Justine 'Juju' Henin: increíble historia de superación de una campeona diferente
Justine Henin está considerada como una de las grandes leyendas del tenis Belga. Junto a Kim Clijsters, las dos tenistas llevaron el tenis Belga a la gloria. Hoy nos detenemos en la historia de Justine 'Juju' Henin que, entre otras cosas, cuenta con un divorcio, una enfermedad y siete Grand Slams.
Henin nació en Lieja el 1 de junio de 1982, hija de José Henin y Françoise Rosière.
Empezó a jugar tenis a los cinco años y desde bien joven demostró que era una chica de enorme talento. En 1994 se coronó campeona cadete de Bélgica.
A los 12 años sufrió un golpe duro cuando falleció su madre. Rompió los lazos con su padre en 1999, pero se volverían a reconciliar más adelante.
En 1995 entró en contacto con Carlos Rodríguez, quien la ayudaría en su carrera como entrenador.
Henin disfrutó de varios éxitos cuando era adolescente. En 1997, destacó en el Junior Orange Bowl y en el Abierto de Francia (juvenil), ganando ambos torneos.
Henin se hizo profesional en 1999, ganando su debut en Amberes. Ganó su primer gran torneo de la WTA gracias a su gran rendimiento.
Henin luego ganó los torneos en la 'Gold Coast' de Australia y Canberra en 2000, pero fue en 2001 cuando realmente impresionó.
Henin se dejo el alma en el Abierto de Francia como en Wimbledon ese año. En París llegó a semifinales, en las que Kim Clijsters salió ganadora.
En el sagrado césped de Wimbledon llegó a la gran final pero, finalmente, perdió contra Venus Williams.
Ese mismo año, también destacó con Bélgica en la Copa Federación, ganando el trofeo nacional junto a Kim Clijsters, Laurence Courtois y Els Callens.
Henin estaba ahora entre las mejores jugadoras del mundo y había entrado en el top 10. Terminó el año en el puesto número 7 del mundo y en 2002 ascendió al número 5.
En 2003, Henin dio un gran paso en su carrera. Llegó a las semifinales en todos los Grand Slams y ganó el Abierto de Francia y el Abierto de Estados Unidos. Esto la convirtió en la primera belga en ganar un Grand Slam.
Estos éxitos de 2003 le valieron una bonita recompensa: el número uno del ranking mundial.
En 2004, Henin inmediatamente llenó un vacío en su récord al ganar el Abierto de Australia, pero pronto sufrió un importante revés.
A Henin le diagnosticaron citomegalovirus. Después de una complicada actuación en el Abierto de Francia, decidió tomarse un respiro.
Henin se dirigió entonces con las pilas recargadas a los Juegos Olímpicos de Atenas, un torneo que fue historia para el deporte belga.
Tras un choque en semifinales contra Anastasia Myskina, Henin se enfrentó a Amélie Mauresmo en la final. La estrella francesa no fue rival para la belga y, finalmente, Henin se llevó el oro por 6-3, 6-3 e hizo historia (de nuevo).
La tenista belga conquisto su segundo título del Abierto de Francia en 2005, donde reinaría hasta 2007. Henin era una bestia en la pista y dominaba la arcilla.
A principios de 2007, Henin sufrió un revés personal. Anunció que se divorciaría de su marido Pierre Yves Hardenne, con quien estaba casada desde el 16 de noviembre de 2002.
En el plano deportivo, Henin volvió a triunfar en el US Open de 2007, el último torneo de Grand Slam que logró ganar en su carrera. Henin ganó así un impresionante total de siete Grand Slams.
Al año siguiente sorprendió al mundo del tenis al anunciar su retirada. Luego pasó a centrarse en otras cosas, incluida una academia de tenis.
Sin embargo, Henin rápidamente empezó a sentir el deseo de volver a coger la raqueta de tenis. El regreso no se hizo esperar y el 22 de septiembre de 2009 anunció su regreso al deporte.
Inmediatamente llegó a la final del Abierto de Australia, pero después no volvió a encontrar el nivel de antaño. Después del Abierto de Australia de 2011, Henin se cansó y decidió colgar las botas definitivamente.
Luego, Henin comenzó a concentrarse en formar una familia. Tuvo una hija con el director Benoît Bertuzzo, con quien se casó en 2014.
Henin recibió numerosas distinciones durante y después de su carrera. Por ejemplo, fue nombrada Deportista Belga del Año varias veces y en 2023 recibió el Premio ITF Philippe Chatrier, el mayor honor que cualquiera puede recibir en el tenis.
Tras una exitosa carrera en el mundo del tenis, Henin se ocupa principalmente de su familia y de su academia en Ottignies-Louvain-la-Neuve, donde prepara a la próxima generación de tenistas de primer nivel.
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