Polémica por presuntos errores arbitrales al Real Madrid

¿Benefician los árbitros al Real Madrid? ¿Los tentáculos de Florentino Pérez mueven los hilos en el CTA para que el club blanco sea beneficiado? Como todo en la vida, depende a quien se le pregunte.

En la sexta jornada, el Real Madrid se medía en el Santiago Bernabéu al Espanyol, al que ganó por 4-1 pero cuyo marcador pudo ser más abultado, pues los blancos tiraron hasta en 31 ocasiones a portería rival.

El dominio madridista fue permanente, a pesar de que los pericos se adelantaron en el marcador al inicio de la segunda parte, pero los locales dieron la vuelta al marcador para llevarse los tres puntos de forma justa. Pero, ¿de verdad fue justa?

Manolo González, entrenador del Espanyol, mostró su indignación en rueda de prensa por el penalti señalado a Endrick. "Cuando pita, Endrick tiene los dos pies fuera del área. Sé que era el 4-1 pero me fastidia igualmente. Me toca las narices".

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Efectivamente, la jugada se produce en el minuto 94, con 3-1 en el marcados y, lo peor para Manolo González, es que el agarrón empieza fuera del área pero se prolonga por el empuje de Endrick y éste acaba cayendo en el área visitante. Penalti bien señalado.

Pero antes de ese gol intrascendente, hubo uno aún más importante, el primero del Real Madrid. El del empate que anotó Carvajal en boca de gol, cuatro minutos después del gol del Espanyol.

Muchos aficionados, especialmente del Atlético de Madrid o el Barcelona, claman contra Munuera Montero por un presunto fuera de juego de Bellingham, autor de la asistencia, en dicha jugada.

La realidad es que el inglés recuperó el balón tras robárselo a un defensa, lo que invalidaba su fuera de juego anterior, al comenzar una nueva jugada que acabó en un gol legal, reglamento en mano.

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A pesar de todo, las críticas al colegiado han arreciado y le han vuelto a tildar de madridista y a hacer los consabidos memes.

Lo complicado del asunto es que Munuera Montero, lejos de beneficiar al Real Madrid, lo que hizo fue perjudicarles. En primer lugar, por un claro penalti a Fran García, tras manotazo de Leandro Cabrera, que ni el árbitro ni el Var entraron a valorar.

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Luego está el debate de las tarjetas amarillas. El Real Madrid vio 4 tarjetas, tras hacer 11 faltas pero, cosas de la vida, fueron Valverde, Bellingham, Vini y Mbappe quienes la vieron, los tres últimos por protestar. Mientras, el Espanyol vio 3 cartulinas tras 12 faltas, pero en su caso Pol Romero (por perder tiempo), a Pol Lozano y a Carlos Romero, centrocampista y defensa, algo más lógico en este tipo de partidos.

Así las cosas, en lo que se refiere a este partido, la realidad es que el árbitro, lejos de beneficia al Real Madrid, perjudicó a los locales que, a pesar de todo, ganaron por goleada.

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