El mayor escándalo del patinaje artístico: qué pasó con Tonya Harding y Nancy Kerrigan

Sucedió en 1994
Atacada con un bastón telescópico
El golpe se oyó en todo el mundo
Todo el mundo sabía que Harding era la responsable
Las Olimpiadas de Invierno de Lillehammer en 1994
Kerrigan consiguió también una plaza para los Juegos Olímpicos
Shawn Eckardt confesó su papel en el asalto
Se emitió una orden de arresto para el exmarido de Harding
Gillooly acusó a Harding
Negó su involucración en el ataque
Las pruebas de escritura demostraron que Harding era culpable
Expectación ante el encuentro de las patinadoras
Kerrigan jugó con su lesión
Kerrigan ganó la plata
Destrozada y sin poder continuar
Abandonó la pista entre abucheos
Acabó en octava posición
Culpable, vetada y destrozada
Una historia llevada al cine
Todo un éxito
Sucedió en 1994

El asalto a Nancy Kerrigan, previo a su participación en el Campeonato de Estados Unidos de Patinaje Artístico en enero de 1994, es uno de los escándalos más sensacionales en la historia del deporte.

Atacada con un bastón telescópico

Kerrigan se vio forzada a retirarse de la competición, después de que fuera golpeada con un bastón telescópico por un asaltante, en aquel momento desconocido, que dejó a muchos con la intriga sobre quién lo hizo.

 

El golpe se oyó en todo el mundo

En un vídeo filmado unos momentos después del ataque, se podía ver a Kerrigan llorando tirada en el suelo y gritando con la rodilla lesionada: "¿Por qué, por qué, por qué?".

Imagen: Facebook @AllOnGeorgiaChattooga

Todo el mundo sabía que Harding era la responsable

La sospecha recayó inmediatamente sobre la archienemiga de Kerrigan en la pista de patinaje, Tonya Harding. Pero Harding negó las acusaciones y el incidente acabó convirtiéndose en un auténtico culebrón.

 

Las Olimpiadas de Invierno de Lillehammer en 1994

Dos días después de que Kerrigan fuera atacada, Harding ganó la medalla de oro en el Campeonato de Estados Unidos de Patinaje Artístico de 1994, asegurándose una plaza para las Olimpiadas de Invierno de Lillehammer.

 

Kerrigan consiguió también una plaza para los Juegos Olímpicos

Aunque Kerrigan no podía competir en el Campeonato Nacional, sí se esperaba que se recuperara a tiempo para las Olimpiadas y, según escribió el periódico 'The Washington Post' en aquel momento, era muy probable que tuviera un puesto en el equipo, algo que finalmente ocurrió.

Shawn Eckardt confesó su papel en el asalto

El 12 de enero, una investigación del FBI llevó a los agentes a relacionar el ataque de Kerrigan con el guardaespaldas de Tonya Harding, Shawn Eckardt, quien confesó estar involucrado.

 

Se emitió una orden de arresto para el exmarido de Harding

Dos semanas después de que Eckardt confesara, el FBI emitió una orden de arresto para Jeff Gillooly, exmarido de Tonya Harding, y supuesto cerebro del plan que acabaría lesionando a Nancy Kerrigan para impedir que pudiera competir en las Olimpiadas de Invierno de Lillehammer.

 

Gillooly acusó a Harding

Gillooly no solo revelaría que contrató a Derrick Smith y Shane Stant para lesionar a Kerrigan, sino que también explicó que Tonya Harding era consciente del plan establecido para atacar a su rival deportiva.

Negó su involucración en el ataque

Tonya Harding negó su involucración en el ataque, emitiendo un comunicado de prensa en el que se leía: "A pesar de mis errores y asperezas, no he hecho nada que viole los estándares de excelencia de deportividad que se esperan de una atleta olímpica".

Jutta Leerdam: así es la princesa del mundo del patinaje que causa furor

 

Las pruebas de escritura demostraron que Harding era culpable

Según la revista 'People', las pruebas que finalmente convencieron a las autoridades de la involucración de Harding se encontraron en la basura de la patinadora: "Había planeado el ataque a su rival de patinaje, Nancy Kerrigan", aunque esto no fue suficiente para descalificarla de los Juegos Olímpicos.

 

Expectación ante el encuentro de las patinadoras

Todo estaba preparado para que las dos patinadoras se reencontraran de manera épica en las Olimpiadas de Invierno de Lillehammer en 1994, y el momento no decepcionó al público.

Kerrigan jugó con su lesión

En su primera aparición en el hielo, Kerrigan se puso la misma ropa que llevaba el día que fue atacada, y más tarde contó a la prensa: "El humor es bueno, es empoderador".

 

Kerrigan ganó la plata

Kerrigan conseguiría su primera medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Perdiendo el oro ante la patinadora ucraniana, Oksana Baiul. Pero al menos pudo ver como su rival y supuesta asaltante se desmoronaba de manera espectacular.

 

Destrozada y sin poder continuar

"Harding llegó a la pista con retraso para empezar con su programa, intentó hacer un salto, y con lágrimas en los ojos patinó hasta el jurado para explicarles que uno de los cordones de su bota derecha se había roto", escribía el periódico 'The Oregonian' en un artículo deportivo publicado poco después de la actuación de Harding.

Abandonó la pista entre abucheos

"Seguida de abucheos y pitidos de los 6.000 fans del patinaje que se encontraban en el Anfiteatro Olímpico Hamar, Harding abandonó la pista y reprogramó su ejercicio para ejecutarlo cuando finalizaran el resto de las patinadoras", añadía 'The Oregonian'.

 

Acabó en octava posición

Cuando Harding volvió a la pista, su actuación fue muy deficiente y acabó en octava posición. Tres semanas después, la patinadora se declaró culpable de "conspirar para obstaculizar su acusación" sobre su papel al intentar ocultar el ataque de Kerrigan, según recogió el periódico 'The Tennesean'.

La patinadora holandesa que causa furor: ¿quién es?

 

Culpable, vetada y destrozada

Harding evitó ir a la cárcel, pero recibió una multa de 100.000 dólares y finalmente se le retiró su título de campeona nacional y se le vetó de forma permanente del patinaje artístico.

Una historia llevada al cine

Este suceso, conocido a nivel mundial, sirvió de inspiración el guion de la película 'I, Tonya', protagonizada por Margot Robbie, y que le valió una nominación al Oscar a la actriz australiana.

 

Todo un éxito

La cinta se convirtió en todo un éxito e hizo que Allison Janney, que interpretaba el papel de la madre de Tonya Harding, LaVona Golden, se hiciera con el Oscar a Mejor Actriz de Reparto en 2017.

Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan

Más para ti