El escándalo del 'Hijo de la leyenda': auge y caída de Julio César Chávez Jr.
Julio César Chávez Jr., hijo de la icónica figura del boxeo mexicano, siguió la estela de su padre y alcanzó la cima al coronarse campeón mundial de peso medio a los 25 años. Sin embargo, su trayectoria profesional se ha visto marcada por fluctuaciones y controversias, tanto dentro como fuera del ring, que han opacado sus triunfos en el deporte.
A lo largo de su trayectoria, Chávez Jr. ha tenido 61 combates de los que ha ganado 53 (34 por nocaut). Pero su gran logro llegaría el 4 de junio de 2011, cuando venció al alemán Sebastian Zbik por el peso mundial del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), título que le arrebataría en 2012 el argentino Sergio Martínez.
Sin embargo, el ‘Hijo de la leyenda’ terminaría escogiendo el camino equivocado y dando al traste con una carrera que continúa parada desde 2021, cuando peleó en su último combate (con victoria) ante David Zegarra, mientras se le acumulan los escándalos.
Ya dos años antes de su gran victoria ante Zbik, en 2009, el boxeador mexicano vivió su primer gran escándalo al ser acusado y sancionado por dopaje. Fue después de la pelea que tuvo ante Troy Rowland, cuando, después de hacerle un control dio positivo por furosemida, una sustancia prohibida de efecto diurético con la que buscaba perder peso.
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Aquello supuso para Julio César Chávez Jr. siete meses de suspensión y una importante multa de 10.000 dólares impuesta por la Comisión Atlética de Nevada (Estados Unidos) e hizo recapacitar al mexicano de cara al futuro buscándose un nuevo equipo que lo rodeara encabezado por el entrenador Freddie Roach.
Sin embargo, el tema del consumo de sustancias ilegales ha sido muy recurrente en la vida del púgil de Culiacán que, de nuevo, fue sancionado en 2012 por la Comisión Atlética de Nevada durante 9 meses y con una multa de 900.000 euros, días después de su derrota ante Sergio Martínez.
Además, en esta ocasión, también entró en juego el CMB que decidió aplicarle también su propia sanción: multa de 20.000 dólares y suspendido indefinidamente con la obligación de entrar a un centro de rehabilitación hasta su total recuperación. Un parón que se alargó durante un año hasta su regreso frente a Bryan Vera en septiembre de 2013.
Desde 2017, cuando se enfrentó y recibió una soberana paliza de Canelo Álvarez y hasta 2021, apenas ha protagonizado seis peleas, además de que ha llegado a estar de nuevo internado a causa de sus adicciones, que hicieron que, en octubre de 2019, volviera a dar un nuevo positivo por el que lo vetaron en Nevada durante tres años.
Adicciones, por otra parte, de las cuales, como contó en una entrevista a Telemundo en 2024, nunca se ha sentido culpable, a pesar de que han sido la principal razón del ocaso prematuro de su carrera y de entrar en un círculo negativo de que no ha conseguido escapar.
"Yo tomaba pastillas para la depresión y otras para bajar de peso, de ahí fue que me acusaron de que me dopaba", aseguró a Telemundo, aunque años después fueron otras sustancias las que ayudaron a consumir su carrera: "Llegué a probar la coca y la marihuana, pero hace mucho, más que nada eso, y pastillas", dijo.
"Tomaba unas pastillas en la mañana, luego hacia algo de ejercicio, pero no hacía mucho de nada en realidad. Luego lo que hacía era que me peleaba con mi familia o me enojaba con mi papá. Yo le reprochaba que se metiera en mis problemas con la familia... Le decía, '¿por qué te metes?"', añadió Chávez Jr.
Pero los problemas del boxeador mexicano no se han reducido a sus adicciones, porque uno de sus peores momentos de su vida lo sufrió cuando terminó entre rejas acusado de posesión ilegal de armas en Estados Unidos, según publicó en su momento el portal TMZ Sports.
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Julio César Chávez Jr. fue detenido el primer fin de semana del mes de enero de 2024 en su casa de Los Angeles después de que una persona anónima se pusiera en contacto con la Policía asegurando que podría suponer un peligro para él y para las personas que estaban a su alrededor.
El púgil dejó entrar a los agentes en su casa, donde encontraron el rifle ilegal, del cual no se podía rastrear su procedencia y por el que fue arrestado y trasladado a la cárcel de Valley en Van Nuys, donde estuvo preso durante una semana hasta que le concedieron la libertad tras pagar una fianza de 50.000 dólares y bajo la ordenanza judicial se seguir rehabilitándose.
"Cada quien tiene lo que se merece. Estoy bien gracias a Dios, estoy bien y listo para lo que viene", dijo Chávez Jr. A Univisión en el momento de salir en libertad, a lo que añadió que "la gente acá adentro está muy bien. Todo en la vida viene para algo positivo. Puro para adelante".
Sobre su experiencia allí habló también en Telemundo: "Al entrar a la cárcel viví los días de mayor descanso que he tenido en un lapso de tres meses. A pesar de ser difíciles y cansados, logré sobreponerme a la idea de que moriría". Y añadió: "Las clínicas y los procesos judiciales en Estados Unidos consiguen reintegrar a uno a la sociedad, además de que tratan a uno como persona y no por su nombre".
De forma paralela a sus problemas con la justicia se han acrecentado sus disputas familiares. La primera de ellas con su esposa, Frida Muñoz, que le había pedido el divorcio, y a la que culpaba, junto a su padre, Julio César Chávez, de todo lo malo que le pudiera pasar.
"Si algo me pasa es culpa de Frida y de mi papá, me hacen como que estoy loco y ella gana en la Corte y ella agarra el dinero y me hace ver como loco”, comentó en un video para el canal de YouTube ‘El Boxglero’.
Y es que la relación entre la leyenda mexicana del boxeo y su hijo no es precisamente buena, como demuestran las declaraciones del ‘Júnior’, que no dudó en restar mérito a las grandes victorias de su progenitor: "Aunque mi papá tenga el récord de 90 y 89-0, pues a lo mejor (sus rivales) fueron taxistas", dijo.
Pero fue más incisivo en lo personal años atrás unas graves acusaciones contra él de las que se hizo eco el diario Marca: "Me quieren matar. Me va a matar mi papá, mi papá me está matando, me quieren mandar gente para envenenarme. Han tratado de matarme. No quieren que llegue a la corte. Los van a meter al bote a todos".
Tras su salida de prisión -y a pesar de los múltiples problemas que lo rodean- Julio César Chávez Jr. augura un futuro diferente y mejor para él, porque, como comentó a Telemundo, se siente curado de sus adicciones y arrepentido de sus errores. El tiempo hablara a su favor o en su contra…
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