Deportistas que cambiaron el deporte en el que brillaban por otro totalmente distinto

A lo largo de la historia del deporte se ha dado la circunstancia de que algunos deportistas, después de brillar en alguna diciplina específica, la cambiaron por otra totalmente distinta. Un buen ejemplo de ello fue Michael Jordan, seis veces campeón de la NBA con los Chicago Bulls, que probó suerte en el béisbol con los White Sox.

Considerado el mejor velocista de todos los tiempos, medallista olímpicos y dueño de los récords mundiales de atletismo en 100 y 200 metros lisos, su pasión por el fútbol le llevó a entrenar con el Borussia Dortmund y a jugar profesionalmente 7 partidos con el Central Coast Mariners de Australia y 4 con el Strømsgodset IF de Noruega.

Famoso en el mundo del fútbol por llevar siempre un casco protector, brilló especialmente en su etapa en la Premier League con el Chelsea y el Arsenal, tras la cual cambió de deporte para triunfar también en el hockey sobre hielo con el Guildford Phoenix y los Belfast Giants.

En el atletismo, Lolo Jones consiguió dos medallas de oro en Campeonatos Mundiales en la modalidad de 60 metros vallas y estuvo en dos ediciones de los Juegos Olímpicos -Pekín 2008 y Londres 2012-. Un deporte que compaginó con el bobsleigh, donde también ganó dos Mundiales y participó en las Olimpiadas de Invierno de Sochi 2014.

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David Nalbandian ha pasado a la historia como uno de los mejores tenistas argentinos, llegando a alcanzar en 2006 el tercer puesto en el ranking de la ATP. Ya antes de su retiro mostró gran interés por el mundo del automovilismo, iniciando su carrera como piloto de rallies tres meses después de su adiós.

Estuvo doce temporadas en la NBA en las que pasó por Utah Jazz, New Jersey y Brooklyn Nets, Dallas Mavericks y Cleveland Cavaliers y fue medallista olímpico con Estados Unidos, pero Deron Williams siempre fue un apasionado del boxeo, un deporte en el que logró debutar (y ganar) en diciembre de 2021.

El oponente de Deron Williams en aquel combate de la categoría de 98 kilos y que duró cuatro asaltos, fue Frank Gore, también debutante sobre el cuadrilátero después de una larga carrera en la NFL con los San Francisco 49es, Indianápolis Colts, Miami Dolphins, Buffalo Bills y New York Jets. Haría dos combates con victoria más ante Josué Romero y Olaseyinde Olorunsola.

Fue uno de grandes delanteros argentinos de la década de los noventa, primero en su país, pero especialmente en Italia con Fiorentina, Roma e Inter de Milán. Sin embargo, tras colgar las botas se subió a lomos de un caballo para jugar al polo, un deporte en el que ha ganado incluso algún título en su país.

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Jesús Angoy se formó como futbolista en La Masía y tuvo oportunidad de debutar en el primer equipo del Barça. Sin embargo, de la mano de Johan Cruyff, decidió marcharse y, un año después se retiró para comenzar una nueva vida como jugador de los Barcelona Dragons en la extinta NFL Europa.

Marion Jones hizo historia en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, donde ganó tres medallas de oro y dos de bronce. Unos logros que le arrebataron tras confesar que se dopaba. Tuvo una segunda oportunidad en el deporte, pero cambiando el atletismo por el baloncesto, jugando en la WNBA para las Tulsa Shock.

Balón de Oro en 2004, el futbolista ucraniano Andriy Shevchenko colgó las botas en 2012 tras una intensa carrera en el fútbol en la que pasó por Dinamo de Kiev, Milán y Chelsea. Tras su adiós, en apenas un año debuto en su país como golfista profesional.

Bixente Lizarazu fue uno de los integrantes de la todopoderosa selección francesa que ganó la Copa del Mundo de 1998 y la Eurocopa del 2000, ganó también la Champions League con el Bayern Múnich pero, después de retirarse decidió dedicar todos sus esfuerzos al jiu jitsu, un arte marcial en el que ha conseguido ganar varios torneos.

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El alemán Tim Wiese tuvo una larga carrera como futbolista, siempre en su país, en la que, como guardameta, defendió las porterías de equipos como Kaiserslautern, Werder Bremen o Hoffenheim, una trayectoria que estuvo precedida de su etapa como luchador de la WWE entre los años 2016 y 2017.

Paolo Maldini puede presumir de ser uno de los mejores futbolistas italianos de todos los tiempos, además de una auténtica leyenda del Milán, equipo donde jugó toda su vida. Tras su adiós al fútbol, decidió probar suerte como tenista profesional (de forma fugaz) disputando en 2017 el Challenger de Milan formando pareja junto a Stefano Landonio.

Un caso similar al del delantero uruguayo Diego Forlán, Bota de Oro de la UEFA en dos ocasiones y Balón de Oro de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, que también ha tenido la oportunidad de debutar como tenista profesional en el Challenger de Montevideo (Uruguay) en 2024.

Curtis Woodhouse tuvo una larga -aunque no muy próspera- carrera dentro del mundo del fútbol, destacando su paso por equipo como Sheffield United, Birmingham City o Hull City. Una etapa que dejó atrás para convertirse posteriormente en campeón de boxeo en 2014 tras derrotar a Darren Hamilton en un combate por el título británico de peso superligero.

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Wilt Chamberlain está en un lugar destacado entre los mejores jugadores de la NBA de todos los tiempos. Considerado como el más dominante de la historia del campeonato, se retiró después de 14 años como profesional y se unió a la Asociación Internacional de Voleibol como jugador, llegando a ser incluido en su Salón de la Fama de este deporte.

Otro deportista clásico, el velocista estadounidense Bob Hayes, consiguió ganar dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, en los 100 metros lisos y en los relevos 4 x 100 metros. Tras ello, decidió cambiar de deporte para unirse a los Dallas Cowboys como jugador de fútbol americano, donde llegó a ganar una Superbowl en 1971.

Bo Jackson hizo el camino contrario. Pasó de jugar al fútbol americano a hacerlo como profesional del béisbol, eso sí, brillando en ambos deportes. Se trata del único hombre en la historia en ser nombrado para el Pro Bowl de la NFL y el Juego de Estrellas de la MLB.

El caso más curioso de la historia en cuando a deportistas que cambiaron de disciplina a lo largo de su vida es, sin duda, el estadounidense Jim Thorpe, que ganó medallas de oro olímpicas en las pruebas de pentatlón y decatlón, además de jugar al fútbol americano, béisbol y baloncesto a nivel profesional.

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