó en facilitar los datos de su viaje, incluso dio la matrícula del coche en que viajaron.
Pero el sábado 29 de abril se les perdió la pista, pues ninguno de los tres surfistas volvió a la vivienda vacacional que habían reservado en Rosarito, según comenta Fox 11 Los Angeles.
Tras casi una semana de búsqueda, el viernes, 3 de mayo, las autoridades encontraron los cuerpos de los tres surfistas en avanzado estado de descomposición, arrojados en un pozo a pocos kilómetros de donde se les vio por última vez.
El estado de los cuerpos complicó la identificación, pero detalles como el pelo y la ropa llevaron a deducir que eran los tres desaparecidos, según informó la fiscal, María Elena Andrade Ramírez.
Un día antes, el operativo desplegado ya había encontrado restos humanos cerca de la zona en la que se vio a los surfistas por última vez. El coche que habían usado había sido calcinado.
Este domingo, 5 de mayo, la fiscal informó que se había detenido a dos hombres y una mujer, a quienes habían pillado con el móvil de uno de los tres desaparecidos, según recoge Fox 11 Los Angeles.
"Los agresores pasaban en su vehículo y se acercaron con la intención de robarles el coche y quitarle las llantas y otras piezas para usarlas en la antigua camioneta que conducían", comentaba Andrade Ramírez señalando el posible crimen.
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Según la fiscal, los surfistas pillaron a los ladrones y "los asaltantes sacaron un arma, primero acabaron con la vida del que se estaba resistiendo al robo del vehículo y luego vinieron los otros y a ellos también les atacaron", añadía.
Para terminar, los agresores quemaron las tiendas de campaña y el coche, además de llevar los cuerpos a un pozo alejado a unos 15 metros de profundidad, en una ladera escarpada cerca de La Ensenada, a 90 minutos al sur de la frontera entre México y Estados Unidos.
De hecho, las autoridades recuperaron un inesperado cuarto cuerpo que no parece tener mucho que ver con este crimen, debido a su avanzado estado de descomposición. Los cuerpos habían sido arrojados con tal nivel de precisión que "fue literalmente casi imposible encontrarlos", en una operación que llevó más de dos horas para recuperar todos los cuerpos.
El nivel de indignación de los surfistas es tal, que en los últimos días se han organizado manifestaciones improvisadas reclamando seguridad para los turistas. Mejoren las medidas de seguridad o no, la realidad es que tres jóvenes han sido atacados brutalmente por las piezas de una furgoneta. Eso es lo que vale la vida para algunas personas.
Desde GoFundMe se ha creado una campaña para apoyar a la familia Robinson con un objetivo de 250.000 dólares y ya supera los 140.000. Dinero que ayudará a la familia pero no les devolverá a sus miembros perdidos.
Foto: GoFundMe
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