La terrible experiencia de Fernando Sanz en el Real Madrid
Fernando Sanz, formado en la cantera del Real Madrid y después de una breve cesión en el Unión Española de Chile, disputó cuatro temporadas en el equipo principal del club merengue. Durante su permanencia, coincidiendo con el mandato presidencial de su padre, Lorenzo Sanz, logró conquistar la 'Séptima' Copa de Europa.
Ese hecho, el de que su padre ostentara la presidencia del club, fue el principal detonante de que el futbolista madrileño terminara marchándose al Málaga en la temporada 1999-2000, la última de Lorenzo Sanz al frente de la entidad y justo antes de la llegada de Florentino Pérez.
A Fernando Sanz se le juzgó desde el primer momento en que se convirtió el futbolista del primer equipo blanco por el mero hecho de ser ‘el hijo del presidente’, un lastre que pesó mucho en el aspecto psicológico al futbolista, como ha confesado recientemente en una entrevista para 'The Objective'.
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Según explicó el ex futbolista, en aquellos años -entre 1995 y 1999- vivió un auténtico calvario en el que se sintió acosado de forma diaria, lamentando que, por aquella simple cuestión, según sus palabras, "la gente se cebaba conmigo".
"Cuando me marché me quedaban cuatro años de contrato con el Real Madrid, pero me fui por todo lo que estaba sufriendo", relataba Sanz en su encuentro con 'The Objective'.
"Me perjudicó y mucho. Por muchas cosas. Las envidias que tuve que sufrir esos años... Pasaron infinidad de cosas. Yo trabajé como nadie, cada día que acudía a la Ciudad Deportiva para ascender al primer equipo. Pero siempre con el San Benito y con la espada de Damocles que me colocaron", dijo.
Algo que para él fue algo sorprendente e inexplicable por su trayectoria dentro del club como jugador de la cantera desde muchos años atrás: "Quiero recordar que soy uno de los pocos futbolistas que pasé por todas las categorías inferiores del club hasta llegar al primer equipo y en todas ellas fui capitán".
"No sé si fue acoso, pero era todos los días del año. Tanto si jugábamos en casa como fuera. Y todo por el hecho de ser mi padre el presidente del club. Se me mataba incluso sin jugar, tanto por parte de la prensa como de la gente", contaba en la entrevista.
"En los partidos en el Santiago Bernabéu recuerdo cómo se cebaban conmigo. Y también en los entrenamientos. Entonces el público podía entrar a vernos a la Ciudad Deportiva. Y, cada día, entre 5.000 y 6.000 personas te decían de todo a solo cinco metros de ti. Y tú sin poder hacer nada, al contrario. Porque el público era soberano y siempre tenía razón", apuntaba Sanz.
Al final, esa forma de señalarle le marcó en su carrera, defendiendo siempre que llegar a la élite del fútbol fue fruto de su trabajo y no del enchufismo: "En aquella época había muchos prejuicios, pero lo que yo era capaz de hacer quedó demostrado cuando me fui a jugar al Málaga", explicaba.
Sanz terminaría recalando en el club de la Costa del Sol, donde jugó el resto de su carrera como profesional, siete temporadas entre 1999 y 2006, hasta que colgó definitivamente las botas después de haber sido allí titular indiscutible, alcanzar la capitanía del equipo y levantar un título, la desaparecida Copa Intertoto de la UEFA en 2002.
Sus años en Málaga le llevaron a continuar allí como dueño del club, comprando el 97% de las acciones. Cambió los terrenos de juego por los despachos para coger las riendas de una entidad de la que tuvo que separarse en 2010 por sus problemas económicos, pasando a manos del jeque qatarí Abdullah ben Nasser Al Thani.
Con Al Thani, Sanz permanecería una temporada más ejerciendo las funciones de asesor, pero terminaría desvinculándose del club para comenzar un nuevo camino que le ha llevado a ser director de desarrollo de ingresos internacionales de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a trabajar dentro de la estructura del Comité de la Candidatura del Mundial 2030.
Labores que ha compaginado con su trabajo como comentarista, analista y colaborador en programas radiofónicos como 'Tiempo de juego', de la Cadena COPE y, especialmente, en televisión para 'Punto Pelota' y 'El Chiringuito de Jugones', donde se le puede ver con asiduidad.