El ranking definitivo: los jugadores más sucios de la historia de la NFL
La NFL cuenta con una fama global por ser un deporte en el que se reparten duros golpes y sus jugadores acaban continuamente lesionados. Una delgada línea establece lo que es un buen placaje de uno malo, pero algunos jugadores se han ganado una fama indeseada por todas las veces que lo han hecho mal en el terreno de juego.
Jugadores, como Ray Lewis o Brian Dawkins, han encontrado la manera de placar con fuerza, pero sin ser considerados jugadores que 'juegan sucio'. Sin embargo, los protagonistas de esta lista han cruzado la línea en incontables ocasiones a lo largo de su carrera.
Jon Runyan tuvo una sólida carrera en la NFL en los Titans y los Eagles, ganándose su lugar en el Pro Bowl en 2002. Sin embargo, lo que más destaca del jugador era su voluntad por romper todas las reglas del juego antes de dejar correr la oportunidad de hacer un placaje espectacular, y si tocabas a su quarterback, seguramente acabaría haciéndote mucho daño. Irónicamente, ahora es el vicepresidente de la Administración de Política y Normativa de la NFL…
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Es duro decir que Deacon Jones era un jugador 'sucio', ya que su famoso 'golpe de cabeza', que efectuaba con grandes resultados, no fue prohibido hasta que se retiró. Aun así, su característico movimiento consistía en golpear al oponente tan fuerte en el agujero de la oreja de su casco para que el jugador quedara momentáneamente aturdido, por lo que consideramos que se merece un puesto en esta lista.
FanBuzz describió a Dick Butkus como el 'Iván Drago del fútbol americano', algo que parece más que justificado. Más que 'juego sucio' por parte de Butkus, lo que pasaba es que sentía un completo desinterés por la seguridad y bienestar de su oponente. Tal y como explicaba el villano de Rocky IV: "Si mueres, mueres".
Albert Haynesworth desperdició su inmenso talento cuando recibió el beneficioso contrato con Washington. El jugador era conocido por derribar a sus oponentes y por no prestar atención a sus entrenadores o compañeros de equipo. Su reputación no mejoró cuando pisó la cara del central de los Dallas, Andre Gurode, provocando heridas graves en el jugador y siendo suspendido durante cinco partidos.
No nos gusta verter tanto odio sobre alguien al que no conocemos, pero dadas la infinidad de acusaciones contra Richie Incognito, podemos decir con firmeza que seguramente no es una buena persona. Desde su acoso racista hacia Jonathan Martin hasta su despliegue de violencia constante en el campo, Incognito solo destacó por eso en su carrera deportiva.
En general, Jack Tatum era un jugador fantástico, pero su carrera se vio ensombrecida por su juego violento. En una ocasión, golpeó tan fuerte al recibidor de los Patriots, Darryl Stingley, que lo dejó paralítico. Según Stadium Talk, Tatum nunca se disculpó de manera oficial por el incidente.
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Harrison fue una fuerza dominante del fútbol americano durante su carrera, realizando placajes deliberadamente violentos como si no hubiera un mañana. El regular de los Pittsburgh Steelers consiguió que sus oponentes tuvieran miedo de acercarse a él si tenían la bola o, en algunos casos, incluso si no la tenían.
Según FanBuzz, Harrison ganó el premio al jugador más 'sucio' de la NFL en tres ocasiones, votado así por los jugadores y entrenadores de los equipos contrarios. El 'safety' de los Chargers y los Patriots fue un placador brutal que a menudo apuntaba a la cabeza de sus adversarios. En una ocasión, Harrison golpeó tan fuerte a Jerry Rice que acabó siendo suspendido; esto ocurrió en 2002, cuando las reglas eran mucho más blandas en ese aspecto.
Roy Williams tenía una reputación por ser tanto un gran jugador como el rey de las entradas por el cuello. La maniobra, conocida como 'Horse Collar' (cuello de caballo), es un placaje que consiste en agarrar al oponente por las hombreras y lanzarlo al suelo, un movimiento que ha provocado numerosas lesiones a lo largo de los años, y Williams parecía no estar dispuesto a hacer ningún otro tipo de placaje.
Aparecer en la portada de Sports Illustrated bajo el titular: '¿Es Chuck Cecil demasiado despiadado para la NFL?', tal y como le ocurrió a Cecil en 1993, probablemente signifique que tu reputación no es la mejor. Cecil era un placador que imponía castigos a cualquiera que se le cruzara en su camino y que solía iniciar las entradas cuerpo a cuerpo metiendo primero su casco.
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Hines Ward fue un jugador duro y descarnado durante su carrera, pero también desarrolló una reputación por sus brutales bloqueos conocidos como 'crack-back', en los que golpeaba a sus oponentes desprevenidos, realizando una de las jugadas más peligrosas de este deporte. Los bloqueos de Ward eran tan brutales, que incluso una vez le rompió la mandíbula al 'linebacker' de los Bengals, Keith Rivers.
Los antecedentes de Romanowski son tan abultados como cualquier otro jugador de la NFL. Solo que algunos de estos incidentes incluía escupir en la cara de los adversarios y romperle la mandíbula a Jerry Collins. Hubo una ocasión en la que el jugador sobrepasó demás la raya de la decencia, arrebatando el casco de un compañero de equipo en una pelea y golpeándolo hasta romperle la mandíbula y acabar con su carrera.
Es uno de los mejores placadores defensivos de su época, por lo que Ndamukong Suh no tenía la necesidad de ser especialmente violento o 'sucio', pero igualmente el jugador decidió serlo. Su movimiento estrella era el de pisar a los oponentes que ya hubieran caído.
Vontaze Burfict tenía la aparente intención de acabar con la carrera de cualquiera que vistiera una camiseta diferente a la suya. Quizás se trate del cazador de cabezas más consistente que jamás haya visto esta liga, y como resultado de ello perdió casi 5 millones de dólares (aproximadamente 4 mill. de libras / 4,6 mill. de euros) en suspensiones y multas, según informaba The Guardian.
Conrad Dobler era alguien al que simplemente no le importaba el bienestar de los contrarios. Como Chuck Cecil, apareció en la portada de Sports Illustrated gracias a su naturaleza violenta de juego. Según Stadium Talk, los incidentes protagonizados por el jugador incluían golpear a los oponentes y escupir al 'linebacker' de los Philadelphia Eagles, Bill Bergey, cuando ya estaba en el suelo, después de sufrir una lesión que acabó con su carrera.
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