Nairo Quintana: auge y caída de un deportista
Nairo Quintana fue el primer ciclista colombiano en ganar una de las Grandes Vueltas, el Giro de Italia, en el año 2014. Tan sólo dos años después, el deportista se proclamó, también, ganador de la Vuelta de España. Sin embargo, poco a poco su historia de éxito comenzó a cambiar.
Fue en el año 2022 cuando, durante el Tour de Francia, el fantasma del dopaje puso a Nairo Quintana en el punto de mira.
En aquella edición de la ronda gala, tras una prueba, en la sangre de Quintana detectaron restos de Tramadol, un analgésico opioide de uso común que sirve para aliviar el dolor de moderado a moderadamente intenso en adultos y niños mayores de 12 años.
En aquel momento (hoy ya sí), dicha sustancia no se encontraba incluida dentro de la lista de sustancias dopantes que elabora la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), pero sí estaba prohibida durante las competiciones por sus efectos secundarios para la salud, lo que llevó a la (Unión Ciclista Internacional (UCI) a quitarle el sexto puesto que consiguió aquel año en el Tour.
Aquel castigo fue doble, cuando, a pesar de que no recibió sanción alguna para poder seguir corriendo, su equipo, el francés Arkéa, decidió apartarlo de la competición durante el resto de aquel año 2022. Un duro golpe dentro de su intachable carrera y que, a sus 32 años, ponía en cuestión su futuro dentro del mundo del ciclismo.
El escalador colombiano había apelado la decisión impuesta por la UCIpor infringir su reglamento médico ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que, sin embargo, terminó desestimando aquel recurso y confirmando la sanción.
Para 2023, Quintana dio por concluido su contrato con Arkéa y fue incapaz de encontrar equipo para la siguiente temporada. Y es que, a pesar de que se le llegó a relacionar con varios equipos del World Tour, finalmente todos desecharon su fichaje.
No sería hasta el 28 de octubre de 2023, cuando unos viejos conocidos del ciclista colombiano decidieron volver a apostar por él. Fue el equipo español del Movistar Team, con los que precisamente hizo historia ganando aquellas dos Grandes Vueltas en su etapa que se alargó desde 2012 a 2019, justo antes de su fichaje por Arkéa.
"Estoy nuevamente como un niño, como cuando llegué por primera vez, hace más de 10 años", comentaba Quintana en una entrevista con el diario español El País en diciembre de 2023, tras volver a la competición de cara a la temporada 2024 y después de un año de injusto ostracismo.
Durante ese periodo sin competir, no parado, porque no ha dejado en ningún momento de entrenar entre Andorra y Colombia y participar en competiciones locales con la vista puesta en su regreso, el ciclista colombiano ha vivido uno de los momentos más duros de su vida, tanto en lo profesional, como en lo personal.
Así lo contaba en el diario catalán ARA: "Dejar la competición fue difícil. (…) Gracias a mi mujer, que era mi vecina cuando éramos pequeños y con la que llevo 15 años juntos, he podido centrarme en otros proyectos personales. Ella y mis hijos han hecho que estos meses hayan sido menos duros, realmente".
Momentos duros en los que se sabe quiénes son realmente las personas que merecen la pena, como él mismo explicaba: "Quienes son amigos de verdad han estado a mi lado y me han demostrado su apoyo. Realmente he sentido mucho el cariño de la gente y era algo que necesitaba".
"Me siento muy feliz y muy tranquilo de cara al futuro y, si tienen que venir cosas bonitas e importantes, tendrán que aprovecharse porque me llenarán de emoción. Y, si no vienen, seguiremos adelante gracias al amor que me ha demostrado la gente", añadía el ciclista colombiano.
Ahora, de nuevo de la mano del Movistar Team, Nairo Quintana tiene otra buena oportunidad de seguir disfrutando del mundo del ciclismo como profesional de huir de las etiquetas que le han colgado a causa de aquellas acusaciones de dopaje del Tour de 2022.
"Sueño con la competición y haciendo cosas increíbles. Siempre he tenido la tranquilidad de dormir bien y tranquilo. Mi familia no me ha permitido hundirme en ningún momento. Además, mi cultura ha hecho que haya pasado página, me haya levantado para escribir una nueva y haya continuado mirando hacia adelante", apuntaba Quintana en ARA.
Su regreso se materializó en el Campeonato Nacional de Ruta y el Tour Colombia 2024, donde no ha tenido buenas sensaciones de cara a un año en el que le esperan tanto Giro de Italia como Vuelta a España, donde se ha sumado que ha tenido que lidiar en mitad de la competición con la Covid-19.
"Terminé el Tour Colombia muy enfermo. Ya me sentía de días anteriores bastante mal (…) Cuando volví a casa, me relajé, me hice el test de la Covid y salió positivo, así que me dio fuerte con muchos síntomas, pero ahora estoy en casa tranquilo. Pronto les comunicaremos qué otras carreras haré", aseguró Quintana en RCN.
No fue el único contratiempo de este principio de 2024, ya que, en medio de su participación en el Tour de Colombia, se dio la noticia de que el fiscal de Marsella, Dominique Laurens, pondrá en marcha el procesamiento del médico del Arkéa que le atendió en el Tour de 2020, Fredy Alexander González Torres, acusado de "posesión y uso de una sustancia o método prohibido".
"Fredy Alexander Gonzales Torres es remitido a la justicia por haber suministrado el 16 de septiembre de 2020 a los colombianos Nairo y Dayer Quintana, 'sin justificación médica', una 'sustancia o método prohibido en el contexto de un evento deportivo'", apuntaba el escrito hecho público por el fiscal francés.
Sobre ello, Quintana despejó todas las dudas en el diario AS: "Estoy verdaderamente fatigado. Lo que mi cabeza quiere pensar ahora es en disfrutar, ser feliz. Creo que hemos hecho cosas brillantes, muy bonitas. Y también han pasado momentos difíciles esta etapa de mi vida. (…) Nada me preocupa, está todo solucionado, como han podido ver. Lo que deseo es llevar nuevamente a mi equipo a dar un paso más adelante".
Con todo ello, su regreso a Europa se hará de rogar, aunque con el objetivo claro de participar en el mes de mayo en el Giro de Italia, porque Quintana quiere seguir haciendo historia, como profesional del ciclismo y cuando esa etapa llegue a su fin.
"Nunca se acabará la tinta del bolígrafo para seguir escribiendo páginas. Te aseguro que sobre la bicicleta no paro de pensar en los proyectos en los que voy a trabajar cuando baje de ella", decía en AS. Y este 2024, sin olvidar su gran pasado previo a aquel infausto 2022, comenzará de nuevo a escribirlas…
ADEMÁS: Auge y caída a los infiernos de Jan Ullrich: trágica vida de un ciclista