Escándalo en Copa América: denuncian robo a Colombia que terminó con victoria de Argentina
Por segunda edición consecutiva, Argentina volvió a coronarse como campeona de la Copa América, convirtiéndose además en la más laureada del torneo al superar a Uruguay -16 títulos frente a 15 de los charrúas-. Lo hizo, eso sí, con mucho sufrimiento, en la prórroga y con polémica por varias decisiones arbitrales de las que se quejaron los colombianos, sus rivales en al final.
Al árbitro brasileño Raphael Claus le tocó lidiar con un partido complicado, pero fue especialmente criticado desde las filas de Colombia por dos posibles penaltis -uno más claro que otro-. Dos jugadas por las que protestaron vehementemente los futbolistas de Néstor Lorenzo y, en la primera de las cuales, ni siquiera optó por revisar en el VAR.
La primera de las jugadas polémicas llegaría ya en el tramo final del encuentro, en el minuto 73. Atacaba Colombia y, en una disputa de balón dentro del área argentina, el delantero cafetero Jhon Córdoba era arrollado por el centrocampista Alexis Mac Allister.
Como puede observarse en la repetición de la jugada, Córdoba gana la posición a Mac Allister por centímetros, haciéndose con el balón, mientras que el argentino por la inercia de su entrada golpea con la rodilla en el tobillo de la pierna izquierda del colombiano derribándolo.
Claus no solo no señaló penalti en esta jugada, sino que dio el balón a los argentinos por infracción del delantero cafetero y ni siquiera optó por recurrir al VAR para revisar una jugada que pudo significar que Colombia se adelantara en el marcador en este final a falta de apenas 15 minutos para el final.
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La segunda pena máxima que reclamaron los colombianos fue menos clara y llegó en el último minuto del segundo tiempo de la prórroga. En ese momento, Argentina ya estaba por delante en el marcador (1-0) y en un intento desesperado por conseguir el empate, Colombia llenó el área rival de jugadores.
En medio de todo el tumulto el balón le llegó al colombiano Dávinson Sánchez, que se impuso en el aire al argentino a Nicolás Tagliafico adelantándose a sus movimientos, y recibiendo una patada en la entrepierna que bien puso ser castigada con penalti contra la Albiceleste.
En este caso, el árbitro tampoco señaló penalti, pero el partido tardo unos minutos en reanudarse después de que los encargados del VAR analizaran los detalles del encontronazo. Finalmente tomarían la determinación de que no había nada y el castigo para los argentinos no llegó, sino que más bien lo hizo el pitido final del colegiado apenas un minuto después.
Los jugadores colombianos protestaron airadamente estas dos jugadas concretas, pero se quejaron, además, que el árbitro brasileño del partido, frenó de forma constante los contragolpes de los jugadores colombianos señalando en la mayoría de los casos faltas en ataque.
Los de la Tricolor, sin embargo, no fueron los únicos en quejarse de la actuación de Claus, ya que los futbolistas de Lionel Scaloni también reclamaron un posible penalti a su favor por una mano dentro del área de Colombia del defensor Carlos Cuesta que protestó especialmente el técnico argentino desde el banquillo.
La jugada partió de un centro al área colombiana de Ángel Di María al que llegó antes que el resto Mac Allister. El balón rematado por el centrocampista argentino golpeó directamente contra la mano de Carlos Cuesta. El brazo del defensor cafetero, sin embargo, parecía estar pegado al cuerpo y así lo entendió el cuerpo arbitral, que no señaló pena máxima.
Pero la polémica volvió a poner el foco sobre los argentinos, a los que han acusado durante todo el torneo de haber sido favorecidos por los árbitros y de que, en el torneo, Conmebol y FIFA le ha puesto a Argentina la alfombra roja para ganar el título. Y con ello, los dos penaltis reclamados en la final no han hecho más que engordar la controversia.
Al final, lo único que valió fue el tanto de Lautaro Martínez en el minuto 111, cuando el encuentro ya agonizaba camino de los penaltis, y que le ha valido a Argentina para lograr un nuevo título para una generación histórica que ya suma un Mundial y dos Copas América consecutivas.