Sólo tenía 29 años: muerte repentina y misteriosa de la bailarina y deportista Michaela DePrince
Michaela Mabinty DePrince, una de las bailarinas de ballet más famosas e inspiradoras del mundo, ha fallecido a la edad de 29 años. Su desaparición fue difundida en su página de Instagram, tal y como indica The Guardian.
El comunicado en la red social decía: "Su vida estuvo definida por la gracia, la determinación y la fuerza", y que "su compromiso inquebrantable con su arte, sus esfuerzos humanitarios y su coraje para superar desafíos inimaginables nos inspirarán para siempre".
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La historia de DePrince es una de dura lucha, ya que huyó de Sierra Leona a la edad de cuatro años después de que sus padres fueran asesinados durante la guerra civil de ese país. Al llegar a Estados Unidos, fue adoptada por Elaine y Charles, según apunta Marca.
Como se expresa en el anuncio de su fallecimiento, "ella fue un faro de esperanza para muchos, demostrando que, sin importar los obstáculos, la belleza y la grandeza pueden surgir de los lugares más oscuros".
La hermana de Michaela, Mia, emitió la siguiente declaración, que fue citada por The Guardian: "Estoy realmente conmocionada y profundamente triste. Mi hermosa hermana ya no está aquí. Desde el comienzo de nuestra vida en África, durmiendo en una estera compartida en en el orfanato, Michaela (Mabinty) y yo solíamos inventar nuestras propias piezas de teatro musical y representarlas".
Mia continuó elogiando a sus padres adoptivos y a su hermana: "Cuando fuimos adoptadas, nuestros padres rápidamente invirtieron en nuestros sueños y dieron a luz a la hermosa, elegante y fuerte bailarina que muchos de nosotros conocemos hoy. Ella fue una fuente de inspiración".
Las hermanas DePrince vivieron serias dificultades tras la muerte de sus padres. Michaela dijo a Associated Press: "Perdí a mis padres, así que estuve allí [en el orfanato] durante aproximadamente un año y no me trataron muy bien porque tenía vitíligo… Recibí la menor cantidad de comida posible, la menor cantidad de ropa posible, etc".
A pesar de sus obvios talentos como bailarina, cuando tenía ocho años le dijeron que "Estados Unidos no estaba preparado para una bailarina negra" y, "a los nueve años, una maestra le dijo a su madre que 'no valía la pena invertir dinero en las niñas negras'", según citaba The Guardian.
A pesar de su infancia difícil y el racismo que experimentó, DePrince logró tener éxito, asistiendo a la prestigiosa 'Rock School for Dance Education', antes de obtener una beca para la Escuela de Ballet Jacqueline Kennedy Onassis del American Ballet Theatre.
Puede que el ballet no sea una de las actividades más publicitadas, pero el talento y las habilidades de la bailarina eran tan evidentes que logró abrirse paso entre el público en general, apareciendo en el video musical de "Lemonade" de Beyoncé.
Después de haber encontrado el éxito, DePrince decidió defender a aquellos que se encuentran en una situación similar a la suya. La bailarina contaba a The Guardian: "Casi no hay gente negra en el mundo del ballet, así que tengo que expresarme".
Según diferentes medios, la familia DePrince pidió a quienes desearan honrar a Michaela que hicieran una donación a la organización benéfica War Child, argumentando: "Este trabajo significó mucho para ella y las donaciones ayudarán directamente a otros niños que crecieron en un entorno de conflicto armado".
Hasta el momento no se ha comunicado la causa de la muerte.